Luego de ser nombrado operador dominante, Comcel debe bajar las tarifas de sus llamadas hacia los competidores. Tigo y Movistar, a la expectativa.
A partir del primero de diciembre, Comcel está obligado a reducir el precio de las llamadas que se generan desde su red y que tienen como destino los teléfonos de otros operadores (Tigo, Movistar y Avantel), por disposición de la Comisión de Regulación de Comunicaciones (CRC). Los competidores miran con expectativa esta medida, y confían en que los ayudará a impulsar sus propios negocios y a aumentar su base de suscriptores. Según Cristian Lizcano, director de la CRC, esta medida busca proteger a los consumidores de posibles prácticas monopolísticas por parte de un solo jugador y promover la competencia. En la actualidad, Comcel tiene cerca de 27 millones de suscriptores, que representan más del 60% del mercado, mientras que Movistar y Tigo apenas sobrepasan 9 millones (20%) y 4,1 millones (9,2%) de usuarios, respectivamente. A través de esta regulación, el precio que cobra Comcel a sus usuarios por realizar llamadas hacia teléfonos de otros operadores no podrá superar el que tiene al hacerlas entre su misma red, más un cargo de conexión de $120 por cada minuto. "Por ejemplo, si en este momento la compañía cobra $600 por un minuto de conexión hacia otros operadores y, en ese mismo plan, los usuarios pagan $300 por las llamadas de Comcel a Comcel; ahora sólo podrá cobrar máximo $420 por cada minuto de llamada hacia otros operadores", comenta Lizcano.Si bien ven con buenos ojos las medidas, los competidores están a la expectativa de la reacción que tendrá el mercado cuando comiencen a bajar las tarifas. Solo entonces contarán con elementos de juicio para conservar sus actuales planes de servicio o implantar estrategias más adecuadas al nuevo escenario. "Los directamente beneficiados son los usuarios, que podrán hacer llamadas desde su operador hacia Tigo, Movistar o Avantel, las cuales restringían por el alto costo. Además, ya no tendrán temor de afiliarse o afiliar a sus relacionados a cualquiera de las otras redes, dado que llamar a otro operador ya no será caro", comenta Silvana Pezzano, vicepresidente de interconexión y asuntos regulatorios de Tigo.Para Ariel Pontón, presidente de Movistar Colombia, hay que esperar que estas medidas comiencen a funcionar para analizar la respuesta del mercado, antes de generar cambios en los planes o en la estrategia de la compañía. "Esperamos que el mercado gane en competitividad, lo cual va a beneficiar mucho más a los consumidores del sector", comenta.Los representantes de Comcel no quisieron hacer declaraciones con respecto a este caso.
A partir del primero de diciembre, Comcel está obligado a reducir el precio de las llamadas que se generan desde su red y que tienen como destino los teléfonos de otros operadores (Tigo, Movistar y Avantel), por disposición de la Comisión de Regulación de Comunicaciones (CRC). Los competidores miran con expectativa esta medida, y confían en que los ayudará a impulsar sus propios negocios y a aumentar su base de suscriptores. Según Cristian Lizcano, director de la CRC, esta medida busca proteger a los consumidores de posibles prácticas monopolísticas por parte de un solo jugador y promover la competencia. En la actualidad, Comcel tiene cerca de 27 millones de suscriptores, que representan más del 60% del mercado, mientras que Movistar y Tigo apenas sobrepasan 9 millones (20%) y 4,1 millones (9,2%) de usuarios, respectivamente. A través de esta regulación, el precio que cobra Comcel a sus usuarios por realizar llamadas hacia teléfonos de otros operadores no podrá superar el que tiene al hacerlas entre su misma red, más un cargo de conexión de $120 por cada minuto. "Por ejemplo, si en este momento la compañía cobra $600 por un minuto de conexión hacia otros operadores y, en ese mismo plan, los usuarios pagan $300 por las llamadas de Comcel a Comcel; ahora sólo podrá cobrar máximo $420 por cada minuto de llamada hacia otros operadores", comenta Lizcano.Si bien ven con buenos ojos las medidas, los competidores están a la expectativa de la reacción que tendrá el mercado cuando comiencen a bajar las tarifas. Solo entonces contarán con elementos de juicio para conservar sus actuales planes de servicio o implantar estrategias más adecuadas al nuevo escenario. "Los directamente beneficiados son los usuarios, que podrán hacer llamadas desde su operador hacia Tigo, Movistar o Avantel, las cuales restringían por el alto costo. Además, ya no tendrán temor de afiliarse o afiliar a sus relacionados a cualquiera de las otras redes, dado que llamar a otro operador ya no será caro", comenta Silvana Pezzano, vicepresidente de interconexión y asuntos regulatorios de Tigo.Para Ariel Pontón, presidente de Movistar Colombia, hay que esperar que estas medidas comiencen a funcionar para analizar la respuesta del mercado, antes de generar cambios en los planes o en la estrategia de la compañía. "Esperamos que el mercado gane en competitividad, lo cual va a beneficiar mucho más a los consumidores del sector", comenta.Los representantes de Comcel no quisieron hacer declaraciones con respecto a este caso.
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