lunes, 20 de julio de 2009

¿Lo peor pasó?.

La ansiada mejoría de las empresas

PARECE QUE FINALMENTE LOS PROBLEMAS DE INVENTARIOS EMPIEZAN A CORREGIRSE EN LAS EMPRESAS. AUNQUE SE DICE QUE LA ECONOMÍA YA TOCÓ FONDO, LAS PROYECCIONES AÚN SON MODERADAS. EL OPTIMISMO SE GUARDA PARA EL 2010
Por: Azucena León T
La primera semana de mayo, en una entrevista con la agencia de noticias Reuters, el ministro de Economía, Luis Carranza, sorprendió a más de uno al afirmar: “Ya tocamos fondo” (en referencia a la crisis internacional). Uno de los indicadores que utilizó Carranza para sustentar su teoría, es que en el tema de inventarios, luego de la acumulación registrada en el primer trimestre del año, las empresas ya estaban con los niveles de existencias deseados.
Sin embargo, para el grueso del sector empresarial los indicios de lo que podría considerarse una recuperación, empezaron a percibirse, algo más tarde, casi al finalizar el segundo trimestre. Según Michael Woodman, gerente general de Textil del Pacífico, hace apenas cuatro semanas las grandes marcas estadounidenses volvieron a contactarse con él para realizar algunas órdenes de compra (las primeras luego de varios meses de brutales caídas). El sector textil es la rama más importante del sector manufacturero, que concentra el 16% del PBI.
Y aunque las máquinas finalmente empiezan a moverse, Woodman no quiere pecar de optimista y toma la coyuntura con pinzas. ¿La razón? Dijo que si bien hay indicios de mejoría, aún no sabe cuán sostenibles son.
“Que los stocks que tenían nuestros clientes (equivalentes a tres meses de ventas) se hayan reducido es una buena señal, pero aún hay que esperar para ver qué tan sostenibles son estas compras”, opina.
Fernando Ortiz de Zevallos, director comercial de Nettalco, es más preciso en su diagnóstico. Asegura que en junio ya se tocó fondo. “A nivel mensual y de acumulación de stocks lo peor ya pasó. Tendremos un tercer trimestre (como sector) muy malo, pero en el cuarto se observará la mejora”, afirmó.
Otro sector vinculado a la exportación que también fue golpeado por el tema de inventarios fue la agroindustria. Juan José Gal’lino, gerente general de Camposol, cuenta que a mediados de mayo y tras una ligera recuperación de algunos de sus mercados europeos, sus stocks de conservas, que llegaron en algún momento a mantenerse por 180 días (cuando lo normal son 60), empezaron a caer. “Hoy los stocks se encuentran a niveles más razonables (90 días) y continuamos con el programa de producción habitual sin haberlo alterado un solo kilo”, dijo.
DEMANDA INTERNALos productores que se dedican a abastecer el mercado interno consideran que su situación es distinta. Un grupo, encabezado por las ramas de bebidas (Backus), jugos (Frugos), artículos de limpieza personal (Intradevco y Kimberly Clark), bienes de capital (Ferreyros) y dulces y galletas (Kraft Foods), asegura que nunca tuvo problemas de existencias: sus ventas marcharon dentro de lo proyectado.
Sin embargo, existe otro, liderado por los subsectores de productos metálicos (Sider-Perú y Acetesa), plásticos (Tecnipack), bombas y compresoras (Hidrostal), vinculados a la construcción y a la agroindustria, que sí registró baches y acumulaciones de inventarios importantes, que empezaron a revertirse lentamente entre mayo y junio.
Ese fue el caso de Aceros y Techos (Acetesa), que produce calamina galvanizada y provee estructuras metálicas al sector construcción. Martín Huertas del Pino, gerente general de la empresa de la familia Dyer, afirma que recién hace dos semanas llegaron a su escritorio los planos de nuevos proyectos comerciales y mineros (cuatro en total), que estarían próximos a cerrar. “Las ventas de calaminas se recuperaron más rápidamente y hoy ya no existe preocupación por los inventarios. En la otra rama de negocios en la que participamos las cosas recién empiezan a reactivarse”, afirmó.
Sider-Perú y Aceros Arequipa, que llegaron a acumular grandes niveles de inventarios en el primer trimestre, evitaron hacer mayores comentarios. Solo precisaron que sus existencias hoy se encuentran en niveles razonables.
No obstante, hay empresas que, al parecer, aún no terminan de ver la luz al final del túnel. BSH Electrodomésticos (fabrica electrodomésticos de línea blanca) y Récord (ollas y lavaderos) tienen existencias por encima de lo deseado. “Todavía vemos bastante cautela en las compras”, señalaron en Récord.
¿EN DÓNDE ESTAMOS?¿Pero, que la mayoría de sectores haya logrado superar los problemas de inventarios, significa, como afirma el ministro Carranza, que el segundo semestre del año, será un período de recuperación?
Hugo Perea, jefe de Estudios Económicos del BBVA Banco Continental, dice que no necesariamente. Agrega que lo que estamos atravesando en estos momentos es una etapa de estabilización. “El período de ajuste se dio en el segundo trimestre del año. Habrá un mejor desempeño de la economía para el tercer y cuarto trimestres, porque ya no se tendrá el efecto negativo de los inventarios. Pero ello no implica necesariamente que la economía rebote”, afirmó.
No obstante, Guillermo Arbe, gerente de estudios económicos de Scotiabank Perú, coincide con lo dicho por Carranza. El economista cree que hoy existe la posibilidad de empezar a crecer en forma más robusta. “En el último trimestre del 2008 e inicios de año el panorama era sumamente inestable, una empresa no sabía qué precios iban a tener sus insumos, ni cómo se iba a comportar el consumo. Hoy, mal que bien, cuenta con un diagnóstico, y eso es importante, porque tiene claridad para reaccionar”, afirma.
PROYECCIONES¿Así las cosas, qué podríamos esperar para el segundo semestre del 2009? A nivel macro, Carranza aseguró la semana pasada que la economía ya dio la vuelta (aunque ahora dice que el fondo se habría tocado en el segundo y no en el primer trimestre) y que las políticas monetarias y fiscales contribuirán a que cerremos el año con un crecimiento de alrededor de 3%.
Sin embargo, en el aspecto micro, las expectativas de los empresarios son bastante más conservadoras. Existen empresas como Ferreyros (importadora de bienes de capital) y Acetesa que, en el mejor de los escenarios, esperan alcanzar ventas similares a las registradas el 2008. “A pesar de que se anunció la postergación de ciertos proyectos mineros, la mayoría ha ido recuperando su ritmo de producción. Ello, ha contribuido a que hoy, en moneda nacional, nuestros ingresos estén al 97% de lo registrado en el mismo período del 2008”, sostiene Mariella García, gerente general de Ferreyros.
Rafael Arosemena, gerente general de Intradevco (la productora de Sapolio), dice que la desaceleración que empieza a percibir en sus ventas desde el segundo semestre, llevaría a que el mercado de productos de consumo masivo registre una retracción de 5% con respecto al 2008. Un diagnóstico similar tiene el sector agroindustrial.
El sector cuyo panorama sí empieza a mejorar, aunque no alcance para revertir las fuertes caídas acumuladas, es la industria de confecciones. Según Woodman, se podría cerrar el año con una contracción de 25% en sus ventas.
No obstante, cuando los empresarios hablan de sus proyecciones para el 2010, el panorama es totalmente distinto. La mayoría de ellos coincide en que el próximo año superarían plenamente el bache de la crisis, y hasta se podrían retomar (salvo una recaída de la economía estadounidense) algunos proyectos de inversión que fueron postergados. “El año 2010, sin duda, va a ser un año de recuperación. Esperamos ver la mejoría en precios y acelerar, nuevamente, las inversiones”, dijo Gal’lino.
Arbe opina que las expectativas empresariales están en línea con la mejoría que se observará a nivel macro, tras el impacto del plan de estímulo económico y de la política monetaria. Pero para ver ello habrá que esperar.

PLAN ANTICRISIS
Necesario ajusteEn su intento por alcanzar la meta de crecimiento y lograr que los niveles de consumo se mantengan estables, el ministro de Economía, Luis Carranza, dijo que acelerará la ejecución del gasto público, en especial en lo que respecta a los expedientes técnicos de las obras.

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