Chile: Bancos presionan a Calderón a vender el 20% de Ripley para capitalizar Johnson's

El problema es que Calderón ha argumentado que este no es el mejor momento para traspasar su porcentaje a un tercero por la baja en las acciones.
Más de lo previsto ha tardado la solución que podría sacar a la cadena de multitiendas Johnson's de la estrecha situación financiera en la que se encuentra. Los bancos acreedores y el controlador de la compañía, Marcelo Calderón, no han arribado a un acuerdo definitivo en torno al tema y fuentes del sistema financiero afirman que las negociaciones tendientes a aprobar un crédito sindicado por US$250 millones para la firma han sido muy intensas en los últimos días.
El punto clave es la venta de un 20% de Ripley en manos del empresario, por el que podría recaudar cerca de US$ 160 millones, según su precio en el mercado bursátil.
El problema es que Calderón -quien acaba de renunciar a la presidencia y al directorio de Ripley- ha argumentado que este no es el mejor momento para traspasar su porcentaje a un tercero, dada la caída experimentada en Bolsa por las acciones de la firma, en la que él tiene, junto a su hermano Alberto, cerca de 80%. Sin embargo, algunos de los bancos acreedores -a los cuales Johnson's adeuda cerca de US$ 300 millones- se han mantenido en su postura y están presionando para que la enajenación se concrete a la brevedad. Ello, con el objetivo de inyectar recursos frescos a Johnson's, hacer frente a los vencimientos de los próximos meses sin caer en morosidad, y permitir su desarrollo en el mediano y largo plazo.
Sólo después de eso, las entidades financieras, lideradas por el Banco de Chile (que concentra un tercio de las acreencias) darían el vamos al crédito sindicado. Los otros bancos involucrados son BCI, Santander, Bice, Corpbanca, Internacional, Itaú, BancoEstado y Scotiabank.
Con ventas anuales por US$450 millones, Johnson's da empleo a unas 7.000 personas y opera 60 tiendas en todo el país. Al cierre de 2008, dada su alta carga financiera, el aumento en sus indicadores de morosidad y la caída en su actividad a raíz de la crisis, cerró con pérdidas por US$50 millones.

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