domingo, 15 de marzo de 2009

"Me lancé por convicción"

Por: Iana Málaga Newton

La dueña de la tienda Perezoso casi nunca tiene un minuto de descanso. Tras dos intentos fallidos por entrevistarla en su tienda de Miraflores (donde se venden artículos para habitaciones de niño) pudimos comprobar que Patricia Rivera invierte la mayor parte de su tiempo llamando por teléfono a proveedores, cotizando precios y preocupándose por cada detalle en la decoración de los dormitorios que le encargan sus numerosos clientes. Claro que después de tanto trajín, Patricia Rivera por fin se dio algunos minutos para hablarnos de su empresa, sin notar que el instinto maternal de quien la escuchaba aumentaba a medida que fluía la conversación.
¿Es verdad que tras el nacimiento de su hija le interesó la decoración?Así es. Siempre me gustó utilizar mi imaginación para decorar las cortinas de mi casa o los cumpleaños de mi hija. Pero fue recién hace ocho años que decidí abrir mi primera tienda de decoración especializada en bebes, porque me gustaban mucho los detalles. La necesidad de mis clientes permitió que crezca en el tiempo.
¿Cómo logró conseguir a sus primeros clientes si no estudió decoración?Nunca me recibí como decoradora, pero antes de abrir la tienda, estuve en Chile siete meses aprendiendo sobre el uso de colores y nuevas tendencias. Apenas regresé al Perú abrí la tienda y un día una chica me pidió que la asesorara porque había visto un edredón de niños que yo había creado y le parecía bonito. Entonces me lancé a decorar todo el cuarto de su niño con la convicción de que tenía que salir precioso.
¿Qué recuerda de esa primera experiencia?Mi clienta me pidió hacer en madera un tren y que del humo se desprendieran ositos con alitas de ángel. Hacer eso me pareció todo un reto porque en ese momento no sabía nada de aplicaciones en madera y ese tipo de cosas. Pero felizmente logré concretar ese trabajo tal como la madre quería y ella le pasó la voz a otros amigas que luego me buscaron para que también les decore el cuarto de sus bebes. Así descubrí que en este rubro hay todo un mundo que mezcla la ilusión de los padres con la creatividad de uno.
Debe ser difícil plasmar todo lo que el cliente quiere en el cuarto de su niño.Evidentemente. Al principio pagas piso porque te equivocas y a veces tienes que hacer todo de nuevo. Pero poco a poco vas agarrando más experiencia y aprendes a conocer lo que los padres quieren, porque ya no partes de cero. Ahora, a mí me ayuda el hecho de ir a los hogares una, dos o 20 veces, hasta concretar con exactitud la idea que tienen las madres para las habitaciones.
¿Y cuando empezó tenía competencia?Desde que me inicié he tenido competencia. Y es mejor tener buena competencia, porque eso ayuda a tratar de hacer las cosas cada vez mejor.
Un problema que noto en los decoradores es que muchas veces no delegan algunas funciones a sus empleados por falta de confianza. ¿Le ha pasado?Por mucho tiempo. Recién el año pasado me convencí de que tenía que dejar de querer abarcarlo todo. Sin embargo, todavía no encuentro a la persona indicada para enseñarle todo lo que sé.
¿Y qué cambios realizó?Hace unos meses implementé un departamento de diseño, donde tengo una persona encargada de crear muebles y trazar su distribución en los dormitorios. Lo hice porque si bien yo puedo plasmar todas mis ideas sobre un papel, el diseño computarizado en 3D no es mi tema.
¿Eso lo hizo hace unos meses nada más? ¿Por qué tanta resistencia al cambio?Es que antes solo me centraba en decorar cuartos de bebes, en los que solo se necesita una cuna, un clóset, una cómoda y otros pequeños accesorios. Pero sucede que los hijos de mis primeros clientes ya crecieron y ellos exigen una nueva decoración de acuerdo a su edad. Para eso se necesita manejar un poco más de diseño, pues los muebles deben ser más creativos y para ganar espacio se realiza una distribución distinta.
¿Qué desea un niño de siete u ocho años para su cuarto?Los hombrecitos quieren habitaciones decoradas con su personaje preferido, como el Hombre Araña. Las niñas, en cambio, piden motivos de princesitas. Aunque allí yo sugiero que los personajes no se pinten en las paredes, sino que se borden en el edredón o las cortinas. Y es que de los siete a los diez años, los niños cambian mucho y a cada rato piden cosas diferentes.
¿Es diferente decorar la habitación del bebe de una madre primeriza de aquella que se va por el segundo o tercer hijo?Totalmente. La primera se toma más tiempo en los detalles y es más perfeccionista. Pero una mamá que espera a su segundo hijo toma las cosas más deportivamente, porque ya tiene experiencia. Pero en general, trabajar con mujeres embarazadas es un tema bastante delicado.
¿Por qué?Porque las clientas están muy sensibles. He tenido casos de señoras que se ponen a llorar cuando un trabajo no sale como quieren. Por eso, siempre le advierto a mis proveedores que se preocupen por hacer las cosas bien, para que no haya devoluciones.
¿Entonces en este negocio también se debe aplicar mucha psicología?Por supuesto. Y tienes que tener la capacidad de convencer a las madres que se angustian cuando no ven los resultados que deseaban de que siempre habrá una solución para sus problemas.
¿Qué papel juegan los padres en la decoración del cuarto del bebe?No se meten demasiado. Aunque también he tenido clientes que son peores que sus esposas y se meten en todo. Pero por lo general, llegan a la tienda y se aburren mientras su pareja elige los materiales y los muebles.
¿No tiene más empatía con algunos clientes que con otros?En decoración uno se involucra más con la gente que lo permite. Hay clientes que no les gusta que se metan demasiado en su intimidad, pero hay otros que te abren las puertas de par en par. Y en esos casos, uno se siente más libre para crear, pero sin dejar de perder de vista las opiniones.
¿Cómo hace para ir renovando su estilo?Siempre reviso revistas y busco nuevas tendencias en Internet para tener nuevas ideas pero sin copiar. Para una decoradora no hay peor cosa que ser reconocida por imitar lo que hay en las revistas.
¿Y usted nunca ha sido imitada?Cuando uno tiene ideas originales, sueltas un diseño y todo el mundo lo copia. Recuerdo que hace un tiempo diseñé unas ovejas de madera que por buen tiempo fueron mis vedettes.
¿Su negocio no se basa en lo que vende en sus tiendas?No podría vivir solo de mi tienda. Mis mayores ganancias las obtengo por decorar las habitaciones.
¿Si la ganancia no está en las tiendas, por qué tiene dos locales en Miraflores y Chacarilla?Cuando recién empecé una señora me ofreció este local en la avenida La Mar (Miraflores) a un precio muy barato. Lo aproveché, pues en ese momento nadie daba un centavo por la zona, aunque luego vendrían varios proyectos de bares y restaurantes que estaban por abrir, como hoy se puede ver. Y el segundo local en Chacarilla lo abrí hace un año y medio porque la gran mayoría de mis clientes se concentra por esa zona y siempre buscan un lugar cercano donde comprar accesorios para sus bebes.
Los regalos que recibe la madre en su “baby shower” podrían no ser muy acordes con el decorado de la habitaciónPor eso hace cuatro años empecé a diseñar tarjetas que la madre envía a sus amigas, y allí se incluye una lista con los accesorios que necesita para que combinen con el color o el estilo de la habitación de su hijo. Luego, estas amigas vienen a mi tienda y compran algo de la lista.
Es un negocio interesante. ¿Cómo se le ocurrió?Nunca me canso de repetir que uno siempre debe alimentarse con lo que le sugieren sus clientes. A ellos siempre hay que darles la razón, por más que no la tengan. Yo puedo tener miles de errores, pero nunca quedo mal con una futura madre. Y a mí me ayuda el hecho de ser humilde porque sé que en decoración siempre habrá alguien mejor o peor que uno.

LA FICHA
Nombre: Patricia Rivera
Profesión: Economista
Cargo: Gerente general
Organización: Perezoso (Av. La Mar 327, Miraflores) es una empresa que se especializa en decorar habitaciones de recién nacidos y de niños hasta 10 años de edad.
EN CIFRAS
S/.15 mil Es el precio que Rivera invirtió en su primera tienda de La Mar en Miraflores.
S/.4.000 Es el monto que en promedio cobra Rivera por decorar el dormitorio de un recién nacido. Aunque hay cuartos en los que ha llegado a cobrar S/.25.000.
30 Es el número de habitaciones que Rivera suele decorar al mes.

www.elcomercio.com.pe

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