Desempleo causa éxodo en China

Shirong Chen
BBC

La crisis crediticia global ha golpeado a las regiones costeras chinas y cientos de miles de personas están regresando a sus lugares de origen, luego de haber perdido sus empleos en las grandes ciudades.

En la ciudad sureña de Cantón, por ejemplo, la empresa de ferrocarriles calcula que hasta 130.000 personas se van cada día.

El gobierno central asegura que los fundamentos de la economía siguen sólidos.

Sin embargo, diversos funcionarios temen que el desempleo resultante del colapso de muchas empresas dedicadas a la exportación -en especial en los sectores de la fabricación de juguetes, zapatos y muebles- pueda provocar inestabilidad social.

Ya hay algunos informes de demostraciones y reclamos en las provincias de Zhejiang y Cantón.

Un incremento repentino de las disputas laborales causadas por bancarrotas y despidos, esta semana, obligó a las autoridades de Shenzhen, una ciudad famosa por su prosperidad, a pedirles por escrito a los departamentos gubernamentales y a las empresas que colaboren para reducir las tensiones sociales.

Esta situación también podría tener un efecto dominó en muchas regiones del interior del país.

En Shenzhen hay más de 1,3 millones de trabajadores provenientes de la provincia de Sichuan, que fue golpeada por un violento terremoto en mayo de este año.

En Chongqing, una de las ciudades más industrializadas del país, cerca de tres millones de trabajadores migrantes enviaban a sus familias, anualmente, millones de dólares en la moneda local.

Ahora, esta fuente de financiación se está agotando e incluso algunos trabajadores de oficinas han comenzado a abrir pequeños negocios nocturnos para tratar de suplementar sus ingresos reducidos.

La crisis crediticia surgida a miles de kilómetros de China ha tenido enormes repercusiones en el país asiático.

Muchos están pagando un precio muy alto, sobre todo los trabajadores migrantes que han quedado desempleados y se han visto obligados a abandonar las grandes ciudades.