Carrefour abandona una promoción en China por miedo a un boicot

Es por una acusación a un accionista de haber donado dinero al Dalai Lama. La decisión puede hacer caer un 20% las ventas durante la fiesta del 1º de mayo


Carrefour ha cancelado sus promociones de productos en China durante la jornada del 1º de mayo como respuesta al enojo de los consumidores de este país, que han amenazado con un boicot contra los hipermercados de la cadena gala.

Las protestas han sido convocadas, en Internet y por mensajes de teléfonos móviles, en respuesta a la supuesta donación de fondos al Dalai Lama que efectuó un accionista del gigante de la distribución, el dueño del grupo LVMH, algo que han negado tanto Carrefour como Bernard Arnault, presidente del consorcio francés del lujo.

“Carrefour ha anulado todas sus actividades de publicidad ligadas a la promoción durante una semana, que comprenden la prensa escrita, audiovisual y los folletos, durante el período de la fiesta del 1º de mayo”, explicó a los medios chinos Chen Bo, responsable del grupo francés en Shanghai.

La cadena había anunciado descuentos de hasta el 50% durante los tres días festivos con los que China celebra el Día Internacional del Trabajo. Este fin de semana, Bo anunció la cancelación de las ofertas como una muestra de "comprensión, sinceridad y gran respeto por los sentimientos de la vasta mayoría del pueblo chino".

En declaraciones al diario Shanghai Daily, Chen Bo estimó que la decisión puede conllevar un descenso en las ventas de un 20% respecto a años anteriores.

Se trata de un nuevo episodio de tensión dentro de las ya malgastadas relaciones franco-chinas. El grupo de distribución, muy presente en el gigante asiático desde 1995, sufre amenazas de boicot por parte de los ciudadanos chinos por la actitud crítica de Francia a la política de China en el Tíbet.

Pero las críticas a Carrefour, que según informó el diario El Mundo posee 112 hipermercados en China y es una de las marcas galas más reconocidas en el país asiático, se sitúan en el marco de una campaña más amplia contra todo lo que suene a francés.

El recibimiento de París a la antorcha olímpica el pasado 7 de abril, sembrado de protestas, junto con las críticas del gobierno francés al régimen de Pekín por la represión de las protestas de tibetanos a mediados de marzo, han provocado el recelo hacia Francia en un amplio sector de la sociedad china.

El país europeo, que hasta hace poco era el mejor valorado por los ciudadanos chinos, ha visto caer su imagen de forma dramática según encuestas difundidas por la prensa local.

El pasado fin de semana, miles de manifestantes se congregaron a las puertas de una docena de hipermercados de Carrefour en distintas ciudades, así como a la entrada de la embajada gala en la capital para mostrar su descontento con la cadena de retail.

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