Musimundo, la cadena de venta de música más tradicional y más grande del país, está a punto de ofrecer la muestra más clara del proceso de reestructuración que encara con el objetivo de reducir costos y enfrentar el menor consumo generado por la crisis.
El 4 de octubre próximo cerrará definitivamente el mega local que hoy tiene en Santa Fe 1844, en Barrio Norte, toda una insignia de la compañía en poder del fondo de inversión Pegasus, dueño también de la cadena de farmacias Farmacity, de las heladerías Freddo y de los locales de café Aroma.
Hasta hoy, Musimundo –que mueve el 45% del mercado de venta de música– cuenta en su cartera con 51 locales en todo el país. Pero esta foto cambiará.
La movida de la empresa tiene básicamente dos grandes argumentos. El primero está relacionado con un cambio en la estrategia de negocios. En este caso, la intención de los ejecutivos de Musimundo es dejar de lado los locales que considera de una superficie excesiva para este momento, y apunta a ubicaciones más pequeñas. El de Santa Fe –casi Callao– es un ejemplo de esta movida. Tiene 2500 metros cuadrados y dos pisos en los cuales distribuye electrónica, venta de música y artículos de librería. Musimundo llegó a ese local en 1999, cuando todavía era propiedad del Exxel Group. Hasta su desembarco había funcionado el Cine Capitol, y luego se convirtió en el local insignia de la cadena de venta de artículos musicales.
La empresa pretende ahora alquilar locales de no más de 750 metros cuadrados.
El segundo argumento tiene un peso netamente financiero. El alquiler del local en cuestión toca los u$s 70.000 por mes, cifra que hoy Musimundo no está dispuesta a afrontar. Según pudo saber El Cronista, la idea de reemplazar a este centro de ventas por otro más pequeño, dentro de la misma zona.
Para despedirse, la cadena está liquidando stock con ofertas que permiten comprar con descuentos de hasta 20%. Si bien en sus vidrieras figuran carteles con la inscripción “nos mudamos”, empleados del local confirmaron su cierre definitivo.
El local será ocupado por un centro de atención al público de Movistar.
Los cambios en Musimundo también abarcan al local del Shopping Abasto que, de una superficie de 1800 m2 será reducido a no más de 800 m2.
La cadena inauguró este proceso de achicamiento en mayo con el local de Unicenter.
A la movida parecen sobrevivir los locales de la peatonal Florida y el de Plaza Oeste Shopping. Ambos ocupan superficies amplias. El primero, con 1800 m2, y el restante 1500 m2. Por eso es posible que también puedan ser modificados sobre todo por una cuestión de rentabilidad. Lo mismo podría sucederle a los locales del Solar de la Abadía y Paseo Alcorta.
Proceso de cambios
Dentro de este cambio de estrategia comercial, vinculado a la caída de las ventas y a la necesidad de reducir su exposición financiera, también se impondrán modificaciones en cuanto a la exhibición de los productos. Hoy la oferta de artículos está repartida en partes iguales entre los tecnológicos y lo relacionado al mundo del cine y la música. Los primeros –desde notebooks hasta juegos para PC y consolas– tomarán mayor preponderancia, y conformarán el 70% de la mercadería que se mostrará al público. El resto quedará en manos de los CD y DVD, mientras que la oferta de libros se limitará casi en forma exclusiva a lo relacionado con la música y el cine.
Fuente: El Cronista
El 4 de octubre próximo cerrará definitivamente el mega local que hoy tiene en Santa Fe 1844, en Barrio Norte, toda una insignia de la compañía en poder del fondo de inversión Pegasus, dueño también de la cadena de farmacias Farmacity, de las heladerías Freddo y de los locales de café Aroma.
Hasta hoy, Musimundo –que mueve el 45% del mercado de venta de música– cuenta en su cartera con 51 locales en todo el país. Pero esta foto cambiará.
La movida de la empresa tiene básicamente dos grandes argumentos. El primero está relacionado con un cambio en la estrategia de negocios. En este caso, la intención de los ejecutivos de Musimundo es dejar de lado los locales que considera de una superficie excesiva para este momento, y apunta a ubicaciones más pequeñas. El de Santa Fe –casi Callao– es un ejemplo de esta movida. Tiene 2500 metros cuadrados y dos pisos en los cuales distribuye electrónica, venta de música y artículos de librería. Musimundo llegó a ese local en 1999, cuando todavía era propiedad del Exxel Group. Hasta su desembarco había funcionado el Cine Capitol, y luego se convirtió en el local insignia de la cadena de venta de artículos musicales.
La empresa pretende ahora alquilar locales de no más de 750 metros cuadrados.
El segundo argumento tiene un peso netamente financiero. El alquiler del local en cuestión toca los u$s 70.000 por mes, cifra que hoy Musimundo no está dispuesta a afrontar. Según pudo saber El Cronista, la idea de reemplazar a este centro de ventas por otro más pequeño, dentro de la misma zona.
Para despedirse, la cadena está liquidando stock con ofertas que permiten comprar con descuentos de hasta 20%. Si bien en sus vidrieras figuran carteles con la inscripción “nos mudamos”, empleados del local confirmaron su cierre definitivo.
El local será ocupado por un centro de atención al público de Movistar.
Los cambios en Musimundo también abarcan al local del Shopping Abasto que, de una superficie de 1800 m2 será reducido a no más de 800 m2.
La cadena inauguró este proceso de achicamiento en mayo con el local de Unicenter.
A la movida parecen sobrevivir los locales de la peatonal Florida y el de Plaza Oeste Shopping. Ambos ocupan superficies amplias. El primero, con 1800 m2, y el restante 1500 m2. Por eso es posible que también puedan ser modificados sobre todo por una cuestión de rentabilidad. Lo mismo podría sucederle a los locales del Solar de la Abadía y Paseo Alcorta.
Proceso de cambios
Dentro de este cambio de estrategia comercial, vinculado a la caída de las ventas y a la necesidad de reducir su exposición financiera, también se impondrán modificaciones en cuanto a la exhibición de los productos. Hoy la oferta de artículos está repartida en partes iguales entre los tecnológicos y lo relacionado al mundo del cine y la música. Los primeros –desde notebooks hasta juegos para PC y consolas– tomarán mayor preponderancia, y conformarán el 70% de la mercadería que se mostrará al público. El resto quedará en manos de los CD y DVD, mientras que la oferta de libros se limitará casi en forma exclusiva a lo relacionado con la música y el cine.
Fuente: El Cronista
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