La compañía abrirá seis tiendas en Argentina y Brasil en el primer semestre de 2010. La crisis financiera provocó una reducción de la cartera de préstamos personales de Grupo Coppel, pero no le ha quitado el sueño de explorar otros mercados. La firma anunció que tiene en puerta la inauguración de seis tiendas fuera del país: tres en Argentina y tres en Brasil.
Para la empresa con sede en Sinaloa, propiedad de la familia Coppel Luken, ir a esos países de Sudamérica forma parte de un plan estratégico de largo plazo.
Así lo confirmó Agustín Coppel Luken, presidente del consejo de administración y director general de Grupo Coppel, quien dijo que no es un asunto de coyuntura, “tenemos muchos años preparándonos, incluso tuvimos negociaciones para entrar comprando algunas cadenas que no llegaron a su final y ahora entraremos de cero con un formato tropicalizado”.
El empresario sostuvo una reunión con Excélsior y ahí dio detalles del negocio. Habló de su estrategia de expansión de las tiendas, de Bancoppel, la afore y de Crédito y Casa, la sofol hipotecaria que, reconoció, fue una inversión que se vio correcta en su momento, pero que hoy es un asunto complejo.
Al abundar sobre la apuesta de probar suerte en otras naciones explicó que será en el primer semestre de 2010 cuando se concrete la inversión. Serán tres tiendas en Curitiba, Paraná, una región importante de Brasil, y la misma cantidad se abrirá en los alrededores de Buenos Aires.
Para ello, capacitan en México a un grupo de 60 ejecutivos de cada nación. “Creemos que nos va tomar tres o cuatro años consolidar una fórmula comercial que sea aceptada en cada país, es decir, que tengamos un equipo sólido y rentabilidad. Que se confirmen todas las teorías de la inversión”, explicó.
Pero sabe que no es fácil ir a otros mercados, por eso, aclaró que será en ese periodo de tiempo cuando se tome la decisión de acelerar la expansión fuera de México.
Al mismo tiempo, descartó intentar alguna compra. “No fue el camino correcto; tenemos que empezar poco a poco, con un formato nuevo”.
El esquema de tienda que operará en Argentina y Brasil es adaptado por directivos con experiencia en el ramo contratados en ambos países cuyos nombres son Roberto Vigil y Gilmar Godoy.
Coppel Luken dijo, asimismo, que pretenden consolidarse en las dos naciones con una fórmula comercial rentable, antes de ir a otros mercados.
Porque no sólo crecerán fuera, en México abrirán 50 tiendas Coppel este 2009 (incluyen sus tres formatos), para superar 800 al cierre de año.
Ello, implica un crecimiento en contrataciones que a la fecha suma un equipo de 52 mil trabajadores. “Contratamos cuatro mil 300 personas de un año a otro”.
El empresario aceptó que hay focos rojos por el tema del desempleo; incluso, llamó a cuidar este rubro, porque si este indicador se sale de control la cartera vencida de los diferentes productos de crédito subirá.
Desde su punto de vista, Grupo Coppel ha podido enfrentar la crisis porque sus ventas se han mantenido. “Estamos vendiendo prácticamente lo mismo, siendo que la economía está cayendo diez por ciento”.
El empresario sostuvo que la compañía está reaccionando bien en la mayoría de los departamentos, calzado, ropa y electrodomésticos, aunque en celulares las ventas cayeron.
Un área que han controlado es la de deuda. Con la eficiencia y la baja de tasas de interés “hemos reducido el endeudamiento global de la empresa 22 por ciento de un año a la fecha. Ello, nos permite seguir reinvirtiendo y pagando pasivos”.
Para la empresa con sede en Sinaloa, propiedad de la familia Coppel Luken, ir a esos países de Sudamérica forma parte de un plan estratégico de largo plazo.
Así lo confirmó Agustín Coppel Luken, presidente del consejo de administración y director general de Grupo Coppel, quien dijo que no es un asunto de coyuntura, “tenemos muchos años preparándonos, incluso tuvimos negociaciones para entrar comprando algunas cadenas que no llegaron a su final y ahora entraremos de cero con un formato tropicalizado”.
El empresario sostuvo una reunión con Excélsior y ahí dio detalles del negocio. Habló de su estrategia de expansión de las tiendas, de Bancoppel, la afore y de Crédito y Casa, la sofol hipotecaria que, reconoció, fue una inversión que se vio correcta en su momento, pero que hoy es un asunto complejo.
Al abundar sobre la apuesta de probar suerte en otras naciones explicó que será en el primer semestre de 2010 cuando se concrete la inversión. Serán tres tiendas en Curitiba, Paraná, una región importante de Brasil, y la misma cantidad se abrirá en los alrededores de Buenos Aires.
Para ello, capacitan en México a un grupo de 60 ejecutivos de cada nación. “Creemos que nos va tomar tres o cuatro años consolidar una fórmula comercial que sea aceptada en cada país, es decir, que tengamos un equipo sólido y rentabilidad. Que se confirmen todas las teorías de la inversión”, explicó.
Pero sabe que no es fácil ir a otros mercados, por eso, aclaró que será en ese periodo de tiempo cuando se tome la decisión de acelerar la expansión fuera de México.
Al mismo tiempo, descartó intentar alguna compra. “No fue el camino correcto; tenemos que empezar poco a poco, con un formato nuevo”.
El esquema de tienda que operará en Argentina y Brasil es adaptado por directivos con experiencia en el ramo contratados en ambos países cuyos nombres son Roberto Vigil y Gilmar Godoy.
Coppel Luken dijo, asimismo, que pretenden consolidarse en las dos naciones con una fórmula comercial rentable, antes de ir a otros mercados.
Porque no sólo crecerán fuera, en México abrirán 50 tiendas Coppel este 2009 (incluyen sus tres formatos), para superar 800 al cierre de año.
Ello, implica un crecimiento en contrataciones que a la fecha suma un equipo de 52 mil trabajadores. “Contratamos cuatro mil 300 personas de un año a otro”.
El empresario aceptó que hay focos rojos por el tema del desempleo; incluso, llamó a cuidar este rubro, porque si este indicador se sale de control la cartera vencida de los diferentes productos de crédito subirá.
Desde su punto de vista, Grupo Coppel ha podido enfrentar la crisis porque sus ventas se han mantenido. “Estamos vendiendo prácticamente lo mismo, siendo que la economía está cayendo diez por ciento”.
El empresario sostuvo que la compañía está reaccionando bien en la mayoría de los departamentos, calzado, ropa y electrodomésticos, aunque en celulares las ventas cayeron.
Un área que han controlado es la de deuda. Con la eficiencia y la baja de tasas de interés “hemos reducido el endeudamiento global de la empresa 22 por ciento de un año a la fecha. Ello, nos permite seguir reinvirtiendo y pagando pasivos”.
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