WASHINGTON (Reuters) — Un panel comercial de Estados Unidos determinó el jueves que China estaba inundando injustamente el mercado del país con neumáticos, el primer paso en un caso que servirá para probar cómo manejará el Gobierno de Brack Obama las disputas comerciales con Pekín.
En una votación de 4 a 2, la Comisión de Comercio Internacional resolvió que el aumento de la entrada de las llantas chinas de bajo costo ha distorsionado los mercados estadounidenses. Más adelante este mes, el grupo recomendará una solución a Obama.
El sindicato Steelworkers ha instado al presidente a fijar límites a la importación de neumáticos chinos. Según el grupo de trabajadores, más de 5,100 empleados estadounidenses perdieron su empleo por la importación de llantas chinas, cuyo volumen se incrementó en un 215% entre el 2004 y el 2008.
El sindicato aseguró que el aumento de 46 millones de neumáticos tuvo un valor de 1,700 millones de dólares en el 2008.
Steelworkers recordó también el cierre de plantas en Estados Unidos por parte de Goodyear, Continental Tire y Bridgestone/Firestone, y dijo que había más cierres en camino.
Pero los abogados que representan a los productores de llantas chinas dijeron que las empresas estadounidenses ya se habían retirado del mercado de neumáticos del país antes de que las empresas chinas llegaran. También resaltaron que ningún fabricante estadounidense se había sumado a la queja de Steelworkers.
Se espera que la comisión de comercio entregue su recomendación para fines de este mes, pero la decisión de la Casa Blanca sólo estaría lista en septiembre.
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