lunes, 13 de abril de 2009

Chile: La semana más crítica de Johnson´s y los hechos que gatillaron la salida de su gerente general

Un remezón en la industria del retail produjo la renuncia del gerente general de Johnson´s, Max de La Sotta, luego de once años en la firma. ¿Qué pasó? La primera respuesta apunta a los problemas financieros de la firma que en 2008 habría perdido US$ 50 millones, y a la presión de los bancos por ver cambios en la gestión de la firma y en el directorio -básicamente hacerlo profesional-, antes de dar curso a un crédito por US$ 250 millones. Pero no sería ésta la única razón. La decisión de Marcelo Calderón de renunciar a Ripley, multitienda en la que tiene un 40%, para dedicarse completamente al salvataje financiero de Johnson`s, habría sido parte también de este cóctel, en el que la crisis ha sido gravitante. El detonante Un mal manejo de la cartera de clientes, su alta morosidad, la elección de formatos y una arriesgada estrategia comercial, son las principales razones que se dan para explicar la complicada situación de Johnson´s. Para tener una idea, se estima que debe al sistema financiero entre US$300 millones y US$ 400 millones. En ese contexto, Calderón decidió aumentar su presencia en Johnson`s.Comenzó a cambiar el sistema de administración y de gestión, lo que no habría sido bien visto por De la Sotta, quien en enero ya habría evaluado su salida.Según fuentes cercanas al ejecutivo, éste no sólo se sintió invadido en su territorio, sino que no compartía el enfoque de Calderón, ni de sus asesores. Pero la gota que habría rebasado el vaso fue la negociación con los bancos. Habría sido Max de la Sotta quien ideó una fórmula que permitiría a Johnson´s obtener el crédito por US$ 250 millones, según la cual Marcelo Calderón debería poner como garantía las acciones que posee en Ripley. Según cercanos al proceso, Calderón habría decidido cambiar a última hora las condiciones en que se negoció este crédito, detonando la salida del ejecutivo el viernes pasado. “No estaba de acuerdo con cambiar las condiciones que él mismo negoció con la banca y tampoco estaba de acuerdo con los consejos que le estaban dando a Marcelo Calderón”, afirma una fuente conocedora del proceso de repactación de la deuda.De la Sotta, quien luego de su partida se fue a Santo Domingo, habría comenzado a fines de 2008 a idear una fórmula para salvar a la empresa de la quiebra, encontrando como única respuesta el otorgamiento de un crédito sindicado. Pero no cualquiera, sino uno donde la principal garantía y resguardo para los bancos sería que Marcelo Calderón pusiera sobre la mesa el 40% de las acciones que posee en Ripley.En un comienzo, como aseguran en la compañía, Calderón habría aceptado esta condición, dando con ello un respaldo a De la Sotta.Así quedó pactado con la banca y se dio curso al papeleo para obtener el crédito, pero con el transcurso de los meses, y tal como explicaron cercanos a Johnson´s, Calderón habría decidido no arriesgar su patrimonio en Ripley para salvar una empresa al borde de la quiebra, lo cual ponía en entredicho el millonario salvavidas y la continuidad de la firma de retail. Palos de ciegoSi bien este hecho habría sido el detonante de la salida voluntaria del ex gerente general, no ha sido el único.Según comentan en Johnson's, una serie de diferencias con Calderón, relacionadas con el manejo de la compañía, habrían detonado la salida del gerente general.Las diferencias no sólo serían con él, sino quienes han sido los asesores del presidente de Johnson's por años: Eduardo Morales, litigante de la firma, y Jorge Breitling, ex yerno del controlador de la compañía. "El problema con los asesores de Marcelo Calderón es que había una diferencia de criterios entre ellos y de la Sotta. No se entendieron desde el principio", explicaron fuentes de la empresa.A eso se sumaría las continuas exigencias de los bancos para mejorar la administración y la gestión de la compañía. Al interior de la banca había una mala evaluación de la gestión de De la Sotta y, según trascendió, se la habría pedido a Calderón realizar cambios en la plana mayor de la multitienda, como condición para dar curso al financiamiento que la firma de retail necesita. El protagonismo de Calderón Pero independiente de las presiones de los bancos, el creciente protagonismo de Calderón en Johnson´s generó importantes conflictos entre el presidente y el gerente general en los últimos días. En efecto, cuando comenzaron los problemas en Johnson's, Marcelo Calderón empezó a ir más seguido a la casa matriz, incluso pasando horas en la oficina del renunciado ejecutivo. Ello, como comenta un ejecutivo de la plaza, incomoda a cualquier gerente general.La gestión del gerenteEn la industria analizan fríamente la salida del ejecutivo y los hechos que precedieron su salida. No precisamente los que causaron su renuncia, sino aquellos que llevaron a Johnson's a tener esos números rojos.Según el gerente de finanzas de un retailer, las constantes promociones 2x1, y hasta 4x1, habituaron al público de la tienda a comprar sólo ocasionalmente, dejando a la firma operando con márgenes cercanos a cero, donde a veces no se alcanzaban a cubrir los gastos de operación de la firma.Pero no sólo eso. La empresa estaba tan endeudada con sus proveedores que para la época de Navidad prácticamente no tuvo stock, según explicó un gerente de la multitienda.Otro de los problemas que debió enfrentar De la Sotta es que disminuyó de tal manera el flujo en las ventas y en las colocaciones de la tarjeta que la morosidad pasó a tener un impacto mayor con respecto a los ingresos totales, lo que llevó a la empresa a provisionar más la cartera.Según explicaron el crecimiento entre 2003 y 2007 de la firma fue de 174%, pero todas las utilidades fueron absorbidas por los bancos. El gasto financiero de la empresa anual es de $ 21 mil millones (US$ 36 millones).

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