No basta con transportar mercadería para denominarse operador logístico. Hay que recorrer una larga travesía antes de ser un especialista en toda la cadena de suministros
Por: Iana Málaga Newton
El camino que sigue un transportista con ganas de llegar lejos se inicia cuando logra manejar una buena flota de camiones. Una vez que su ejército de vehículos ha crecido lo suficiente, pues es el momento de brindar servicios de almacenamiento. Y si el transportista quiere seguir ganando terreno, tal vez le convenga convertirse en un agente de carga especializado en apoyar a sus clientes a exportar sus productos. Es en ese punto cuando el transportista ya puede denominarse un operador logístico.
Como explica Ernesto de Olazával, profesor de la empresa de capacitación AELE, un operador logístico es quien apoya a una empresa a mejorar su competitividad y manejar todos los elementos de la cadena de abastecimiento para que la mercadería llegue al consumidor final en óptimas condiciones.
Evidentemente, es probable que quien desee convertirse en operador logístico al inicio no cuente con la infraestructura necesaria como para dar un servicio integral, pero a medida que vaya generando utilidades podrá empezar a diversificar su negocio. “El buen empresario sabe hacer plata desde cero”, dice Marco Toscano, gerente general de Toscano Cargo Express, empresa que por irónico que resulte empezó sin un activo muy importante: los camiones. Pero eso, no fue un impedimento para Marco, a quien se le ocurrió subcontratar a cinco conductores de camiones de 60 metros cúbicos y así empezó a transportar alimentos, telas y otros artículos de consumo masivo desde Lima hacia los mayoristas de Huancayo (la tierra natal de los Toscano).
Poco tiempo más tarde, el dueño de Toscano Cargo Express tocó las puertas de marcas como Procter & Gamble y Kimberly Clark, a las que ofreció distribuir sus productos con todas las garantías del caso. “Nos diferenciamos porque empezamos a reorganizar el almacén de estos clientes”, apunta Gerardo Toscano, hermano menor de Marco y gerente de operaciones de esta empresa familiar.
Actualmente, Toscano Cargo Express cuenta con una flota de 60 camiones propios y subcontratados que llega a diferentes puntos del Perú y brinda servicios de distribución, almacenaje (la empresa tiene dos depósitos de más de 1.000 metros cuadrados en Lima y Huancayo) y transporte de insumos importados que vienen en contenedores desde diferentes puertos marítimos. “También contamos con una línea de mudanzas para casas y empresas”, indica Marco, cuya firma factura un promedio de US$150.000 mensuales.
BUSCAR SIN PERDER“No importa que el operador no cuente con vehículos propios o tercerice su almacén. Lo que debe buscar es tratar de ahorrar tiempo y dinero a sus clientes”, dice Francisco D’Angelo, presidente de la Asociación Peruana de Profesionales en Logística (Approlog), grupo que reúne a 144 socios interesados en este rubro. D’Angelo además señala que los beneficios de contratar a un operador se visualizan cuando algunos costos fijos de la empresa se convierten en variables, pues ya no se tiene que pagar por mantener toda una flota de camiones o un almacén propio.
Tal como indica Mary Wong, consultora de GS1 Perú, es posible que en un primer momento a una pequeña empresa (que tiene su propia camioneta de repartos) no le resulte rentable contratar a un operador logístico, pero a medida que vaya creciendo, este le permitirá mejorar su eficiencia y luego sus trabajadores podrán concentrarse en la especialidad del negocio (el core business) sin tener que gastar esfuerzos en otros asuntos.
Los expertos también afirman que antes de terce- rizar el área de logística uno debe asegurarse de que el operador elegido maneje y transporte sus productos sin daños colaterales. “Las consecuencias de no encontrar a un buen operador se reflejan cuando los insumos no llegan a tiempo a los clientes o se pierden para siempre en el almacén”, apunta Ernesto De Olazával.
En la elección del operador logístico también puede influir el hecho de que este se especialice en distribuir productos de un determinado rubro. Es el caso de Transportes Girasoles, empresa que se creó hace 14 años y hoy se concentra especialmente en transportar lubricantes para firmas como Castrol, Texaco, Shell e Isopetrol. “Tenemos copado el 60% de este mercado”, asegura Rodolfo Aquije, gerente general, quien dice que desde hace dos años su negocio también ofrece servicios de almacenamiento de lubricantes y productos de consumo masivo. Y para eso cuenta con un almacén principal en Lima y otros depósitos en Trujillo, Chiclayo y Arequipa.
NUEVOS SENDEROSRoberto Molero, gerente de Pyme ÁDEX, señala que cuando las pymes no saben cómo empezar a exportar o importar su mercadería, pueden recurrir a un operador logístico, que las ayudarán a cotizar los precios de embalaje, aduanas y transporte de productos al almacén del destino final. “Las pequeñas empresas también pueden optar por unirse para mandar sus productos a otros países a través de una carga consolidada, lo que puede reducir en 25% sus costos de exportación”, afirma.
En eso coincide Susana Carreras, subgerente de Ransa Empresario, área de esta empresa logística que se creó en el 2006 para atender específicamente a las pymes. Convencida de que la unión hace la fuerza, Carreras dice que el área que maneja brinda sus servicios a tres asociaciones del Mercado Central que precisamente se han juntado para importar a través de Ransa productos de bazar, telas, juguetes y muchos otros artículos. “También asesoramos a nuestros clientes para ver qué certificados necesitan para salir”, dice la subgerenta de un área de Ransa que desde que se inició ha crecido 200% en su nivel de ventas.
“Contratar a un opera- dor logístico ayuda a las empresas a formalizarse y perder el miedo a exportar”, comenta por su parte Walter Najarro, encargado del área comercial de Rox Trans, agencia de carga internacional que además funciona como una empresa de transporte para quienes necesiten enviar sus encargos a una aerolínea o un puerto marítimo. Actualmente Rox Trans tiene como clientes a un buen número de pymes exportadoras de textiles, artesanías y productos marítimos que saben que esta agencia de carga se diferencia por mantenerlos al tanto de todos los procesos por los que pasa su mercadería antes de salir al extranjero.
SOFTWARE DE PUNTANo hay nada más molesto que llamar a un proveedor que no puede determinar con precisión en qué punto se encuentran sus productos. Por ello, Daniel Suárez, gerente de Wisetrack (empresa que brinda soluciones en tecnologías de información), afirma que hoy los operadores logísticos que deseen diferenciarse deben contar con un Enterprise Resource Plan (ERP), es decir, un software de gestión que sirve para saber si los artículos de los clientes se están descargando, si está transportándose o si ya se entregaron. Y por pequeña que sea la flota de camiones, los operadores logísticos también deben instalar en todas sus unidades un GPS para poder controlarlas.
Eso ha hecho Transportes Girasoles con sus 25 furgones de 30 toneladas cada uno. “También hemos desarrollado un software que permite a nuestros clientes monitorear vía web el estado de sus productos”, dice Rodolfo Aquije. Por sus años de experiencia, el gerente de esta empresa puede asegurar que un operador logístico debe buscar desde un comienzo ser puntual y eficiente en sus tiempos de entrega para que así su negocio tome vuelo en poco tiempo.
LAS CLAVES
Un operador logístico debe manejar la logística de reversa de una empresa, es decir, monitorear las devoluciones o en qué eslabón de la cadena surgió un problema con un producto.
Los grandes operadores, como Yobel o Dinet, atienden clientes, cuya facturación está por encima de los US$3 millones al año.
Los sectores que más atienden los operadores logísticos en el Perú son consumo masivo, alimentación, tecnología, cosméticos y minería.
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