Los más pobres... ¡a fabricar!

Redacción BBC Mundo

Los países más pobres del mundo deberían concentrarse en fabricar artículos en vez de depositar todas sus esperanzas en recursos naturales. Ésta es la recomendación de la Organización de las Naciones Unidas.
En su informe, la Organización de Desarrollo Industrial de la ONU (UNIDO, por sus siglas en inglés) explica que producir componentes para productos manufacturados sería el mejor camino para aliviar la pobreza de quienes llamó "los millones de abajo".
UNIDO señala que miles de millones de personas viven con menos de un dólar al día en 60 países que basan sus economías en la venta de materias primas y cuyos beneficios se distribuye entre pocos.
Para revertir la situación la Organización diseñó una hoja de ruta.
La receta es simple: más confección y menos dependencia en la venta de materia prima en los mercados mundiales.
"Ellos (los países pobres) necesitan herramientas para producir y exportar sus propios bienes manufacturados". La ONU dijo también que la ayuda debería venir de las naciones industrializadas.
Agua tibia

Para los autores del informe, es un error que los países en desarrollo dependan de la exportación agrícola y otros recursos naturales para reducir la pobreza.
De la misma forma que es un error que los ricos continúen enviando ayuda financiera a los más pobres sin invertir en el sector industrial.
"Un poco están descubriendo el agua tibia", le dice a BBC Mundo Iliana Olivié, investigadora principal de Cooperación y Desarrollo del Real Instituto Elcano, quien recuerda que el énfasis en la importancia de los procesos de industrialización en los medios de desarrollo se ha hecho desde ya varios siglos.
Sin embargo, lo que sí es curioso es que la ONU haya hecho este llamado ahora, en época de crisis, porque tal y como explica Olivié, "el paradigma de desarrollo dominante en los últimos años ha insistido en la teoría de las ventajas comparativas clásica".
Esto quiere decir que cada país debe dedicarse a lo que tenía, en vez de forzar un proceso de industrialización del que no tiene experiencia.
Para la analista, la recomendación de Naciones Unidas no es que todo el mundo se ponga a fabricar autos o micro chips, sino que se trata de introducir un cierto valor añadido a la materia prima.
Si un país subdesarrollado está dedicado a la agricultura, la idea es que tome el siguiente paso hacia la industria agroalimentaria. Lo mismo ocurriría con un país petrolero, que dedique sus ganancias a desarrollar petroquímicas y así sucesivamente.
"La industria es un sector lo suficientemente amplio como para que pueda haber una cierta especialización de países en distintas regiones de diferentes productos, sin que esto genere una sobreoferta", agrega Olivié.

Liquidez
El problema hoy en día para que se cumplan las recomendaciones de la organización es que los países desarrollados están batallando en sus propias terrazas para combatir la recesión y el desempleo, y para inyectar liquidez a sus economías.
Los planes de estímulo presentados en Estados Unidos y Europa tienen como objetivo estimular la industria interna.
"Además, en época de crisis, la estrategia de la mayoría de las empresas tiende a ser replegarse", señala Olivié. "No es el momento para iniciar relocalizaciones" en países subdesarrollados.
Por otra parte, los países pobres ya están sintiendo los efectos de la crisis que empezó en las naciones ricas, pues han visto cómo sus exportaciones de materia prima han mermado.
Tony Williams, del Banco Europeo por la Reconstrucción y el Desarrollo, le dijo a BBC Mundo que el objetivo ahora es ayudar a los bancos regionales para que tengan liquidez y así puedan conceder créditos a pequeños y medianos empresarios.
Al respeto, la analista Iliana Olivié explica que lo que sí es posible es que a medio plazo una de las repuestas de ahorro de costos (de los empresarios en países ricos) sea a través de la deslocalización productiva y decidan abrir fábricas en África o América Latina.
Por lo pronto, la ONU recomienda seguir el ejemplo algunos países asiáticos, como China o India, que han sabido crear riquezas con la industrialización.
La organización advierte además que la falta de estímulo a países subdesarrollados para que se industrialicen podría generar migraciones masivas e inseguridad global.

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