miércoles, 28 de enero de 2009

Deuda pública: ¿será la próxima burbuja?

Existe preocupación entre los analistas por el aumento de la deuda pública, y su atractivo para los inversionistas. En medio de la crisis financiera, los inversionistas han corrido a comprar bonos estatales para protegerse de los vaivenes de las bolsas ¿El peligro? Que la demanda desmedida por estos activos genere una burbuja.

Las mayores creaciones de riqueza desde fines de los ‘90 se han producido por burbujas. En 1999, el mercado apostó por el éxito de las compañías de Internet, lo que sobrevaloró su precio.

Cuando esa burbuja estalló, sus acciones cayeron en picada.

Como reacción, los bancos centrales –especialmente en Estados Unidos- iniciaron una ola de recortes de tasas de interés con el fin de estimular la demanda, evitar la deflación y apuntalar el mercado bursátil, lo que abarató los costos de endeudamiento.

El dinero fácil inundó a la economía y, a través de los bancos, llegó a las empresas y hogares.

Con la pérdida de la noción de riesgo comenzaron a inflarse las burbujas en las materias primas y en las viviendas.


Esas burbujas se pincharon el año pasado, cuando los precios de estos bienes comenzaron a derrumbarse.

Deuda soberanaLos analistas se preguntan cuál será la próxima burbuja, y sus ojos apuntan hacia la deuda pública, es decir, la deuda que emiten los Estados para financiar sus gastos e inversiones.

Este tipo de deuda tuvo una rentabilidad de 14% el año pasado, la mejor tasa desde 1995.Desde el recrudecimiento de la crisis financiera, varios países han optado por emitir bonos para financiar sus planes de estímulo económico y los rescates bancarios. En Latinoamérica, México, Colombia y Brasil ya se han atrevido.

A ellos se sumará pronto Chile. Sin embargo, la experiencia no es del todo positiva. Alemania, la mayor economía europea, no logró colocar la totalidad de una emisión a diez años en enero.

Además, las primas de riesgo de la deuda pública se han disparado en la eurozona, al igual que el costo de protegerse frente al impago de un Estado.

Es difícil hablar de burbuja en el corto plazo. De hecho, es fácil explicar el comportamiento de los inversionistas.

El riesgo deflacionario ha superado al inflacionario, las economías desarrolladas están en recesión, y los economistas apuestan por una lenta recuperación.

En este entorno, los inversionistas están dispuestos a pagar más y conformarse con bajas rentabilidades a cambio de seguridad.

Los riesgos de la burbuja están en el largo plazo, cuando los bancos centrales se alejen de la tasa de interés cero, advirtió a Expansión el economista jefe para Europa de Royal Bank of Scotland, Jacques Cailloux.

“En Japón, a mediados de los noventa, cuando el banco central dejó de comprar deuda pública y las rentabilidades comenzaron a repuntar, los inversionistas atrapados en títulos que daban una rentabilidad de prácticamente cero, provocaron ventas masivas de deuda que, al final, acabaron agravando el problema”, aseguró.

A ellos se suma que las medidas que están siendo usadas para frenar la crisis son potencialmente inflacionarias.

En caso de alta inflación, quienes estén atrapados en deuda que no ofrece rentabilidad provocarán ventas masivas de los títulos.

www.df.cl

No hay comentarios: