domingo, 16 de noviembre de 2008

Paulmann: "Esta crisis es algo nunca visto, pero no es el fin del mundo"

El empresario cambió su estilo extremadamente optimista por un tono de mayor cautela. Afirma que hay que ser prudentes y estudiar a fondo cada paso antes de invertir. "No sabemos dónde terminará esta crisis mundial", dice.

Soledad Pérez

Hace unos días, Horst Paulmann invitó al ministro de Obras Públicas, Sergio Bitar, a recorrer las obras del megaproyecto comercial Costanera Center, una parte del cual decidió paralizar hace apenas unas semanas ante la turbulencia mundial. Pese a ello, el día de la visita parecía optimista. Aunque no tanto como en otras crisis, en que en su particular estilo llamaba a los empresarios a invertir, pese a la coyuntura adversa.

"Antes solía decir: 'vamos hacia adelante, que en el camino se arregla la carga'. Hoy día no. Hoy se deben mirar los números y pensar si tienen sentido los proyectos que se inician, si son de beneficio para el país y si crean riqueza, pero no para llenarse los bolsillo, sino para que haya más fuentes de trabajo", dice.

Motivos para estar preocupado no le faltan. La estrechez financiera y la baja en el consumo de las personas no han sido buenas noticias para los retailers chilenos. Tampoco para Cencosud, el grupo con presencia en cinco países que él encabeza y que controla las cadenas Jumbo y Santa Isabel, las tiendas de mejoramiento del hogar Easy y la red de multitiendas Paris, además del banco del mismo nombre.

El conglomerado, que en Bolsa se cotiza en US$ 3.280 millones, ha perdido 50% de su valor este año y a septiembre redujo sus ganancias en 11,5%, hasta US$ 52 millones, por utilidades extraordinarias de 2007 que en este ejercicio no se repitieron, pero también porque sus deudas aumentaron a raíz de sus últimas inversiones en la región, en particular en Perú y Brasil.

A Paulmann las críticas sobre si pagó caro o no por esos activos, que le demandaron unos US$900 millones, parecen no importarle. Más aún, defiende la internacionalización de las empresas chilenas, la misma que este año le ha permitido a Cencosud equilibrar su portafolio de ingresos (ver recuadro). "Chile tiene que competir en el mundo entero. Si no, al final empresas extranjeras manejarán nuestros negocios aquí. Entre el año 2000 y hoy, ¡cuántas empresas han salido! Es extraordinario. Significa que los chilenos son valientes y que salen adelante. Pero para eso, como dicen los españoles, hay que tener cojones", afirma convencido.

La expansión a Brasil, Perú y ahora último Colombia, ¿le ha dado fortalezas a Cencosud en el contexto de la crisis?

Así es. Siempre he dicho que las crisis son buenas -y a veces pienso que ojalá venga alguna-, porque son una oportunidad para sacar la grasa acumulada a lo largo de los años y encontrar la forma de ponerse más eficiente. Ahora, es verdad que esta crisis mundial es algo nunca visto y que los que más están sufriendo por su culpa son Europa y Estados Unidos, que no estaban acostumbrados a este tipo de cosas y no sabían de inflación.

Para los sudamericanos, en todo caso, esta crisis no es el fin del mundo. Es así en Brasil, en Argentina y en Chile, donde hemos tenido momentos muy difíciles. Pero como estamos acostumbrados, sabemos que esto va y viene y sabemos lo que es cuando uno tiene compromisos y no hay bancos a los que recurrir.

¿La situación para el grupo es hoy día más "apretada", considerando las fuertes inversiones que hizo para crecer en Latinoamérica?

(En todos estos años) hemos juntado mucha experiencia, hemos tenido grandes penurias y también grandes satisfacciones. Pero obviamente que hoy el mundo es distinto. No digo que estemos más apretados, pero sí creo que hay que ser más prudentes. Antes de iniciar un nuevo proyecto hay que revisar bien los números y ver la rentabilidad.

¿Hasta cuándo el grupo Cencosud va a estar con este ritmo más lento de crecimiento?

No diría más lento, porque nosotros siempre estamos con ganas de hacer cosas. Lo que sí, hay que ser más prudentes y cuidadosos, tener mucho cuidado con los proyectos que se analicen o que se comiencen.

Hoy no sabemos todavía dónde terminará esta crisis mundial. Y como nadie lo sabe, entre todos tenemos que ser más prudentes y, por eso mismo, dar las gracias al gobierno por no gastar la plata cuando tuvimos tiempos de bonanza, cuidar los pesos y no despilfarrarlos.

De los países en los que está, ¿cuál es el que más le preocupa?

Me preocupan todos por igual, porque todos tienen un espacio en mi corazón y cuentan con mi entusiasmo. Esto es como los hijos: cuando uno tiene cinco, como Cencosud, debe preocuparse de todos. Aunque es cierto que siempre hay uno preferido.

¿Y cuál es el suyo?

No pues, no se lo puedo decir. Lo que sí, con 30 años en Argentina y con 60 en Chile es obvio que el contacto que tengo con ambos países es muy distinto del que tengo con los otros donde recién llevo un año trabajando, como Colombia, que es un mercado de gente excepcional, o Perú, que tiene un tremendo crecimiento, o Brasil, que es un monstruo de país.

http://www.latercera.cl/

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