Diversificar es la clave

En entrevista con AméricaEconomía, el ministro de Hacienda de Colombia explica la importancia de estimular la demanda interna y diversificar la producción para enfrentar la recesión global.

Bogotá. Con los indicadores económicos apuntando cada vez más hacia una recesión de la economía global, los gobiernos latinoamericanos -que parecían estar blindados para enfrentar la crisis- comienzan a trazar sus planes de defensa.

Mientras países como Brasil y México enfocan sus estrategias en estimular la economía con inversiones en infraestructura, Colombia apuesta a que el mejor camino es el fomento a programas sociales. “Los programas de subsidios focalizados, que llegan a las personas más pobres, van a ser determinantes para sobrepasar con mayor éxito la crisis financiera”, afirmó el ministro de Hacienda y Crédito Público de Colombia, Óscar Zuluaga, en entrevista con Lucía Lezaca, de AméricaEconomía.

Zuluaga también evalúa que será importante estimular la demanda interna, una vez que mercados importantes, como Estados Unidos y Europa, tengan una fuerte desaceleración. Además, destaca la necesidad de diversificar la productividad, frente a la previsible caída en la demanda de commodities.

- ¿Cómo golpeará la crisis a Latinoamérica?
Lo primero, obviamente, es un menor ritmo de crecimiento económico, tanto en el 2008 como en el 2009. Este menor ritmo se fundamenta en la caída en los precios de los productos básicos, que siguen siendo lo principal en la estructura exportadora de América Latina, y obviamente en la recesión profunda que hay en mercados fundamentales en América Latina, como en Estados Unidos y Europa. Los países más industrializados hoy están creciendo a tasas negativas, superiores a las previstas inicialmente, lo que significa que la crisis financiera le ha pegado mucho más fuerte al crecimiento económico de los países industrializados, de lo que inicialmente se había pensado.

- En el caso colombiano y teniendo en cuenta los efectos de esta crisis ¿ya se tiene una meta de crecimiento para el año entrante y para el 2010?
Me parece que es muy difícil tener hoy una meta. El último balance con el que contamos es el que había hecho el Fondo Monetario Internacional, donde planteaba que Colombia podría registrar un crecimiento del 3 o 3,5% para el 2009. Nosotros creemos que hay que esperar a ver cómo termina este año, para tener un poco más de precisión sobre cuál puede ser el pronóstico para el año entrante. Lo que aquí llama la atención es que casi mensualmente se están haciendo reprogramaciones de metas de crecimiento; la incertidumbre es muy grande y lo que uno sí ve claro es que hoy los pronósticos son a la baja. Se han estado recibiendo pronósticos pero cada vez más a la baja.

- Colombia y sus vecinos dependen mucho de la exportación de commodities. ¿Deben los países avanzar hacia una mayor diversificación productiva?
En el caso de Colombia es evidente que ese es el camino, pues Estados Unidos y Venezuela son sus dos socios más importantes y por esa vía se afectará mucho el nivel de crecimiento de la economía, debido a la caída de la demanda en esos países. El país tendrá que apoyarse mucho en estimular la demanda interna, con programas de infraestructura e incentivos y consumo público. Es claro que debe haber un componente importante de fortalecimiento de la demanda interna.

- Pero la confianza de los consumidores colombianos continúa descendiendo. ¿Cómo afecta esto las perspectivas de dinamismo económico?
Es indudable que en general hay un menor optimismo entre los consumidores, hay mucha incertidumbre y por esta vía las expectativas no son tan favorables como estaba ocurriendo en los años anteriores. Pero lo más importante es que Colombia pueda en este escenario preservar la solidez del sistema financiero, mantener un crecimiento aceptable del crédito y tasas de crecimiento positivas, cuando los otros países están teniendo o cero o tasa negativas. Nos parece que eso es lo que hay que buscar con el diseño de los instrumentos de política económica.

- ¿Cuál cree que será el papel de la política fiscal en los países de América Latina y en especial en Colombia en el contexto de la crisis?
Yo creo que va a ser anticíclica. Me parece que se va a acelerar mucho lo que tiene que ver con inversión en infraestructura y la mayoría de los países tiene inversiones que funcionan como amortiguadores sociales. En el caso de Colombia se tiene el programa “Familias en Acción”, que es muy similar al caso de Brasil. Los programas de subsidios focalizados que llegan a las personas más pobres, van a ser determinantes para sobrepasar con mayor éxito la crisis financiera. El presidente Uribe ha dicho que los pobres no son los causantes de esta crisis, y hay que pensar mucho en ellos en el orden de no hacer reducciones del gasto público en programas de subsidio focalizado.

- ¿Puede el país continuar en 2009 con la disciplina en las metas fiscales que le acaba de reconocer el FMI?
El gobierno ha sido claro en el sentido de que tiene unas metas fiscales, tanto a nivel de déficit como de deuda pública. Esto quiere decir que si hay un menor crecimiento económico y una menor recaudación tributaria, se requerirá una reprogramación en la ejecución presupuestal para no exceder las metas fiscales y de deuda que tiene previstas el país.

- ¿Debe el mundo avanzar hacia una mayor regulación?
Sin duda una lección grande de la actual crisis es que los mercados financieros deben tener una regulación fuerte, importante. Mercados muy desregulados o muy flexibles pueden llevar a lo que ocurrió con esta crisis financiera, a un relajamiento de los controles, a excesos en crédito, a excesos en la valoración y la ponderación de riesgos. No hay ninguna duda que los mercados financieros deben ser mercados bastante regulados.

- ¿Se está pensando en proteger al sector exportador?
Vamos más en la línea de otorgar créditos con Bancoldex. Hemos diseñado con el BID una primera línea de crédito por US$650 millones para apoyar al sector exportador, dirigidos a refinanciar capital de trabajo. Es una forma de mantener el acceso de los exportadores a liquidez y a crédito, que les permita superar una caída en los mercados externos. También hay que acelerar el tema de acuerdos de inversión y doble tributación, que amplíen las fronteras exportadoras de Colombia y buscar nuevos socios comerciales. Por ejemplo, hay mucho interés en acelerar el proceso de la Unión de Emiratos Árabes que ha demostrado disposición de inversión en obras de infraestructura.

- En un tema como el de la inflación, ¿qué comportamiento se prevé para el año entrante?
Indudablemente hay que tener mucha certeza de que la inflación pueda ya tener una línea descendente para estudiar un cambio en la dirección de la política monetaria. Nosotros esperamos que octubre haya sido el último mes de depresión inflacionaria; tenemos la esperanza de que a partir de noviembre se pueda iniciar una tendencia mucho más descendente que nos pueda llevar a un nivel más bajo en el año 2009. Es muy poco lo que se puede hacer ya para el año 2008. Hay que concentrar todos los esfuerzos en el próximo año para que la inflación empiece a regresar a los niveles que están establecidos en el marco de mediano y largo plazo.

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