lunes, 27 de octubre de 2008

Chile: Grandes retailers reducen sus stocks y se ponen aún más estrictos en el negocio crediticio

EL MERCURIO , 27 Octubre 2008 Retail,

Las compañías se preparan para enfrentar un escenario de bajo consumo debido al menor poder adquisitivo. Desde ya, se anticipa una Navidad con ventas muy inferiores a 2007.

Mientras con sus ofertas los gigantes del retail (D&S, Cencosud, Falabella, Ripley y La Polar) “invitan” a comprar más, ellos están haciendo todo lo contrario y están ajustando sus inventarios (o stocks) para enfrentar un período de menor consumo.

El escenario es incierto en cuanto a la intensidad que tendrá la crisis internacional en el país. Porque, como todos coinciden, el gasto en el comercio se verá reducido. ¿Cuánto? Nadie quiere dar proyecciones aún.

Desde ya, un actor de la industria anticipa una Navidad con ventas muy inferiores a 2007.

“El año pasado, en el período navideño crecimos un 15% respecto de 2006. Creo que este año podríamos crecer 5%”, dijo un ejecutivo de Cencosud, controlador de las cadenas Jumbo, Santa Isabel, Easy y la multitienda Paris, entre otros negocios, quien prefirió mantener su nombre en reserva.

El presidente de la Asociación de Supermercados de Chile (Asach), Fernando Alvear, dijo que el resultado de las ventas en diciembre (considerado el mes determinante para el retail) “será un poquito más apretado”. Y los signos de la desaceleración ya se vienen notando. “Claramente, hay una moderación de la demanda. En todo caso, ya venía un poco más baja desde hace unos cuatro meses”, dice un gerente del holding Falabella.

Las cifras de ventas correspondientes al segundo semestre (enero-junio) advierten que los supermercados pueden enfrentar de mejor manera una crisis que otros actores del comercio. Mientras este tipo de retailers registraron aumentos en sus ventas reales, las tres multitiendas más grandes (Falabella, Ripley y Paris) las redujeron.

¿La explicación? Frente a una disminución en el consumo por menor poder de compra de los consumidores, los bienes básicos (como alimentación, higiene y limpieza, todo lo que vende un supermercado) se ven menos afectados que los durables, como vestuario, línea blanca y electrónica, los fuertes de las casas comerciales.

El año pasado, la industria se resintió por la obligación al comercio, incluidos centros comerciales y supermercados, de cerrar a las 20 horas en la víspera de Navidad y el 31 de diciembre, lo que causó un impacto no menor. “Este año es difícil que sea mejor; la Navidad del año pasado fue bastante razonable. Siendo optimista, ojalá sea igual. Mejor, de ninguna manera”, dijo un ejecutivo vinculado a la multitienda Ripley, quien también prefirió mantener su nombre en reserva.

Desempleo

Un factor que juega a favor de la industria, coinciden los consultados, es que el desempleo se mantiene aún en niveles “tolerables”. Y para el próximo año, los expertos prevén una tasa cercana al 9% (alrededor de 700 mil personas, de acuerdo con la fuerza laboral actual), lo que, según un ejecutivo de una multitienda, permite operar con cierta cuota de tranquilidad. Eso, mientras las cifras no se disparen, dice.

Reducción de inventarios

Para adecuarse a esta “nueva realidad”, tanto las multitiendas como las cadenas de supermercados están reduciendo sus stocks, previendo una menor demanda. “Es parte de la pega de todos los días, no es que estemos ajustándonos, todos los días estamos en ese trabajo: comprar barato y vender caro y que no te quedes con el stock”, dice un alto ejecutivo de Cencosud.

Desde Falabella, la visión es similar. De hecho, un ejecutivo cuenta que hace más de un año vienen trabajando en un plan para reducir los días de inventarios, uno de los índices más relevantes de la industria del retail.

“Nosotros ya teníamos una muy buena gestión de inventario; ya habíamos comprado menos para las anteriores liquidaciones, porque no nos interesa vender mucho a menores márgenes, queremos vender menos con mayores ganancias”, dice un ejecutivo de la compañía ligada a las familias Cuneo, Del Río y Solari.

El presidente de los supermercadistas, Fernando Alvear, dice que en los supermercados este factor también se está haciendo vital para una buena rentabilidad. “No veo que se estén quebrando los stocks; lo lógico del retail es que funciones con el stock lo más eficiente posible, evitando las acumulaciones”, explicó.

Créditos más estrictos

Ante un escenario económico de mayor incertidumbre, donde la capacidad de pago de los sujetos de crédito empeora, las compañías comenzaron a elevar sus provisiones hacia fines de 2008.

La tendencia sigue en ascenso, por lo que continúan subiendo los resguardos de capital en relación a las colocaciones.

“Creo que no van aumentar mucho más (las provisiones); es más, van a bajar un poco porque se ha controlado a algunos clientes”, dijo un ejecutivo de Falabella.

Desde Cencosud explican que más que ser restrictivos en la entrega de créditos para compras, están siendo más conservadores con otro tipo de productos. “Más que nada con los avances en efectivo; hemos puesto algo más de control, los hemos limitado”, explicó una fuente del grupo.

Para los expertos, las mayores provisiones y restricciones de las multitiendas se deben a que tienen un mayor acceso a la información crediticia de las personas. Estas empresas pueden conocer la deuda bancaria de un cliente, a diferencia de los bancos, que no tienen acceso a la información de las multitiendas.

Negociación con proveedores y alza del dólar

Los retailers también están negociando con sus proveedores para conseguir precios más bajos, pues ya se anticipan alzas debido a un dólar cada vez más alto. Los tiempos de pago, aclaran en la industria, se mantienen a no más de 30 días.

“El Mercurio” intentó contactarse con el presidente de los proveedores, Vasco Costa, sin obtener resultados.

Para resguardarse de las fluctuaciones del tipo de cambio, los gigantes del retail tienen seguros, por lo que las alzas recién se comenzarían a notar entre febrero y marzo de 2009. A esto hay que agregar que hay productos importados que aún no han llegado al país y que se compraron con un dólar a menos de $500.

“Ya ha habido alzas en línea blanca, colchones, y eso ya ha ocurrido por el valor de los commodities, que estaban altos. Obviamente el tipo de cambio impacta en los precios, y de alguna manera se van a traspasar en parte, no se puede traspasar todo de una. Por lo demás, los commodities están bajando, así que eso puede compensar el alza del dólar”, dijo una fuente de Falabella.

“Todavía lo que se está vendiendo ahora fue comprado con dólar a $500; alcanza hasta el invierno, por lo menos hasta febrero. De ahí para delante se va a poner más dura la cosa; por eso no creo que vaya a tener impacto. Además, el empleo todavía está a niveles razonables”, explicó un ejecutivo de Cencosud.

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