viernes, 5 de septiembre de 2008

Intercambio comercial agropecuario crece 41% entre enero y julio al sumar US$ 3,210 millones

Importaciones agropecuarias fueron las que más impulsaron su crecimiento al aumentar 50% en dicho período
Minag espera revertir balanza comercial negativa de sector con medidas para aprovechar TLC con Estados Unidos

Lima, set. 05 (ANDINA).- El intercambio comercial agropecuario de Perú entre enero y julio del presente año con el resto del mundo se ha incrementado en 41 por ciento, al sumar 3,210 millones de dólares, respecto al mismo período del 2007, debido al buen desempeño de las exportaciones y al mayor dinamismo de las importaciones agropecuarias, informó hoy el Ministerio de Agricultura (Minag).
Por su parte, el saldo de la balanza comercial agropecuaria para los siete meses del año, muestra un déficit superior al nivel registrado en el mismo período del 2007, pasando de un resultado negativo de 177 millones de dólares en los primeros siete meses del 2007 a un resultado negativo de 468 millones en el mismo período del presente año.

Según la Unidad de Agronegocios y Acceso al Mercado del Minag, este saldo negativo se explica por los mayores valores importados de insumos para el sector agroindustrial.

Cabe recordar que las agroexportaciones peruanas marcaron un récord de enero a julio del 2008 al ascender a 1,371 millones de dólares, 30.1 por ciento más en comparación con similar período del año pasado, cuando totalizaron 1,053 millones.

Las importaciones agropecuarias alcanzaron un valor de 1,839 millones de dólares entre enero y julio del 2008, con una tasa de crecimiento de 50 por ciento respecto a similar período del año anterior, cifra que inclusive es superior al incremento de las exportaciones.

Las mayores importaciones agropecuarias son el reflejo del aumento de los precios internacionales de los commodities como el trigo, maíz amarillo y la soya, explicó el Minag.

También son impulsadas por el dinamismo de la economía nacional, de los mayores niveles de capacidad adquisitiva y de consumo de alimentos de la población, de un mayor número de consumidores y de los menores costos de importación debido a la reducción de sus niveles arancelarios.

Resaltó el incremento sustancial de las importaciones de insumos y bienes intermedios, cuya demanda no ha sido cubierta con la producción nacional, por lo que la industria agroalimentaria ha visto por conveniente comprar mayores volúmenes del exterior de algodón, arroz, azúcar, y malta, productos que en términos de valor han aumentado en 106 por ciento (220 millones de dólares) y en términos de volumen en 61 por ciento con 333 mil toneladas métricas (TM).

Ello indica que hay un efectivo crecimiento de las importaciones de estos insumos a fin de cubrir la demanda del sector agroindustrial, manifestó.

También se puede observar otro tipo de comportamiento como es el caso del trigo, maíz amarillo y el aceite y la torta de soya, cuyos mayores valores de importación se explican por las elevadas cotizaciones de sus precios internacionales pues se han elevado en 53 por ciento (929 millones de dólares).

En tanto que en términos de volumen se han reducido las importaciones en siete por ciento, de 2.3 millones de TM (enero - julio 2007) a 2.2 millones (enero - julio 2008) de manera que las importaciones efectivas se han visto mermadas debido al elevado crecimiento de sus precios, afectando la producción y el encarecimiento de los productos derivados como la carne de pollo y los aceites oleaginosos para consumo humano.

Respecto a los principales proveedores de los productos agrícolas, en el período bajo análisis han destacado Argentina y Estados Unidos con una participación de 35 y 17 por ciento, respectivamente, de donde se importa básicamente trigo, maíz amarillo, algodón y aceite de soya.

El Minag concluyó que el comportamiento de la economía nacional muestra una perspectiva de mayores valores importados de insumos y bienes intermedios para la industria alimenticia, la cual podría verse afectada por los precios aún altos.

Situación que se espera revertir en el mediano y largo plazo a través de nuevos mecanismos, incorporados recientemente en el marco del programa de apoyo a la implementación del Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos, a fin de impulsar una mayor producción de maíz amarillo, azúcar, trigo, cebada, carnes, etc.

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