Domingo, 30 de Diciembre de 2007
José Troncoso Ostornol
"La expansión regional es un objetivo de empresa, y cuando digo regional, es Latinoamérica completa", comentó en exclusiva a "El Mercurio" el gerente general corporativo, Juan Benavides.
Si duplicar el tamaño de una empresa de por sí es complicado, el objetivo del grupo Falabella de doblar su número de tiendas en sólo cuatro años es un gran desafío.Así de ambicioso es el millonario plan de inversiones que tiene la compañía controlada por las familias Solari, Del Río y Cuneo. El más importante desde que en 1889 Salvatore Falabella abriera la primera sastrería del país. Y eso que no considera su eventual fusión con D&S.En momentos en que los principales competidores chilenos del grupo -Cencosud y Ripley- están más activos que nunca, la compañía no se ha quedado dormida esperando concretar la unión con la cadena de supermercados controlada por la familia Ibáñez.Porque Falabella aprobó un plan de inversiones por US$ 2.600 millones para el período 2008-2011. ¿El objetivo? Aumentar su presencia en los cuatro países en que opera: Chile, Argentina, Perú y Colombia. Y no se descarta llegar a un quinto país, que puede ser Brasil o México.Concretar la amplia batería de proyectos será misión de Juan Benavides, el gerente general corporativo de la compañía. El ejecutivo cumplió recientemente 50 años, de los cuales los últimos 10 ha estado ligado al holding. Llegó para hacerse cargo de la gerencia de la tarjeta CMR. Tras la partida de Pablo Turner a la multitienda Paris -hoy en manos de Cencosud-, Benavides asumió la gerencia general corporativa.
-¿En qué consiste el plan de inversiones que tiene proyectado la compañía?
"Contempla un crecimiento orgánico en todos los países donde estamos hoy día, que son Chile, Perú, Argentina y Colombia, en todos los formatos; estamos hablando de Falabella, Sodimac, los supermercados (San Francisco y Tottus) y los Mall Plaza. Hay que sumar los power centers y strip center"."La inversión total que estamos proyectando hasta el año 2011 son aproximadamente US$ 1.700 millones en tiendas y centros de distribución, y alrededor de US$ 900 millones en centros comerciales. Son US$ 2.600 millones, que es una suma súper considerable"."En este plan no está incluido D&S".
-¿Cómo se va a financiar el plan de inversiones?
"El financiamiento proviene en parte importante de nuestra generación (de caja) y estamos viendo otras alternativas".-¿Cómo colocar acciones y debutar en la bolsa de alguno de los países en los que participan?"Eso es parte de las alternativas que también se están planteando; aún no está definido, pero está la posibilidad de aumento de capital vía filiales".
-¿Qué mercado es más atractivo: México o Brasil?
"Ambos son mercados muy atractivos por tamaño y espacio de penetración de retail".
-¿No se descarta llegar a un nuevo país como Brasil?
"Este es un plan de inversiones que es orgánico sobre la posición actual de Falabella en los mercados en que está. Pero es un plan que no descarta ni adquisiciones ni modificaciones".
-Llama la atención que Brasil sea atractivo para la compañía y que no esté contemplado llegar a ese país en este plan de inversiones a 2011...
"Lo que pasa es que nosotros anunciamos cosas concretas. Esto es parte de una propuesta seria a inversionistas y a la opinión pública"."La expansión regional es un objetivo de empresa, y cuando digo regional, es Latinoamérica completa, pero en su debido momento se va a comunicar lo que exista sobre cosas concretas".
-Pero, ustedes, a través de Fasa vivieron una mala experiencia en Brasil; no así en México, donde tienen 601 locales.
"Hay muchos casos de éxito, pero hay algunos de fracaso. "La diferencia entre uno y otro mercado la puede hacer con quién haga una alianza, qué tipo de formato escoja, en qué zona se inicie, y eso es lo que va adecuando un proyecto".
-Cuando se habla de Brasil y México, ¿Falabella no se está quedando un poco rezagada?
"En absoluto. Estos mercados están llenos de oportunidades, ya sea por crecimiento propio o cadenas que están operando aún, en nuestra opinión, bajo los potenciales de esos mercados, por lo tanto, México y Brasil, si bien son mercados muy atractivos, aún presentan por delante un crecimiento sustancialmente grande. Se va a seguir explorando poder abordar esos mercados en el formato que queramos y en el minuto que creamos conveniente".
-¿Hay conversaciones con la gente de D&S para llegar con esa marca a Perú?
"Los cuatro objetivos fundamentales de este 2008 son: uno, concretar nuestro plan de inversiones; dos, lograr la fusión con D&S; tres, el inicio de la presencia de Falabella en el NYSE (la Bolsa de EE.UU.), para lo cual estamos haciendo toda la tramitación y esperamos dejar todo terminado durante el primer semestre. Un cuarto objetivo, naturalmente, es el crecimiento regional".
-Cencosud vende más que Falabella, pero ustedes tienen una mayor utilidad. ¿Por qué?"Hemos realizado un mejoramiento continuo en todos los procesos operativos, logísticos y la oficina en China que tenemos hace cuatro años (que nos permite acceder a proveedores directamente), es lo que se traduce en un margen superior".
Con fuerza en Perú
Con la reciente llegada de Cencosud a Perú ¿se pone más pesada la cancha?
"El mercado peruano de retail es de baja penetración, por lo tanto, existen rentas para los nuevos operadores y los que hay".
-¿No ven un sentimiento antichileno?
"No hablaría de ningún tipo de sentimiento. El consumidor peruano conoce perfectamente el origen de Falabella, pero también conoce perfectamente que Falabella ha sido una compañía que persistentemente le ha entregado una muy buena propuesta en todo lo que hace".
Sodimac a Argentina
-En Argentina están partiendo con Sodimac y hay un gran competidor como lo es Easy, de Cencosud.
"Nuestra propuesta es muy atractiva. Nos ha ido muy bien en Colombia, Perú y Chile"."Estamos yendo en todo nuestro desarrollo con Carrefour, en un acuerdo por medio del cual ellos nos invitan a maximizar sus terrenos agregando locales Sodimac".Con las fichas puestas en el mercado local-¿En Chile están las mejores oportunidades o el mercado ya está copado?"Hemos recurrido a los indicadores de penetración de retail comparativos a nivel mundial y el nivel per cápita de cada país y uno observa que los espacios son aún bastante relevantes. Lo que ocurre es que en Chile aproximadamente el 45% de la población son sectores emergentes y éstos, mientras el país siga creciendo, se van incorporando con fuerza y con una propensión al consumo muy alta. Eso es lo que hace que Mall Plaza esté abriendo un centro comercial en Estación Central y que abrirá uno en San Bernardo".
-¿Hay analistas que sostienen que esos sectores están mostrando niveles de endeudamiento altos?"Los indicadores de morosidad, si bien se han elevado respecto a lo que se tenía hace dos años, aún se mantienen razonables".
-¿Cuáles son sus estimaciones para 2008, considerando que se pronostica un consumo más bajo?"Hemos visto todos los estudios de economistas, de instituciones oficiales, etc., que están indicando que hay una moderación en el crecimiento, del orden del 5% y consumo de 6%"."Por otra parte, se cuenta con una economía bastante sólida, con lo cual uno no debiera encontrar sobresaltos macroeconómicos"."Con estos datos en la mano, nos hemos preocupado de ir con la carga liviana, es decir, aumentos de productividad relevantes y sostenidos (como procesos logísticos y operacionales). Además, fuimos muy prudentes durante el año en el manejo de los stocks y nos reorganizamos corporativamente dada nuestra presencia en cuatro países. Esto permitió generar una estructura que ha traído como consecuencia sacar lo mejor de cada país".
La apuesta por Colombia
-¿Es más complicado el mercado colombiano?
"La forma en que se ha ido desarrollando el negocio inmobiliario es muy diferente a lo que se ha desarrollado en Chile y a lo que estamos haciendo en Perú y eso genera una segunda vuelta para estudiarlo"."En Colombia se construye un mall y se vende. En Chile se mantiene la propiedad y al mantenerla uno cuida mejor los mix, generando una propuesta integral, definiendo cuántas tiendas por departamento van , supermercados, homecenter o lo que sea. Con eso uno combina bien qué tipo de locatarios quiere.
-¿Está en carpeta la llegada de Mall Plaza?"No está incluido en el plan de inversiones, no por el momento. Estamos un poco más atrasados y eso significa explorar el mercado".
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lunes, 31 de diciembre de 2007
viernes, 28 de diciembre de 2007
Cencosud recauda US$302 millones en subasta de acciones
El dinero recaudado serviría para financiar parte de la compra de la cadena de supermercados Wong.
La minorista chilena Cencosud recaudó hoy en la Bolsa de Comercio de Santiago unos 302 millones de dólares con la subasta de un lote de 75 millones de acciones de la firma.
Según un comunicado del grupo, la totalidad de las acciones -que fueron vendidas al precio mínimo establecido de 2.000 pesos (cuatro dólares)- fueron adquiridas por Celfin Capital S.A. y "de éstas, cerca de un tercio quedaron en manos de Horst Paulmann, Manfred Paulmann, Heike Paulmann, Peter Paulmann y Jorge Gálmez", controladores de Cencosud.
Está previsto que el grupo chileno destine el dinero recaudado para financiar parte de la compra de la cadena peruana de supermercados Wong, que anunció a mediados de este mes y debe concretarse antes del 31 de enero de 2008.
La transacción fue valorada en 500 millones de dólares y contempla, también, la transferencia de 49,7 millones de acciones de Cencosud a los dueños de Wong.
En este sentido, el comunicado señala que, "además de las acciones vendidas, se acordó destinar cerca de 49 millones de acciones para ser colocadas entre los vendedores de supermercados Wong en Perú".
"En consecuencia, se espera que antes del 31 de enero de 2008, los hermanos Wong suscriban y paguen 49 millones 750 acciones a un precio de 2.000 pesos cada una", añadió el comunicado.
Cencosud tenía unos 358,1 millones de acciones sin suscribir, provenientes de un aumento de capital aprobado por la empresa en enero de 2005 para financiar la compra de la cadena de tiendas "Almacenes París".
A parte de las acciones que se vendieron hoy y de las que se destinarán a la familia Wong, otros 20 millones irán a un plan de compensación para los ejecutivos del grupo chileno.
Cencosud, que opera en Chile, Argentina, Brasil y Perú y, desde el próximo año, también en Colombia, a través principalmente de diferentes cadenas de supermercados y otros tipos de tiendas, está previsto que facture en 2008 unos 10.300 millones de dólares.
Fuente: EFE
www.peru21.com
La minorista chilena Cencosud recaudó hoy en la Bolsa de Comercio de Santiago unos 302 millones de dólares con la subasta de un lote de 75 millones de acciones de la firma.
Según un comunicado del grupo, la totalidad de las acciones -que fueron vendidas al precio mínimo establecido de 2.000 pesos (cuatro dólares)- fueron adquiridas por Celfin Capital S.A. y "de éstas, cerca de un tercio quedaron en manos de Horst Paulmann, Manfred Paulmann, Heike Paulmann, Peter Paulmann y Jorge Gálmez", controladores de Cencosud.
Está previsto que el grupo chileno destine el dinero recaudado para financiar parte de la compra de la cadena peruana de supermercados Wong, que anunció a mediados de este mes y debe concretarse antes del 31 de enero de 2008.
La transacción fue valorada en 500 millones de dólares y contempla, también, la transferencia de 49,7 millones de acciones de Cencosud a los dueños de Wong.
En este sentido, el comunicado señala que, "además de las acciones vendidas, se acordó destinar cerca de 49 millones de acciones para ser colocadas entre los vendedores de supermercados Wong en Perú".
"En consecuencia, se espera que antes del 31 de enero de 2008, los hermanos Wong suscriban y paguen 49 millones 750 acciones a un precio de 2.000 pesos cada una", añadió el comunicado.
Cencosud tenía unos 358,1 millones de acciones sin suscribir, provenientes de un aumento de capital aprobado por la empresa en enero de 2005 para financiar la compra de la cadena de tiendas "Almacenes París".
A parte de las acciones que se vendieron hoy y de las que se destinarán a la familia Wong, otros 20 millones irán a un plan de compensación para los ejecutivos del grupo chileno.
Cencosud, que opera en Chile, Argentina, Brasil y Perú y, desde el próximo año, también en Colombia, a través principalmente de diferentes cadenas de supermercados y otros tipos de tiendas, está previsto que facture en 2008 unos 10.300 millones de dólares.
Fuente: EFE
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Cencosud consiguió más de US$ 300 millones en subasta de acciones
El grupo Cencosud subastó un paquete de acciones equivalente a unos US$ 302 millones en la Bolsa de Santiago. La empresa vinculada al empresario Horst Paulmann remató un paquete de 75 millones de acciones al precio mínimo establecido de $2.000 por título.Los recursos serán utilizados para financiar parte de la compra de la cadena peruana de supermercados Wong.La compañía de Horst Paulmann acordó a mediados de diciembre la compra de Wong en US$ 500 millones, que contempla también la transferencia de acciones por 49,7 millones de acciones de Cencosud a los dueños de Wong.
www.diariofinanciero.cl
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Poder en Perú Las redes de influencia que tejen los chilenos
Paula Vargas M.
Los mayores contactos están en los estudios de abogados, quienes tienen una amplia red de vínculos con el mundo político y económico.
Que los chilenos miran Perú como destino de negocios no es ningún misterio. Pero más allá de analizar las cifras y observar el comportamiento del mercado, también se preocupan por tejer redes de poder. A la hora de instalarse en “el Perú” los inversionistas locales eligen con “pinzas” quienes serán los que ayudarán a materializar y matener sus inversiones en el vecino país. Los pionerosEn el caso de las oficinas de abogados, uno de los primeros estudios en establecer vínculos con firmas chilenas fue Pizarro, Botto & Escobar, quienes llevan más de 10 años de relación con la familia Calderón –dueños de Ripley-. Fue precisamente, Luis Pizarro, quien asumió la responsabilidad de asesorarlos en todos los detalles legales y estratégicos.Pizarro cuenta que entre las operaciones más importantes en que han respaldado a Ripley se encuentra la obtención de la licencia financiera, a través de la adquisición del entonces Banco Solventa, firma que perteneció a la familia Yaconi Santa Cruz. En esa oportunidad tuvieron que desplegar todo su expertise y red de contactos. “Nos correspondió persuadir a las autoridades financieras, precisamente en un momento que existía una política de no otorgamiento de licencias bancarias”, destacó.Con todo, Pizarro también logró un espacio en la empresa, y desde el nacimiento de la Financiera Cordillera es el único director que no pertenece al grupo.Si de influencia y redes de poder se trata, Pizarro se las ha ingeniado para repartirse entre sus actividades profesionales, y sus actividades como director de la Asociación de Bancos de Perú, como miembro del Comité Legal de la Federación Latinoamericana de Bancos, integrante del comité editorial de la Revista Business y miembro de varias cámaras de arbitraje.En el caso de Falabella, Juan Carlos Escudero es el hombre. Este abogado del estudio Grau ha sido el encargado de encabezar todas las operaciones importantes del grupo desde 1994, cuando arribaron a ese país.Otro de los estudios tradicionales es Muñiz, Ramírez, Pérez-Taiman & Luna-Victoria. En su caso, prácticamente no hay grupo chileno al que no hayan asesorado. Entre los más emblemáticos están Altas Cumbres, Rosen, Inmobiliaria Imagina (vinculado a las familias Calderón y Kreutzberger) Casa & Ideas y, desde septiembre de este año, Paz Corp. Además de Conosur, Cruz Blanca, Parque Arauco, Sociedad Punta de Lobos y también el grupo Luksic.Es que Jorge Muñiz, uno de los socios de la firma, conoce en detalle todo lo que se refiere a materias de inversión extranjera. De hecho, fue él quien presidió la Comisión Nacional de Inversiones y Tecnologías Extranjeras a comienzos de los ’90, época en que viajó varias veces a Chile para entrevistarse con Jorge Marshall –en ese entonces Ministro de Economía-. “De ahí saqué el respaldo para redactar las leyes que hoy son los instrumentos básicos de la inversión extranjera en Perú”, aseguró.Asimismo, Muñiz presidió la Cámara de Comercio Peruana-Chilena en una de las épocas de mayor auge de las inversiones chilenas en ese país, y mientras fue congresista (entre 1995 y el año 2000) impulsó el convenio bilateral de protección a las inversiones entre ambos países y el convenio para evitar la doble tributación. También es muy cercano a entidades como Indecopi (símil del departamento de Propiedad Industrial), la Superintendencia de Bancos y la Comisión Nacional Supervisora de Empresas y Valores. Por esto, Muñiz es uno de los favoritos de los chilenos a la hora de elegir quien será el guardián de sus inversiones en ese país.FASA, Elberg yParque Arauco Otro de los estudios tradicionales, es Sparrow, liderado por el abogado Alberto Sparrow, quien directamente asesora a Boticas Fasa, las inversiones de Eduardo Elberg, y también al grupo Briones, aunque también ha asesorado a Quintec, Embonor y Multiexport.Sparrow cuenta que su primer acercamiento con estos grupos fue a fines de los ’80, cuando conoció a Eduardo Elberg, de quien hoy es muy amigo. “En esa época hicimos el road show y elegimos la cadena para que hiciese su ingreso al Perú. Se trató de Scala S.A., la que más tarde se convertiría en Santa Isabel”, señaló.Por otra parte, como están concientes de que los vínculos con el poder y las instituciones son importantes, también es una de las cinco firmas de asesores legales externos de Pro Inversión, entidad encargada de privatizaciones y concesiones del estado peruano. Asimismo, junto a su socio Oswaldo Hunskopf fueron los primeros integrantes de la Comisión de Competencia Desleal de ese país, con la que mantienen estrechas redes de contacto.Por otra parte, el grupo vinculado a las familias Said y Abumohor para su aterrizaje en Perú, hace dos años apostó por el estudio Echecopar, ello por recomendación de Pedro Pablo Guitiérrez (en ese entonces integrante de Carey & Compañía). Jorge Ossio, uno de los socios del estudio fue uno de los que respaldó a Parque Arauco en su asociación con el grupo Weise. Pero este no ha sido el único grupo chileno con el cual han trabajado. También han estado detrás de Codelco en la negociación de un joint venture con una empresa minera con operaciones en Perú. Asimismo, asesoraron a Laboratorios Chile y la firma de paneles publicitarios Heres en su ingreso a ese mercado.Otro caso emblemático es el de LAN Perú, cuyo presidente y socio es nada menos que Emilio Rodríguez Larraín, quien dirige la firma de abogados Rodríguez Larrraín Asociados.
www.diariofinanciero.cl
Los mayores contactos están en los estudios de abogados, quienes tienen una amplia red de vínculos con el mundo político y económico.
Que los chilenos miran Perú como destino de negocios no es ningún misterio. Pero más allá de analizar las cifras y observar el comportamiento del mercado, también se preocupan por tejer redes de poder. A la hora de instalarse en “el Perú” los inversionistas locales eligen con “pinzas” quienes serán los que ayudarán a materializar y matener sus inversiones en el vecino país. Los pionerosEn el caso de las oficinas de abogados, uno de los primeros estudios en establecer vínculos con firmas chilenas fue Pizarro, Botto & Escobar, quienes llevan más de 10 años de relación con la familia Calderón –dueños de Ripley-. Fue precisamente, Luis Pizarro, quien asumió la responsabilidad de asesorarlos en todos los detalles legales y estratégicos.Pizarro cuenta que entre las operaciones más importantes en que han respaldado a Ripley se encuentra la obtención de la licencia financiera, a través de la adquisición del entonces Banco Solventa, firma que perteneció a la familia Yaconi Santa Cruz. En esa oportunidad tuvieron que desplegar todo su expertise y red de contactos. “Nos correspondió persuadir a las autoridades financieras, precisamente en un momento que existía una política de no otorgamiento de licencias bancarias”, destacó.Con todo, Pizarro también logró un espacio en la empresa, y desde el nacimiento de la Financiera Cordillera es el único director que no pertenece al grupo.Si de influencia y redes de poder se trata, Pizarro se las ha ingeniado para repartirse entre sus actividades profesionales, y sus actividades como director de la Asociación de Bancos de Perú, como miembro del Comité Legal de la Federación Latinoamericana de Bancos, integrante del comité editorial de la Revista Business y miembro de varias cámaras de arbitraje.En el caso de Falabella, Juan Carlos Escudero es el hombre. Este abogado del estudio Grau ha sido el encargado de encabezar todas las operaciones importantes del grupo desde 1994, cuando arribaron a ese país.Otro de los estudios tradicionales es Muñiz, Ramírez, Pérez-Taiman & Luna-Victoria. En su caso, prácticamente no hay grupo chileno al que no hayan asesorado. Entre los más emblemáticos están Altas Cumbres, Rosen, Inmobiliaria Imagina (vinculado a las familias Calderón y Kreutzberger) Casa & Ideas y, desde septiembre de este año, Paz Corp. Además de Conosur, Cruz Blanca, Parque Arauco, Sociedad Punta de Lobos y también el grupo Luksic.Es que Jorge Muñiz, uno de los socios de la firma, conoce en detalle todo lo que se refiere a materias de inversión extranjera. De hecho, fue él quien presidió la Comisión Nacional de Inversiones y Tecnologías Extranjeras a comienzos de los ’90, época en que viajó varias veces a Chile para entrevistarse con Jorge Marshall –en ese entonces Ministro de Economía-. “De ahí saqué el respaldo para redactar las leyes que hoy son los instrumentos básicos de la inversión extranjera en Perú”, aseguró.Asimismo, Muñiz presidió la Cámara de Comercio Peruana-Chilena en una de las épocas de mayor auge de las inversiones chilenas en ese país, y mientras fue congresista (entre 1995 y el año 2000) impulsó el convenio bilateral de protección a las inversiones entre ambos países y el convenio para evitar la doble tributación. También es muy cercano a entidades como Indecopi (símil del departamento de Propiedad Industrial), la Superintendencia de Bancos y la Comisión Nacional Supervisora de Empresas y Valores. Por esto, Muñiz es uno de los favoritos de los chilenos a la hora de elegir quien será el guardián de sus inversiones en ese país.FASA, Elberg yParque Arauco Otro de los estudios tradicionales, es Sparrow, liderado por el abogado Alberto Sparrow, quien directamente asesora a Boticas Fasa, las inversiones de Eduardo Elberg, y también al grupo Briones, aunque también ha asesorado a Quintec, Embonor y Multiexport.Sparrow cuenta que su primer acercamiento con estos grupos fue a fines de los ’80, cuando conoció a Eduardo Elberg, de quien hoy es muy amigo. “En esa época hicimos el road show y elegimos la cadena para que hiciese su ingreso al Perú. Se trató de Scala S.A., la que más tarde se convertiría en Santa Isabel”, señaló.Por otra parte, como están concientes de que los vínculos con el poder y las instituciones son importantes, también es una de las cinco firmas de asesores legales externos de Pro Inversión, entidad encargada de privatizaciones y concesiones del estado peruano. Asimismo, junto a su socio Oswaldo Hunskopf fueron los primeros integrantes de la Comisión de Competencia Desleal de ese país, con la que mantienen estrechas redes de contacto.Por otra parte, el grupo vinculado a las familias Said y Abumohor para su aterrizaje en Perú, hace dos años apostó por el estudio Echecopar, ello por recomendación de Pedro Pablo Guitiérrez (en ese entonces integrante de Carey & Compañía). Jorge Ossio, uno de los socios del estudio fue uno de los que respaldó a Parque Arauco en su asociación con el grupo Weise. Pero este no ha sido el único grupo chileno con el cual han trabajado. También han estado detrás de Codelco en la negociación de un joint venture con una empresa minera con operaciones en Perú. Asimismo, asesoraron a Laboratorios Chile y la firma de paneles publicitarios Heres en su ingreso a ese mercado.Otro caso emblemático es el de LAN Perú, cuyo presidente y socio es nada menos que Emilio Rodríguez Larraín, quien dirige la firma de abogados Rodríguez Larrraín Asociados.
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jueves, 27 de diciembre de 2007
Supermercados y alimentación en franquicia, un lugar entre los grandes
Si bien es cierto que el sector de alimentación español está representando por grandes distribuidoras, la franquicia ha sabido hacerse un hueco entre estos ‘gigantes’ para ofrecer al emprendedor un negocio con buena proyección de futuro. La capacidad de adaptarse a los cambios de la demanda, de gustos muy volubles, y su predisposición a la diversificación y, en otros casos, a la especialización, han valido a las cadenas que operan un lugar en el mercado.El sector de la alimentación y el supermercado en España engloba a un conjunto de actividades que en las últimas décadas a conseguido una posición de madurez que, sin embargo, no le libra de los efectos de las ‘crisis’. En cuanto el poder adquisitivo del consumidor se ve amenazado, los distribuidores son los primeros en notar un descenso de la demanda.A pesar de ello, el conjunto de empresas que operan en este mercado han conseguido desarrollar diversas estrategias para sortear las consecuencias de la desaceleración. La adaptación se ha convertido en la mejor forma para mantener el negocio. Máxime si se tiene en cuenta que los hábitos de compra del consumidor se encuentran en plena vorágine de cambio, impulsado por el nuevo estilo de vida de la sociedad.En este sentido, los hábitos de los consumidores, en cuanto a tiempo disponible para realizar la compra y para preparar los alimentos en el hogar, junto con la tendencia a la disminución en el tamaño de las unidades familiares, están cambiando la configuración del sector. Ahora, los productos identificados como la ‘cuarta gama’ -productos limpios y precortados frescos, envasados en su mayoría en bandejas de plástico con film protector, y en muchos casos bajo atmósferas modificadas que permiten aumentar el período de consumo, etc.- ganan terreno.Aunque parezca que el sector está copado por la gran distribución, un buen número de cadenas de franquicias han sabido abrirse un hueco y hacerse con un nicho de negocio. Entre las enseñas de este sector hay que distinguir aquellas que deciden integrarse dentro de una marca ya conocida amparándose bajo su protección, como puede ser el caso de las franquicias de supermercados, y por otra parte, aquellas franquicias que nacen segmentadas en un nicho de mercado vía especialización.En la tendencia hacia la concentración que experimenta este mercado, la fórmula de franquicia se ha convertido en una oportunidad para los emprendedores interesados en formar parte del sector.Franquicias con poder… de compraLa radiografía del sector en el sistema de franquicias muestra que actualmente operan en el territorio nacional 15 cadenas, a través de 5.594 establecimientos. ¿Lo más destacable? El conjunto de empresas se encuentran a la cabeza en el ranking de facturación y también de inversión, en comparación con el resto de sectores que están representados por esta fórmula de crecimiento.Estableciendo las características de un punto de venta tipo, la inversión necesaria para poner en marcha una iniciativa empresarial en el sector se sitúa cercana a los 310.000 euros, si bien la facturación prevista por el conjunto del mercado supera los 650.000 euros. En lo que atañe al local, las dimensiones mínimas para desarrollar la actividad, por término medio, se aproximan a los 200 metros cuadrados de superficie. Un espacio en el que desarrollaran su trabajo unos 10 empleados.Ahora bien, ¿Cuáles son los puntos fuertes del sector? En primer lugar, conviene situar el marco en el que operan las cadenas de franquicias dedicadas a la alimentación. En este sentido, destaca que en los últimos años los hipermercados han cedido cuota de mercado en favor de supermercados de menores dimensiones y, sobre todo, más accesibles y cercanos al cliente.En cuanto a las tiendas tradicionales y especializadas, aunque continúan perdiendo cuota de mercado a favor de las grandes superficies -debido fundamentalmente a la dificultad que este tipo de establecimientos tienen para competir con los precios ofrecidos por los supermercados e hipermercados- siguen siendo uno de los canales preferidos por los consumidores para realizar la compra habitual de alimentos.Un entorno que ha favorecido el desarrollo de la franquicia, dado que la mayoría de las cadenas que operan lo hacen a través de establecimientos de pequeña o mediana dimensión, apostando por una especialización en la oferta, un trato al cliente y otras condiciones, que atraen el consumo.Pero sin duda el mayor potencial de las franquicias de alimentación es su poder de compra. La capacidad de gestionar mayores volúmenes de productos con el objetivo de obtener mejores condiciones a la hora de adquirir mercancía es uno de los factores que más ha contribuido al crecimiento de las cadenas. El precio es otro de los factores que debe cuidar muy mucho una cadena de franquicias, si no quiere perder posiciones respecto a la competencia. Así lo han entendido las redes que operan en el territorio nacional, que se afanan por desarrollar economías de escala, marcas propias, etc. para poder rebajar los costes a sus franquiciados y, en última instancia, al cliente final.Por otra parte, las políticas de marketing orientadas a conseguir una imagen corporativa fuerte, ha permitido a la franquicia de alimentación transmitir al cliente final una calidad y un diseño que representa a todos los eslabones de la cadena. En este apartado, también hay que considerar el constante apoyo de la central a los franquiciados, para potenciar la imagen de su red a través de promociones, decoración acorde a las fechas… y otras estrategias que sin duda funcionan.Finalmente, la formación es otro de los factores que más cuidan las franquicias de alimentación, seguras de que el trato al cliente es una de las bazas con que cuentan los pequeños establecimientos, en pos de conquistar al consumidor.El gran reto de InternetSin embargo, como en cualquier otro sector económico, la franquicia debe afrontar diversos retos si no quiere perder competitividad en el futuro, sobre todo frente a las grandes distribuidoras que, aunque no comparte estructura empresarial, son una ‘amenaza’ para su rentabilidad.Así, en primer lugar y sobre el resto de retos, Internet continúa siendo terreno poco explorado por las franquicias de alimentación. La puesta en marca de un ‘super’ virtual que permitiera realizar pedidos online es una de las apuestas de tan sólo una cadena de franquicias en la actualidad, aunque todo apunta a que, tarde o temprano, sus homólogas tendrán que subirse al carro de las nuevas tecnologías si no quieren perder cuota de negocio.Otra de las cuestiones a tener en cuenta por las franquicias es el desarrollo de sus propias marcas y aprovechar la aceptación de las conocidas como marcas blancas entre el público. Así, además de potenciar su propia imagen con un valor añadido de calidad, se conseguirá rebajar aún más los precios, aumentando la competitividad.Finalmente, esta vez de cara al franquiciado en exclusiva, el apoyo en materia de financiación es fundamental, máxime si se tiene en cuenta la elevada inversión inicial que supone poner en marcha uno de estos negocios. Establecer acuerdos con entidades de crédito o financieras puede ser la mejor baza para las franquicias interesadas en crecer de la mano de socios franquiciados.Grandes supermercados vs Tiendas especializadasAl contrario de lo que pueda parecer, la feroz competencia que suponen las grandes superficies y los gigantes de la distribución no han desanimado a empresas más modestas a expandir su concepto utilizando la fórmula de la franquicia. Así, en el mercado nacional coexisten un pequeño grupo de marcas vinculadas a grandes grupos y otras enseñas que han optado por la especialización, marcando la diferencia con sus competidores.Es el caso de Carrefour Express, el sello de supermercados de tamaño mediano de la francesa Carrefour, que en este año ha adoptado el sistema de franquicias para crecer en el territorio nacional. Una estrategia que ya ha puesto en práctica en otros países europeos y con la que pretende vertebrar las nuevas franquicias en una cadena que ya cuenta con más de 80 puntos de venta.También integrada dentro del gigante de distribución Carrefour operan los supermercados Dia%, un formato de tienda de alimentación que hace años adoptó el modelo de la franquicia para expandirse por España. Además, esta oportunidad de negocio cuenta con el respaldo de una imagen de marca que está presente en más de medio centenar de países, como una de las marcas españolas más internacionales.En la misma línea se presenta Charter, enseña propiedad de la Cooperativa Consum que en los últimos años se ha extendido por todo el arco Mediterráneo. Con una red de casi 130 supermercados, se trata de una oportunidad ideal para poblaciones medias, zonas turísticas y barrios urbanos de grandes ciudades.Pasando a conceptos más especializados aparece A Todas Horas, una cadena de 17 puntos de venta que se dedica a instalar maquinaria distribuidora de todo tipo de artículos, muchos de ellos catalogados como alimentación. Una oportunidad que requiere una inversión moderada y tiene un alto rendimiento, dado que, como su propio nombre indica, es un negocio que funciona durante todo el día.Con más de 50 tiendas operativas en el territorio nacional se posiciona Abordo, enseña que nace en 1982 y se dedica a la venta al por menor y a la distribución a Horeca y a domicilio. Actualmente, estos pequeños supermercados ofrecen más de 600 referencias, el 80 por ciento de su propia marca.Plataforma Cárnica es la única red de carnicerías que ha adoptado el sistema de franquicias para crecer. Con casi 30 establecimientos, se trata de una oportunidad que aporta todas las ventajas del comercio tradicional -variedad, calidad y buen precio del producto, y trato personalizado-, junto con los beneficios del autoservicio -rapidez , orden, higiene y modernidad-.Por otra parte, La Banquisa es una de las últimas incorporaciones al mercado nacional de la franquicia. Con una experiencia de más de 40 años en el sector, se trata de una empresa especializada en la venta de alimentos congelados, la mayor parte de ellos de elaboración propia. Flor de Neu, que empezó su actividad en el año 1981, también ha sabido hacer de los productos congelados su concepto de negocio. Con una pequeña red de ocho establecimientos, se trata de una oportunidad en la que prima la calidad por encima de todo, por lo que apuestan por una expansión controlada que permita un buen posicionamiento pero sin perder ni un ápice de ‘sabor’.Otras oportunidades de negocio que operan en el sector bajo el sello de la franquicia son Aliprox, BonArea, Cal Blay, Condis Distop, Congelados El Veleta, Dialprix, Dicost, Elafos, En C’ar Conde y Frutas Vima.
http://www.tormo.com/
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Puerto Wong
Por Eduardo Morón. Economista
No sé si se habrán enterado de esto, pero Los Iracundos se reunirán para grabar una nueva versión de una de las canciones favoritas de mi papá: "Puerto Montt". Esta nueva versión servirá como música de fondo para el comercial que presentará la nueva cadena de supermercados líderes en el Perú: "Puerto Wong". No contentos con esa iniciativa, los nuevos directivos introducirán un listón azul al tradicional letrero rojo patrio. Hubieran querido poner una estrella solitaria, pero no saben cómo acomodarla en el nuevo logo. Obviamente, nada de esto va a suceder. Los nuevos dueños de Wong no pueden ser tan torpes de estropear el intangible de la marca, construido a partir de varios elementos: (1) la esforzada atención al cliente siempre con una sonrisa, (2) la preocupación por el detalle, (3) liderar una campaña de fomento de la peruanidad. Resulta obvio que será muy difícil que Wong (versión Cencosud) sea capaz de seguir liderando esta campaña. Al menos lo tendrá que hacer de un modo distinto.
Para muchos la venta de Wong ha significado poco menos que traición a la patria. Además, es cierto que para muchos esa sensación se refuerza porque quien compra es una empresa chilena. Yo no hubiera hecho tanta alharaca como Rey, quien salió a celebrar la venta, pues no veo qué es lo que gana el Perú. Estoy convencido de que la familia Wong sale favorecida con la transacción y les facilita su transición hacia otros negocios. Pero no creo que sea un acontecimiento como para que el ministro de la Producción saque sus botellas de Pisco 7.9 para celebrar.
Las empresas pueden estar bien o mal económicamente de muchas maneras. La más simple es mirando su flujo de caja mensual. Es decir, hacen o no hacen plata. Wong hacía plata, no tanta como muchos suponían. Sin embargo, es una empresa con un inmenso potencial. Basta pensar en la proporción de peruanos que aún viviendo en una ciudad relativamente grande sigue recurriendo a mercados en lugar de los supermercados. Al Perú aún le falta mucho camino por recorrer en ese sentido. Además, hay que pensar que esa proporción se irá reduciendo en la medida que el crecimiento del ingreso de los peruanos siga subiendo. Entonces, hay un retorno futuro potencial que hace que la empresa valga la pena. Además, nadie puede negar el valor de una buena reputación y un buen nombre.
Todo eso ha hecho que Cencosud y varias otras hayan tocado las puertas de Wong y hecho cuentas más de una vez para intentar una compra. Cualquier empresa peruana o de cualquier bandera que tenga ese potencial está expuesta a ser comprada. No debería sorprendernos que al cabo de unos años Wal-mart, el gigante estadounidense, inicie un proceso de expansión en América Latina y empiece a comprar cadenas enteras. Así, casi sin enterarnos, peruanos, argentinos, chilenos y colombianos terminaremos comprando en un almacén donde ni siquiera nos pongan música de Los Iracundos.
Solo recordemos que la marca Wong seguirá siendo una construcción hecha por peruanos. Obviamente que dado que se trata de un servicio, la renovación del buen nombre es un acto cotidiano. Si algún día lo pierde, no dudaremos en señalar al posible culpable. ¡Felices fiestas a todos!
www.elcomercio.com.pe
No sé si se habrán enterado de esto, pero Los Iracundos se reunirán para grabar una nueva versión de una de las canciones favoritas de mi papá: "Puerto Montt". Esta nueva versión servirá como música de fondo para el comercial que presentará la nueva cadena de supermercados líderes en el Perú: "Puerto Wong". No contentos con esa iniciativa, los nuevos directivos introducirán un listón azul al tradicional letrero rojo patrio. Hubieran querido poner una estrella solitaria, pero no saben cómo acomodarla en el nuevo logo. Obviamente, nada de esto va a suceder. Los nuevos dueños de Wong no pueden ser tan torpes de estropear el intangible de la marca, construido a partir de varios elementos: (1) la esforzada atención al cliente siempre con una sonrisa, (2) la preocupación por el detalle, (3) liderar una campaña de fomento de la peruanidad. Resulta obvio que será muy difícil que Wong (versión Cencosud) sea capaz de seguir liderando esta campaña. Al menos lo tendrá que hacer de un modo distinto.
Para muchos la venta de Wong ha significado poco menos que traición a la patria. Además, es cierto que para muchos esa sensación se refuerza porque quien compra es una empresa chilena. Yo no hubiera hecho tanta alharaca como Rey, quien salió a celebrar la venta, pues no veo qué es lo que gana el Perú. Estoy convencido de que la familia Wong sale favorecida con la transacción y les facilita su transición hacia otros negocios. Pero no creo que sea un acontecimiento como para que el ministro de la Producción saque sus botellas de Pisco 7.9 para celebrar.
Las empresas pueden estar bien o mal económicamente de muchas maneras. La más simple es mirando su flujo de caja mensual. Es decir, hacen o no hacen plata. Wong hacía plata, no tanta como muchos suponían. Sin embargo, es una empresa con un inmenso potencial. Basta pensar en la proporción de peruanos que aún viviendo en una ciudad relativamente grande sigue recurriendo a mercados en lugar de los supermercados. Al Perú aún le falta mucho camino por recorrer en ese sentido. Además, hay que pensar que esa proporción se irá reduciendo en la medida que el crecimiento del ingreso de los peruanos siga subiendo. Entonces, hay un retorno futuro potencial que hace que la empresa valga la pena. Además, nadie puede negar el valor de una buena reputación y un buen nombre.
Todo eso ha hecho que Cencosud y varias otras hayan tocado las puertas de Wong y hecho cuentas más de una vez para intentar una compra. Cualquier empresa peruana o de cualquier bandera que tenga ese potencial está expuesta a ser comprada. No debería sorprendernos que al cabo de unos años Wal-mart, el gigante estadounidense, inicie un proceso de expansión en América Latina y empiece a comprar cadenas enteras. Así, casi sin enterarnos, peruanos, argentinos, chilenos y colombianos terminaremos comprando en un almacén donde ni siquiera nos pongan música de Los Iracundos.
Solo recordemos que la marca Wong seguirá siendo una construcción hecha por peruanos. Obviamente que dado que se trata de un servicio, la renovación del buen nombre es un acto cotidiano. Si algún día lo pierde, no dudaremos en señalar al posible culpable. ¡Felices fiestas a todos!
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Cencosud financia compra de Wong con la emisión de títulos en Santiago de Chile
Esta operación otorgará a los Wong el 2,5% de acciones del grupo chileno
Cencosud anunció ayer la colocación de un paquete de acciones en Santiago de Chile para financiar la compra de la cadena peruana Grupo de Supermercados Wong y concretar la entrada de los antiguos propietarios de este último, la familia Wong, al consorcio chileno, informó la agencia Efe.
La parte de la operación que involucra a los anteriores dueños de Wong debería quedar cerrada el 31 de enero del 2008 y la destinada a financiar la compra debe concretarse antes del próximo 31 de diciembre, detalló un comunicado que Cencosud envió a la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS) de Chile.
Es importante señalar que las acciones involucradas en la operación corresponden al remanente de un aumento de capital aprobado por la empresa en enero del 2005 para financiar la compra de la cadena de tiendas por departamentos Almacenes París.
En la operación, las acciones serán valoradas a un precio de 2.000 pesos (US$4) por papel, precisó el comunicado de Cencosud a la SVS. Fuentes del mercado calcularon que el movimiento podría reportar unos US$580 millones al grupo.
Del total de acciones, unas 49'750.000 serán suscritas por la familia Wong, la cual se quedará con 2,5% de acciones de Cencosud, hecho que lo convertirá en el tercer mayor grupo de accionistas del conglomerado, después de la familia Paulmann y el empresario Jorge Gálmez.
Otros 75 millones de acciones serán colocados en el mercado chileno, refiere el documento, donde se añade que Horst Paulmann y sus hijos Manfred, Heike y Meter, además de Jorge Gálmez, manifestaron su interés en adquirir, en conjunto, un tercio de estos papeles.
Otra parte del paquete, de 20 millones de acciones, será destinada a un plan de compensación para los ejecutivos del grupo. "Los términos y condiciones de dicho plan de compensación, de conformidad a los cuales dichas acciones serán suscritas y pagadas por los ejecutivos de Cencosud, quedó a cargo de un comité especialmente designado al efecto, el cual quedó en informar sobre sus conclusiones al directorio", precisó el comunicado.
CLAVES
Cencosud, que opera en Chile y Argentina cadenas de hipermercados, tiendas por departamento y locales de artículos para el mejoramiento del hogar, además de centros comerciales y de esparcimiento, compró recientemente la cadena brasileña G. Barbosa y la peruana Wong.
El grupo también opera supermercados en Colombia, de la mano con la francesa Casino.
El próximo año estiman facturar unos US$10.300 millones en cinco países.
http://www.elcomercio.com.pe/
Cencosud anunció ayer la colocación de un paquete de acciones en Santiago de Chile para financiar la compra de la cadena peruana Grupo de Supermercados Wong y concretar la entrada de los antiguos propietarios de este último, la familia Wong, al consorcio chileno, informó la agencia Efe.
La parte de la operación que involucra a los anteriores dueños de Wong debería quedar cerrada el 31 de enero del 2008 y la destinada a financiar la compra debe concretarse antes del próximo 31 de diciembre, detalló un comunicado que Cencosud envió a la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS) de Chile.
Es importante señalar que las acciones involucradas en la operación corresponden al remanente de un aumento de capital aprobado por la empresa en enero del 2005 para financiar la compra de la cadena de tiendas por departamentos Almacenes París.
En la operación, las acciones serán valoradas a un precio de 2.000 pesos (US$4) por papel, precisó el comunicado de Cencosud a la SVS. Fuentes del mercado calcularon que el movimiento podría reportar unos US$580 millones al grupo.
Del total de acciones, unas 49'750.000 serán suscritas por la familia Wong, la cual se quedará con 2,5% de acciones de Cencosud, hecho que lo convertirá en el tercer mayor grupo de accionistas del conglomerado, después de la familia Paulmann y el empresario Jorge Gálmez.
Otros 75 millones de acciones serán colocados en el mercado chileno, refiere el documento, donde se añade que Horst Paulmann y sus hijos Manfred, Heike y Meter, además de Jorge Gálmez, manifestaron su interés en adquirir, en conjunto, un tercio de estos papeles.
Otra parte del paquete, de 20 millones de acciones, será destinada a un plan de compensación para los ejecutivos del grupo. "Los términos y condiciones de dicho plan de compensación, de conformidad a los cuales dichas acciones serán suscritas y pagadas por los ejecutivos de Cencosud, quedó a cargo de un comité especialmente designado al efecto, el cual quedó en informar sobre sus conclusiones al directorio", precisó el comunicado.
CLAVES
Cencosud, que opera en Chile y Argentina cadenas de hipermercados, tiendas por departamento y locales de artículos para el mejoramiento del hogar, además de centros comerciales y de esparcimiento, compró recientemente la cadena brasileña G. Barbosa y la peruana Wong.
El grupo también opera supermercados en Colombia, de la mano con la francesa Casino.
El próximo año estiman facturar unos US$10.300 millones en cinco países.
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Cencosud Invertirá US$600 Millones Para Duplicar Tamaño en Mercado Argentino
A su vez, el retailer colocará en el mercado 75 millones de acciones, con lo que estima obtener un equivalente de US$300 millones para financiar parte de la compra de Supermercados Wong.
Tras la adquisición de las cadenas supermercadistas del grupo Wong en Perú y de GBarbosa en Brasil, las inversiones de Cencosud no se detendrán. Es así como la empresa controlada por Horst Paulmann anunció ayer -según consignó el diario El Cronista de Argentina- que destinará US$600 millones para duplicar su presencia en el país trasandino de aquí al 2010.De este modo, queda claro que la fuerte expansión del retailer nacional por la región no mermará las próximas inversiones destinadas a la consolidación de los mercados donde ya opera, y menos en Argentina, un país en el que emplea a más de 28.000 trabajadores y factura cerca de US$2.550 millones.El plan trienal tiene como objetivo duplicar las operaciones de Cencosud en Argentina, firma que actualmente maneja 255 supermercados bajo las marcas Jumbo, Disco y Vea; una decena de centro comerciales, y 32 tiendas Easy, a las que hay que agregar las nueve plazas de la recién adquirida Blaisten.Por ello, los principales lineamientos de la inversión implicarán 32 aperturas por año, distribuidos en sus diferentes formatos con el que el retailer opera en ese país. Es decir, se contemplarán 20 supermercados cada 12 meses, siete Easy y cinco Blaisten, además de entre otros cinco y siete centros comerciales más por ejercicio de aquí al 2010.Asimismo, se destacó que la empresa invertirá de forma adicional US$50 millones para el aterrizaje de Almacenes Paris en Argentina, el cual está contemplado para el último trimestre del 2008 o, en su defecto, comienzos del 2009, con un número de cuatro locales inicialmente.Tras la conclusión del proceso, Cencosud pasará a facturar en Argentina más de US$3.825 millones, así como también operará una red de 320 supermercados, 80 centros de home improvement –entre Easy y Blaisten– y más de 16 centros comerciales.
Financiamiento Para Wong
En tanto, el retailer local comunicó ayer a la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS) que colocará 75 millones de acciones en el mercado antes de fin de año, operación con la cual se estima obtener un equivalente de US$300 millones destinados a financiar parte de la compra de Supermercados Wong.Las acciones involucradas -las cuales pertenecen a un remanente de un aumento de capital aprobado para financiar la compra de Almacenes Paris en enero del 2005- se fijaron en $2.000 por papel.Igualmente, otros 49.750.000 de acciones serán suscritas a la familia Wong, grupo que tras la operación pasará a ser el tercer mayor grupo de accionistas de Cencosud tras Jorge Gálmez y la familia controladora Paulmann.
www.estrategia.cl
Tras la adquisición de las cadenas supermercadistas del grupo Wong en Perú y de GBarbosa en Brasil, las inversiones de Cencosud no se detendrán. Es así como la empresa controlada por Horst Paulmann anunció ayer -según consignó el diario El Cronista de Argentina- que destinará US$600 millones para duplicar su presencia en el país trasandino de aquí al 2010.De este modo, queda claro que la fuerte expansión del retailer nacional por la región no mermará las próximas inversiones destinadas a la consolidación de los mercados donde ya opera, y menos en Argentina, un país en el que emplea a más de 28.000 trabajadores y factura cerca de US$2.550 millones.El plan trienal tiene como objetivo duplicar las operaciones de Cencosud en Argentina, firma que actualmente maneja 255 supermercados bajo las marcas Jumbo, Disco y Vea; una decena de centro comerciales, y 32 tiendas Easy, a las que hay que agregar las nueve plazas de la recién adquirida Blaisten.Por ello, los principales lineamientos de la inversión implicarán 32 aperturas por año, distribuidos en sus diferentes formatos con el que el retailer opera en ese país. Es decir, se contemplarán 20 supermercados cada 12 meses, siete Easy y cinco Blaisten, además de entre otros cinco y siete centros comerciales más por ejercicio de aquí al 2010.Asimismo, se destacó que la empresa invertirá de forma adicional US$50 millones para el aterrizaje de Almacenes Paris en Argentina, el cual está contemplado para el último trimestre del 2008 o, en su defecto, comienzos del 2009, con un número de cuatro locales inicialmente.Tras la conclusión del proceso, Cencosud pasará a facturar en Argentina más de US$3.825 millones, así como también operará una red de 320 supermercados, 80 centros de home improvement –entre Easy y Blaisten– y más de 16 centros comerciales.
Financiamiento Para Wong
En tanto, el retailer local comunicó ayer a la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS) que colocará 75 millones de acciones en el mercado antes de fin de año, operación con la cual se estima obtener un equivalente de US$300 millones destinados a financiar parte de la compra de Supermercados Wong.Las acciones involucradas -las cuales pertenecen a un remanente de un aumento de capital aprobado para financiar la compra de Almacenes Paris en enero del 2005- se fijaron en $2.000 por papel.Igualmente, otros 49.750.000 de acciones serán suscritas a la familia Wong, grupo que tras la operación pasará a ser el tercer mayor grupo de accionistas de Cencosud tras Jorge Gálmez y la familia controladora Paulmann.
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miércoles, 26 de diciembre de 2007
Supermercados Peruanos S.A inauguró nueva tienda Plaza Vea Super - Dasso
Supermercados Peruanos S.A. inauguró en concurrida ceremonia y con la presencia de autoridades y vecinos, la tienda Plaza Vea Super - Dasso, ubicada en Av. Camino Real # 1335, San Isidro.La inversión del nuevo supermercado asciende a 3 millones 500 mil dólares y ha generado 150 nuevos empleos, convirtiéndose en la tienda número 26 de la marca Plaza Vea, a nivel nacional, y la séptima en el formato de supermercado.Plaza Vea Super Dasso ofrece la mayor calidad y variedad de productos gourmet además de un amplio surtido de víveres, frutas, verduras, carnes, abarrotes, quesos, fiambres y congelados. Cabe mencionar que Plaza Vea Super Dasso ocupa un área de 4,650 metros cuadrados y por su céntrica ubicación es de fácil acceso a todos sus visitantes, contando además con un amplio estacionamiento para 75 vehículos. La Tarjeta Vea, respaldada por Interbank, ofrece al consumidor mayores beneficios como ofertas, descuentos especiales y la posibilidad de financiar sus consumos. De esta forma, Supermercados Peruanos logra alcanzar al exigente público de la zona con un formato cómodo y exclusivo, de mayor tamaño que un hipermercado además de su acostumbrada atención personalizada.Supermercados Peruanos S.A. es una empresa del Grupo Interbank que comprende los establecimientos de Plaza Vea, Vivanda y Mass.
www.rpp.com.pe
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Tarjeta Vea
Cencosud realizará aumento de capital para financiar internacionalización
Cencosud buscará recaudar recursos para financiar parte de sus proyectos de inversión, a través de la colocación de acciones, según informó a la Superintendencia de Valores y Seguros. La compañía liderada por Horst Paulmann colocará un remanente de las acciones que quedaron pendientes de un aumento de capital aprobado en enero de 2005 para financiar la compra de la multitienda Paris. La operación se espera concretar antes del 31 de enero próximo y podría alcanzar los US$ 579 millones. Del total, 49.750.000 acciones serán suscritas por la familia peruana Wong, que quedará como el tercer mayor grupo de accionistas de Cencosud tras la adquisición de la cadena de supermercados que lleva su nombre, seguidos por la familia Paulmann y el empresario Jorge Gálmez. El precio de colocación de estas acciones será de $ 2.000 cada una. Otro paquete de 75.000.000 de acciones serán colocadas en el mercado chileno. Horst Paulmann y sus hijos Manfred, Heike y Meter, y Jorge Gálmez, manifestaron su interés en adquirir, en conjunto, un tercio de estos papeles. Un tercer paquete de 20 millones de acciones serán destinadas para un plan de compensación para ejecutivos del grupo, y deberán quedar enteramente suscritas y pagadas en un precio de $ 2.000 cada una, en o antes del 31 de enero. “Los términos y condiciones de dicho plan de compensación, de conformidad a los cuales dichas acciones serán suscritas y pagadas por los ejecutivos de Cencosud, quedó a cargo de un comité especialmente designado al efecto, el cual quedó de informar sobre sus conclusiones al directorio”, dijo la compañía en un comunicado.
http://www.diariofinanciero.cl
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martes, 25 de diciembre de 2007
Buenas noticias para la economía y la postergada descentralización
Hay buenas noticias en Navidad. Finalmente, se dio la largada del crecimiento económico en el interior del país, lo que prueba que la verdadera descentralización no debe ser impuesta políticamente desde arriba, sino que exige la participación activa del sector privado como la locomotora del cambio.
Según últimos reportes, que publica Día_1, en los próximos tres años se proyecta invertir 950 millones de dólares en el interior del país, en la construcción de 20 complejos comerciales y supermercados, así como en 40 proyectos hoteleros.
No se trata ya solo del 'boom' minero. Ahora las ciudades que lideran el resurgimiento económico son Piura, Chiclayo, Trujillo, Chimbote, Huancayo, Ica, Arequipa y Cusco. Y es que allí se han registrado notables incrementos en la demanda interna, a partir de un aumento de ingresos que exige mayores productos y servicios.
Por supuesto que hay un antes y un después. Todo este cambio está vinculado a la mayor estabilidad política y la seguridad jurídica de que gozamos en los últimos años. A futuro, el rol del Gobierno debe seguir siendo, principalmente, asegurar estas condiciones, mantener las reglas de juego e incentivar las inversiones que promuevan crecimiento y empleo digno en el interior. Con el TLC en camino, es mucho lo que aún podemos avanzar.
www.elcomercio.com.pe
Según últimos reportes, que publica Día_1, en los próximos tres años se proyecta invertir 950 millones de dólares en el interior del país, en la construcción de 20 complejos comerciales y supermercados, así como en 40 proyectos hoteleros.
No se trata ya solo del 'boom' minero. Ahora las ciudades que lideran el resurgimiento económico son Piura, Chiclayo, Trujillo, Chimbote, Huancayo, Ica, Arequipa y Cusco. Y es que allí se han registrado notables incrementos en la demanda interna, a partir de un aumento de ingresos que exige mayores productos y servicios.
Por supuesto que hay un antes y un después. Todo este cambio está vinculado a la mayor estabilidad política y la seguridad jurídica de que gozamos en los últimos años. A futuro, el rol del Gobierno debe seguir siendo, principalmente, asegurar estas condiciones, mantener las reglas de juego e incentivar las inversiones que promuevan crecimiento y empleo digno en el interior. Con el TLC en camino, es mucho lo que aún podemos avanzar.
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Peruanos que rompen barreras
Por Inés Temple. Presidenta de DBM Perú y DBM Chile
"Nuestro mercado interno es demasiado pequeño". "Los peruanos no innovamos ni desarrollamos tecnología". "No sabemos aprovechar nuestros recursos ni talentos tradicionales". "Las empresas peruanas no pueden competir en el ámbito mundial en calidad o productividad". "Ser mujer es una limitación para surgir". "No hay multinacionales peruanas". "Las empresas peruanas no pueden competir con las transnacionales".
El Perú vive un momento de grandes oportunidades, pero aún escuchamos voces que siguen repitiendo 'verdades universales' como estas. Y, lamentablemente, estos mitos o barreras mentales limitan seriamente la actividad empresarial de quienes todavía las creen sin cuestionamiento.
Pese a ello, existen muchos casos de emprendedores peruanos que rompen esos 'paradigmas mentales'. Algunos son conocidos y los vemos citados en la prensa con regularidad, pero la mayoría no son identificados fuera de su sector o su ámbito inmediato: son casos reales de empresarios que no creyeron esos lugares comunes ni se rindieron ante ellos.
Los exitosos son los que rompieron las barreras mentales y se atrevieron a hacer empresa desafiando la cultura popular, que insiste en negar que en el Perú se pueda ser exitoso legítima y éticamente. Ellos dan fe de que los peruanos somos mucho más exitosos de lo que nos gusta reconocer.
Fue también misión de la CADE mostrar más de 30 ejemplos de estos casos reales y reconocer el éxito honesto en el Perú. Por espacio, no puedo citar cada uno de los casos mostrados, pero cada uno de ellos tiene una poderosa e inspiradora historia que contar. Los puede encontrar pronto en la web de IPAE. ¡Conózcalos!
Fue inspirador ver a tantos emprendedores que, con gran espíritu de progreso, afirman que no hay razón para no tener éxito en el Perú. Todos abogan por que más peruanos reconozcan y celebren nuestro gran potencial emprendedor, haciendo que la "profecía autocumplida" sea hoy la de la oportunidad y la confianza en el Perú.
Ellos son quienes hacen negocios con el gran mercado peruano, el de la base de la pirámide, ofreciendo productos y servicios de calidad a los sectores populares emergentes, hoy con mucho mayor poder adquisitivo. Son quienes redescubrieron las ventajas competitivas únicas del Perú y las exportan con gran valor agregado, usando en muchos casos tecnologías propias, fruto de la innovación científica local. Son también quienes ofrecen toda clase de servicios y productos 'made in Peru', reconocidos mundialmente por su calidad y competitividad.
Y las mujeres: hoy hay tantas que surgen incluso en temas tradicionalmente masculinos y no solo son sostén de sus familias, sino como empresarias muy exitosas, triunfadoras y competitivas en todo el mundo.
Y los casos de empresas peruanas que desafiaron y vencieron localmente a las multinacionales y son nuestro orgullo. Y las que salieron fuera de nuestras fronteras y operan hoy en muchos países, las transnacionales peruanas.
Todos estos ejemplos de triunfo confirman que hoy, en el Perú, se está haciendo mucho más 'empresa exitosa' de lo que la tradicional visión de lo que somos los peruanos gusta de reconocer. Y que se hace de muchas maneras diferentes y mejores a las que creíamos posibles.
Hoy el reto es que podamos reconocer el éxito de los emprendedores peruanos para modelar el éxito socialmente responsable de cada vez muchos más emprendedores. Que los peruanos empecemos a reconocernos como personas exitosas, pese a todo lo que aún falta lograr para ser un país justo y próspero. Que sea ese nuestro propósito para el nuevo año. ¡Feliz Navidad y un mejor 2008!
"Nuestro mercado interno es demasiado pequeño". "Los peruanos no innovamos ni desarrollamos tecnología". "No sabemos aprovechar nuestros recursos ni talentos tradicionales". "Las empresas peruanas no pueden competir en el ámbito mundial en calidad o productividad". "Ser mujer es una limitación para surgir". "No hay multinacionales peruanas". "Las empresas peruanas no pueden competir con las transnacionales".
El Perú vive un momento de grandes oportunidades, pero aún escuchamos voces que siguen repitiendo 'verdades universales' como estas. Y, lamentablemente, estos mitos o barreras mentales limitan seriamente la actividad empresarial de quienes todavía las creen sin cuestionamiento.
Pese a ello, existen muchos casos de emprendedores peruanos que rompen esos 'paradigmas mentales'. Algunos son conocidos y los vemos citados en la prensa con regularidad, pero la mayoría no son identificados fuera de su sector o su ámbito inmediato: son casos reales de empresarios que no creyeron esos lugares comunes ni se rindieron ante ellos.
Los exitosos son los que rompieron las barreras mentales y se atrevieron a hacer empresa desafiando la cultura popular, que insiste en negar que en el Perú se pueda ser exitoso legítima y éticamente. Ellos dan fe de que los peruanos somos mucho más exitosos de lo que nos gusta reconocer.
Fue también misión de la CADE mostrar más de 30 ejemplos de estos casos reales y reconocer el éxito honesto en el Perú. Por espacio, no puedo citar cada uno de los casos mostrados, pero cada uno de ellos tiene una poderosa e inspiradora historia que contar. Los puede encontrar pronto en la web de IPAE. ¡Conózcalos!
Fue inspirador ver a tantos emprendedores que, con gran espíritu de progreso, afirman que no hay razón para no tener éxito en el Perú. Todos abogan por que más peruanos reconozcan y celebren nuestro gran potencial emprendedor, haciendo que la "profecía autocumplida" sea hoy la de la oportunidad y la confianza en el Perú.
Ellos son quienes hacen negocios con el gran mercado peruano, el de la base de la pirámide, ofreciendo productos y servicios de calidad a los sectores populares emergentes, hoy con mucho mayor poder adquisitivo. Son quienes redescubrieron las ventajas competitivas únicas del Perú y las exportan con gran valor agregado, usando en muchos casos tecnologías propias, fruto de la innovación científica local. Son también quienes ofrecen toda clase de servicios y productos 'made in Peru', reconocidos mundialmente por su calidad y competitividad.
Y las mujeres: hoy hay tantas que surgen incluso en temas tradicionalmente masculinos y no solo son sostén de sus familias, sino como empresarias muy exitosas, triunfadoras y competitivas en todo el mundo.
Y los casos de empresas peruanas que desafiaron y vencieron localmente a las multinacionales y son nuestro orgullo. Y las que salieron fuera de nuestras fronteras y operan hoy en muchos países, las transnacionales peruanas.
Todos estos ejemplos de triunfo confirman que hoy, en el Perú, se está haciendo mucho más 'empresa exitosa' de lo que la tradicional visión de lo que somos los peruanos gusta de reconocer. Y que se hace de muchas maneras diferentes y mejores a las que creíamos posibles.
Hoy el reto es que podamos reconocer el éxito de los emprendedores peruanos para modelar el éxito socialmente responsable de cada vez muchos más emprendedores. Que los peruanos empecemos a reconocernos como personas exitosas, pese a todo lo que aún falta lograr para ser un país justo y próspero. Que sea ese nuestro propósito para el nuevo año. ¡Feliz Navidad y un mejor 2008!
Peruanos que rompen barreras
Por Inés Temple. Presidenta de DBM Perú y DBM Chile
"Nuestro mercado interno es demasiado pequeño". "Los peruanos no innovamos ni desarrollamos tecnología". "No sabemos aprovechar nuestros recursos ni talentos tradicionales". "Las empresas peruanas no pueden competir en el ámbito mundial en calidad o productividad". "Ser mujer es una limitación para surgir". "No hay multinacionales peruanas". "Las empresas peruanas no pueden competir con las transnacionales".
El Perú vive un momento de grandes oportunidades, pero aún escuchamos voces que siguen repitiendo 'verdades universales' como estas. Y, lamentablemente, estos mitos o barreras mentales limitan seriamente la actividad empresarial de quienes todavía las creen sin cuestionamiento.
Pese a ello, existen muchos casos de emprendedores peruanos que rompen esos 'paradigmas mentales'. Algunos son conocidos y los vemos citados en la prensa con regularidad, pero la mayoría no son identificados fuera de su sector o su ámbito inmediato: son casos reales de empresarios que no creyeron esos lugares comunes ni se rindieron ante ellos.
Los exitosos son los que rompieron las barreras mentales y se atrevieron a hacer empresa desafiando la cultura popular, que insiste en negar que en el Perú se pueda ser exitoso legítima y éticamente. Ellos dan fe de que los peruanos somos mucho más exitosos de lo que nos gusta reconocer.
Fue también misión de la CADE mostrar más de 30 ejemplos de estos casos reales y reconocer el éxito honesto en el Perú. Por espacio, no puedo citar cada uno de los casos mostrados, pero cada uno de ellos tiene una poderosa e inspiradora historia que contar. Los puede encontrar pronto en la web de IPAE. ¡Conózcalos!
Fue inspirador ver a tantos emprendedores que, con gran espíritu de progreso, afirman que no hay razón para no tener éxito en el Perú. Todos abogan por que más peruanos reconozcan y celebren nuestro gran potencial emprendedor, haciendo que la "profecía autocumplida" sea hoy la de la oportunidad y la confianza en el Perú.
Ellos son quienes hacen negocios con el gran mercado peruano, el de la base de la pirámide, ofreciendo productos y servicios de calidad a los sectores populares emergentes, hoy con mucho mayor poder adquisitivo. Son quienes redescubrieron las ventajas competitivas únicas del Perú y las exportan con gran valor agregado, usando en muchos casos tecnologías propias, fruto de la innovación científica local. Son también quienes ofrecen toda clase de servicios y productos 'made in Peru', reconocidos mundialmente por su calidad y competitividad.
Y las mujeres: hoy hay tantas que surgen incluso en temas tradicionalmente masculinos y no solo son sostén de sus familias, sino como empresarias muy exitosas, triunfadoras y competitivas en todo el mundo.
Y los casos de empresas peruanas que desafiaron y vencieron localmente a las multinacionales y son nuestro orgullo. Y las que salieron fuera de nuestras fronteras y operan hoy en muchos países, las transnacionales peruanas.
Todos estos ejemplos de triunfo confirman que hoy, en el Perú, se está haciendo mucho más 'empresa exitosa' de lo que la tradicional visión de lo que somos los peruanos gusta de reconocer. Y que se hace de muchas maneras diferentes y mejores a las que creíamos posibles.
Hoy el reto es que podamos reconocer el éxito de los emprendedores peruanos para modelar el éxito socialmente responsable de cada vez muchos más emprendedores. Que los peruanos empecemos a reconocernos como personas exitosas, pese a todo lo que aún falta lograr para ser un país justo y próspero. Que sea ese nuestro propósito para el nuevo año. ¡Feliz Navidad y un mejor 2008!
"Nuestro mercado interno es demasiado pequeño". "Los peruanos no innovamos ni desarrollamos tecnología". "No sabemos aprovechar nuestros recursos ni talentos tradicionales". "Las empresas peruanas no pueden competir en el ámbito mundial en calidad o productividad". "Ser mujer es una limitación para surgir". "No hay multinacionales peruanas". "Las empresas peruanas no pueden competir con las transnacionales".
El Perú vive un momento de grandes oportunidades, pero aún escuchamos voces que siguen repitiendo 'verdades universales' como estas. Y, lamentablemente, estos mitos o barreras mentales limitan seriamente la actividad empresarial de quienes todavía las creen sin cuestionamiento.
Pese a ello, existen muchos casos de emprendedores peruanos que rompen esos 'paradigmas mentales'. Algunos son conocidos y los vemos citados en la prensa con regularidad, pero la mayoría no son identificados fuera de su sector o su ámbito inmediato: son casos reales de empresarios que no creyeron esos lugares comunes ni se rindieron ante ellos.
Los exitosos son los que rompieron las barreras mentales y se atrevieron a hacer empresa desafiando la cultura popular, que insiste en negar que en el Perú se pueda ser exitoso legítima y éticamente. Ellos dan fe de que los peruanos somos mucho más exitosos de lo que nos gusta reconocer.
Fue también misión de la CADE mostrar más de 30 ejemplos de estos casos reales y reconocer el éxito honesto en el Perú. Por espacio, no puedo citar cada uno de los casos mostrados, pero cada uno de ellos tiene una poderosa e inspiradora historia que contar. Los puede encontrar pronto en la web de IPAE. ¡Conózcalos!
Fue inspirador ver a tantos emprendedores que, con gran espíritu de progreso, afirman que no hay razón para no tener éxito en el Perú. Todos abogan por que más peruanos reconozcan y celebren nuestro gran potencial emprendedor, haciendo que la "profecía autocumplida" sea hoy la de la oportunidad y la confianza en el Perú.
Ellos son quienes hacen negocios con el gran mercado peruano, el de la base de la pirámide, ofreciendo productos y servicios de calidad a los sectores populares emergentes, hoy con mucho mayor poder adquisitivo. Son quienes redescubrieron las ventajas competitivas únicas del Perú y las exportan con gran valor agregado, usando en muchos casos tecnologías propias, fruto de la innovación científica local. Son también quienes ofrecen toda clase de servicios y productos 'made in Peru', reconocidos mundialmente por su calidad y competitividad.
Y las mujeres: hoy hay tantas que surgen incluso en temas tradicionalmente masculinos y no solo son sostén de sus familias, sino como empresarias muy exitosas, triunfadoras y competitivas en todo el mundo.
Y los casos de empresas peruanas que desafiaron y vencieron localmente a las multinacionales y son nuestro orgullo. Y las que salieron fuera de nuestras fronteras y operan hoy en muchos países, las transnacionales peruanas.
Todos estos ejemplos de triunfo confirman que hoy, en el Perú, se está haciendo mucho más 'empresa exitosa' de lo que la tradicional visión de lo que somos los peruanos gusta de reconocer. Y que se hace de muchas maneras diferentes y mejores a las que creíamos posibles.
Hoy el reto es que podamos reconocer el éxito de los emprendedores peruanos para modelar el éxito socialmente responsable de cada vez muchos más emprendedores. Que los peruanos empecemos a reconocernos como personas exitosas, pese a todo lo que aún falta lograr para ser un país justo y próspero. Que sea ese nuestro propósito para el nuevo año. ¡Feliz Navidad y un mejor 2008!
Efectos de la crisis subprime en su empresa
Luis Hernán Paúl
No debe olvidarse que estamos frente a un fenómeno en evolución, cuya tendencia no ha sido buena
A estas alturas ya no es sorpresa para nadie que la crisis subprime, que tuvo su origen en Estados Unidos, va a tener consecuencias en el resto del mundo. Lo que partió siendo un problema que afectaba a un segmento del mercado inmobiliario norteamericano, se ha transformado en una crisis que se está empezando y va a continuar sintiendose, al menos durante 2008, en varios países, sectores y empresas. Por de pronto el impacto que ha tenido en el sistema financiero internacional y en algunos de los bancos mas importantes del mundo a la fecha es significativo. Falta conocer, eso sí, los impactos que sufrirán los clientes de los bancos. Me refiero no sólo a los deudores hipotecarios, sino que también a los deudores de créditos de consumo y a las empresas, especialmente las con mayor deuda.En este contexto, la pregunta que surge naturalmente es cuáles son las consecuencias que podría tener todo esto en nuestra economía y a nivel de las empresas en Chile. La respuesta no es definitiva, ya que se trata de un fenómeno en evolución. Sólo es factible aventurar algunos posibles efectos dado el estado actual de las cosas, pero resulta fundamental estar atentos a la dinámica que tome el fenómeno a futuro. Al final los resultados podrían ser más o menos delicados según la dirección que éste siga. Partiendo por lo macro, se puede decir que Chile está en bastante buenas condiciones para hacer frente al nuevo escenario. La balanza de pagos y las cuentas fiscales están sólidas. El sector privado no está sobre endeudado en general, aunque hay algunas empresas y personas que sí lo están. Los precios de los bienes raíces son razonables y el mercado de créditos hipotecarios está sano. El sistema bancario está en una posición sólida. Pero es claro a estas alturas que la economía mundial va a disminuir su tasa de crecimiento en 2008, a niveles que todavía se consideran razonables. La economía chilena, por su parte, debiera seguir un rumbo similar, con lo cual los crecimientos en las ventas y en las utilidades de las empresas probablemente también serán algo menores en comparación a lo observado en 2007.Las condiciones de financiamiento tanto en el mercado accionario como de deuda se debieran apretar un poco. Esto implicará probablemente un alza en su costo de financiamiento para gran parte de agentes económicos y mayores limitaciones en el acceso a financiamiento para aquellas empresas y personas que presentan niveles de riesgo más elevados. En este contexto, la inversión y el empleo debieran resentirse algo. Como contrapartida, debieran surgir tanto en Chile como Latinoamérica opciones de fusiones y adquisiciones en condiciones atractivas para las empresas chilenas que tengan balances sólidos.En definitiva, nos aproximamos a un año 2008 en el cual el país y sus empresas continuarán creciendo, pero a tasas menores que las del año que termina. Sin embargo, dados los riesgos en el entorno internacional, la recomendación para los dueños y ejecutivos de empresas es actuar con cautela. No debe olvidarse que estamos frente a un fenómeno en evolución, cuya tendencia no ha sido buena. La lectura que se hace hoy de la crisis es peor que la que se hacía un mes atrás y ésta a su vez es peor que la que se hacía en agosto, cuando se produjo la primera caída fuerte en las bolsas.
www.diariofinanciero.cl
No debe olvidarse que estamos frente a un fenómeno en evolución, cuya tendencia no ha sido buena
A estas alturas ya no es sorpresa para nadie que la crisis subprime, que tuvo su origen en Estados Unidos, va a tener consecuencias en el resto del mundo. Lo que partió siendo un problema que afectaba a un segmento del mercado inmobiliario norteamericano, se ha transformado en una crisis que se está empezando y va a continuar sintiendose, al menos durante 2008, en varios países, sectores y empresas. Por de pronto el impacto que ha tenido en el sistema financiero internacional y en algunos de los bancos mas importantes del mundo a la fecha es significativo. Falta conocer, eso sí, los impactos que sufrirán los clientes de los bancos. Me refiero no sólo a los deudores hipotecarios, sino que también a los deudores de créditos de consumo y a las empresas, especialmente las con mayor deuda.En este contexto, la pregunta que surge naturalmente es cuáles son las consecuencias que podría tener todo esto en nuestra economía y a nivel de las empresas en Chile. La respuesta no es definitiva, ya que se trata de un fenómeno en evolución. Sólo es factible aventurar algunos posibles efectos dado el estado actual de las cosas, pero resulta fundamental estar atentos a la dinámica que tome el fenómeno a futuro. Al final los resultados podrían ser más o menos delicados según la dirección que éste siga. Partiendo por lo macro, se puede decir que Chile está en bastante buenas condiciones para hacer frente al nuevo escenario. La balanza de pagos y las cuentas fiscales están sólidas. El sector privado no está sobre endeudado en general, aunque hay algunas empresas y personas que sí lo están. Los precios de los bienes raíces son razonables y el mercado de créditos hipotecarios está sano. El sistema bancario está en una posición sólida. Pero es claro a estas alturas que la economía mundial va a disminuir su tasa de crecimiento en 2008, a niveles que todavía se consideran razonables. La economía chilena, por su parte, debiera seguir un rumbo similar, con lo cual los crecimientos en las ventas y en las utilidades de las empresas probablemente también serán algo menores en comparación a lo observado en 2007.Las condiciones de financiamiento tanto en el mercado accionario como de deuda se debieran apretar un poco. Esto implicará probablemente un alza en su costo de financiamiento para gran parte de agentes económicos y mayores limitaciones en el acceso a financiamiento para aquellas empresas y personas que presentan niveles de riesgo más elevados. En este contexto, la inversión y el empleo debieran resentirse algo. Como contrapartida, debieran surgir tanto en Chile como Latinoamérica opciones de fusiones y adquisiciones en condiciones atractivas para las empresas chilenas que tengan balances sólidos.En definitiva, nos aproximamos a un año 2008 en el cual el país y sus empresas continuarán creciendo, pero a tasas menores que las del año que termina. Sin embargo, dados los riesgos en el entorno internacional, la recomendación para los dueños y ejecutivos de empresas es actuar con cautela. No debe olvidarse que estamos frente a un fenómeno en evolución, cuya tendencia no ha sido buena. La lectura que se hace hoy de la crisis es peor que la que se hacía un mes atrás y ésta a su vez es peor que la que se hacía en agosto, cuando se produjo la primera caída fuerte en las bolsas.
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Cómo consumen los latinoamericanos
ESTUDIO DE OMD REVELÓ COSTUMBRES DE COMPRAS NAVIDEÑAS
Son pocas las marcas y campañas que las personas pueden recordar debido a que reciben muchos mensajes similares.
La aparición temprana de las campañas de Navidad, no fue un fenómeno sólo de Chile sino de toda la región, comenzando la última semana de octubre, en promedio, según OMD Latinoamérica, que estudió a 900 hombres y mujeres ABCD de Argentina, Colombia, Costa Rica, Chile, México, Perú, Puerto Rico y Uruguay.Karina Besprosvan, directora de Research de Omnicom Media Group Latinoamérica y encargada del estudio, señaló que la mitad de los consumidores de América Latina destina entre 10% y 30% de su sueldo a la compra de regalos de Navidad, e incluso un 10% de ellos destina más de la mitad de sus ingresos mensuales a este fin.Los latinoamericanos regalan en promedio cuatro regalos por persona, dependiendo principalmente de su estado civil: los solteros regalan principalmente a sus madres, padres y hermanos, y en las personas casadas se prioriza el regalar a la pareja e hijos, explica Besprosvan, agregando que en Chile, junto a Costa Rica, los artículos tecnológicos son los regalos preferidos.Además, malls y multitiendas son los lugares preferidos para adquirir los regalos. “Es posible darse cuenta que en 60 días, el consumidor va recibiendo los estímulos de ambiente a través de la decoración y la comunicación”, explicó la ejecutiva, agregando que el consumidor procesa todas las ofertas y trata de tomar una decisión que mezcla las ventajas que se le ofrecen y un factor emocional relacionado con la persona que recibirá el presente. De hecho, dice Besprosvan, son pocas las marcas que puede recordar y cuál fue su campaña exactamente debido a que recibe demasiados mensajes muy similares.
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Son pocas las marcas y campañas que las personas pueden recordar debido a que reciben muchos mensajes similares.
La aparición temprana de las campañas de Navidad, no fue un fenómeno sólo de Chile sino de toda la región, comenzando la última semana de octubre, en promedio, según OMD Latinoamérica, que estudió a 900 hombres y mujeres ABCD de Argentina, Colombia, Costa Rica, Chile, México, Perú, Puerto Rico y Uruguay.Karina Besprosvan, directora de Research de Omnicom Media Group Latinoamérica y encargada del estudio, señaló que la mitad de los consumidores de América Latina destina entre 10% y 30% de su sueldo a la compra de regalos de Navidad, e incluso un 10% de ellos destina más de la mitad de sus ingresos mensuales a este fin.Los latinoamericanos regalan en promedio cuatro regalos por persona, dependiendo principalmente de su estado civil: los solteros regalan principalmente a sus madres, padres y hermanos, y en las personas casadas se prioriza el regalar a la pareja e hijos, explica Besprosvan, agregando que en Chile, junto a Costa Rica, los artículos tecnológicos son los regalos preferidos.Además, malls y multitiendas son los lugares preferidos para adquirir los regalos. “Es posible darse cuenta que en 60 días, el consumidor va recibiendo los estímulos de ambiente a través de la decoración y la comunicación”, explicó la ejecutiva, agregando que el consumidor procesa todas las ofertas y trata de tomar una decisión que mezcla las ventajas que se le ofrecen y un factor emocional relacionado con la persona que recibirá el presente. De hecho, dice Besprosvan, son pocas las marcas que puede recordar y cuál fue su campaña exactamente debido a que recibe demasiados mensajes muy similares.
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lunes, 24 de diciembre de 2007
EL COMERCIO EN PROVINCIAS: REVOLUCION INTERIOR
LAS CIUDADES DEL INTERIOR DEL PAÍS ESTÁN MÁS ATRACTIVAS QUE NUNCA PARA INVERSIONISTAS LOCALES Y EXTRANJEROS. LA REGIÓN NORTE CONCENTRA ACTUALMENTE LA MAYOR ATENCIÓN
Por Fernando Chevarría
Casi todos los días del año que está finalizando escuchamos que tal o cual empresa abrirá un local o iniciará operaciones en alguna ciudad del interior del país.
Es más, para las compañías extranjeras, la efervescencia por el mercado peruano no implica solo la capital, sino también muchas ciudades del interior. Y sobre todo para empresas relacionadas con el comercio minorista como Ripley, Falabella, Parque Arauco y Cencosud, quienes en conjunto invertirán en los próximos tres años más de US$550 millones en la construcción de más de 20 complejos comerciales y supermercados en Piura, Chiclayo, Trujillo, Chimbote, Huancayo, Ica y Arequipa, entre otras ciudades.
Por el lado de las inversiones peruanas, grupos nacionales como Brescia, Romero, Wiese e Interbank también invertirán más de US$100 millones en el rubro comercial minorista en los próximos dos años.
De igual manera crece el sector hotelero, sobre todo en el Cusco, Ica y Arequipa. En total son más de 40 proyectos en el interior en los próximos dos años. ¿La inversión? Poco más de US$300 millones.
Y así podemos hablar de bancos, medios de comunicación, agencias publicitarias, empresas de telecomunicaciones, restaurantes, clínicas y hasta empresas de medición. Todos quieren acompañar el crecimiento.
CINCO AÑOS ATRÁS
"Lima tiene toda la riqueza del país", "las provincias no tienen capacidad de vida económica propia" y "son muy tradicionales y no tienen interés por los sistemas y productos comerciales modernos", eran --explica Rolando Arellano, presidente ejecutivo de Arellano Márketing, Investigación y Consultoría-- los pensamientos inmediatos que cruzaban por la mente de los inversionistas privados hasta hace un lustro. Si a eso le sumamos la convulsión social que reverberaba en algunas regiones, como Arequipa y Cusco, y la falta de infraestructura vial en la sierra y selva, terminaban más que espantados.
¿Qué ha cambiado desde entonces? Mucho. "Que cada vez más empresas decidan operar e invertir en el interior se debe al crecimiento parejo que ha experimentado el país en los últimos cinco años y que tiene dos características: Primero, se trata de un crecimiento ligado a la demanda interna, es decir, ya no está centrado en la minería, como era antes. Segundo, este es un crecimiento descentralizado, es decir, en el interior del país. Trujillo es una de la regiones más dinámicas de la economía peruana. Su crecimiento era de 5% en el pasado, hoy entró a un ritmo de 8%", afirma el catedrático Alejandro Indacochea al respecto.
El estudio "El consumidor peruano de provincias y Lima 2007: la batalla que se viene", realizado por Arellano Márketing en las zonas urbanas de las 16 ciudades económicamente más importantes del Perú, confirma lo dicho por Indacochea. Y es que si bien Lima continúa siendo la ciudad que mayor promedio mensual de ingresos tiene (S/.2.082), las provincias hoy son más ricas en bienes patrimoniales, tienen más autoconsumo y costos de vida menores.
"Antes los operadores estábamos miopes, subestimamos muchas zonas y mirábamos solo zonas con más de un millón de habitantes. Hoy, con lo que hemos visto en el interior, donde la demanda de los habitantes ha desbordado la oferta de los 'malls', consideramos muy atractivas ciudades con una población por encima de los 400.000 habitantes. La llegada de centros comerciales genera modernidad, pues trae consigo moda y nuevos servicios, lo que a su vez trae homogeneidad. Esto pasó en la capital con las zonas periféricas, el Megaplaza Norte es el mejor ejemplo, y pasará dentro de poco con las ciudades del interior respecto de Lima", vaticina Percy Vigil, presidente de la Asociación de Centros Comerciales y de Entretenimiento del Perú (Accep).
¿Cuánto empleo genera por ejemplo un hipermercado en una ciudad del interior? Según Norberto Rossi, gerente general de Supermercados Peruanos, empresa operadora de Plaza Vea, unos 300 puestos directos y 900 indirectos.
Cabe señalar que las ciudades que han experimentado un crecimiento económico y, por ende, están captando más inversiones, además de Trujillo, son Piura, Chiclayo, Arequipa, Cajamarca, Cusco, Tacna, Ica y Chimbote.
La ola está abarcando cada vez más regiones y diversos sectores. Pero, ojo, si bien la economía de mercado recién está llegando al interior, con un crecimiento sostenido y un proceso de consolidación en diversos sectores, desde la pesca hasta las farmacias, pasando por los supermercados, el agro, la construcción de viviendas y la hotelería, el desarrollo del interior del país recién empieza y no ha llegado a muchas ciudades representativas como Tumbes, Talara, Iquitos, Tarapoto, Huánuco, Pucallpa, Huancavelica, Ayacucho, Juliaca Moquegua y Puerto Maldonado, las cuales no despegan, según diversos especialistas, debido en muchos casos a la incompetencia de sus autoridades en generar proyectos que fomenten el desarrollo de sus habitantes y que alienten el ingreso de inversionistas.
Y es que hacer empresa en el Perú demanda mucho tiempo e implica engorrosos trámites, a tal punto de que el World Economic Forum ubica al Perú en el puesto 124 (de 131 países) en lo que respecta a trabas burocráticas. Ello, sumado a la falta de infraestructura terrestre y portuaria y la poca interconexión aérea, desalientan a posibles inversionistas.
Ya es común comentar el arribo de empresas nacionales y extranjeras al interior del país, pero ¿se imagina cuánta inversión dejamos de percibir por los problemas antes mencionados?
www.elcomercio.com.pe
Por Fernando Chevarría
Casi todos los días del año que está finalizando escuchamos que tal o cual empresa abrirá un local o iniciará operaciones en alguna ciudad del interior del país.
Es más, para las compañías extranjeras, la efervescencia por el mercado peruano no implica solo la capital, sino también muchas ciudades del interior. Y sobre todo para empresas relacionadas con el comercio minorista como Ripley, Falabella, Parque Arauco y Cencosud, quienes en conjunto invertirán en los próximos tres años más de US$550 millones en la construcción de más de 20 complejos comerciales y supermercados en Piura, Chiclayo, Trujillo, Chimbote, Huancayo, Ica y Arequipa, entre otras ciudades.
Por el lado de las inversiones peruanas, grupos nacionales como Brescia, Romero, Wiese e Interbank también invertirán más de US$100 millones en el rubro comercial minorista en los próximos dos años.
De igual manera crece el sector hotelero, sobre todo en el Cusco, Ica y Arequipa. En total son más de 40 proyectos en el interior en los próximos dos años. ¿La inversión? Poco más de US$300 millones.
Y así podemos hablar de bancos, medios de comunicación, agencias publicitarias, empresas de telecomunicaciones, restaurantes, clínicas y hasta empresas de medición. Todos quieren acompañar el crecimiento.
CINCO AÑOS ATRÁS
"Lima tiene toda la riqueza del país", "las provincias no tienen capacidad de vida económica propia" y "son muy tradicionales y no tienen interés por los sistemas y productos comerciales modernos", eran --explica Rolando Arellano, presidente ejecutivo de Arellano Márketing, Investigación y Consultoría-- los pensamientos inmediatos que cruzaban por la mente de los inversionistas privados hasta hace un lustro. Si a eso le sumamos la convulsión social que reverberaba en algunas regiones, como Arequipa y Cusco, y la falta de infraestructura vial en la sierra y selva, terminaban más que espantados.
¿Qué ha cambiado desde entonces? Mucho. "Que cada vez más empresas decidan operar e invertir en el interior se debe al crecimiento parejo que ha experimentado el país en los últimos cinco años y que tiene dos características: Primero, se trata de un crecimiento ligado a la demanda interna, es decir, ya no está centrado en la minería, como era antes. Segundo, este es un crecimiento descentralizado, es decir, en el interior del país. Trujillo es una de la regiones más dinámicas de la economía peruana. Su crecimiento era de 5% en el pasado, hoy entró a un ritmo de 8%", afirma el catedrático Alejandro Indacochea al respecto.
El estudio "El consumidor peruano de provincias y Lima 2007: la batalla que se viene", realizado por Arellano Márketing en las zonas urbanas de las 16 ciudades económicamente más importantes del Perú, confirma lo dicho por Indacochea. Y es que si bien Lima continúa siendo la ciudad que mayor promedio mensual de ingresos tiene (S/.2.082), las provincias hoy son más ricas en bienes patrimoniales, tienen más autoconsumo y costos de vida menores.
"Antes los operadores estábamos miopes, subestimamos muchas zonas y mirábamos solo zonas con más de un millón de habitantes. Hoy, con lo que hemos visto en el interior, donde la demanda de los habitantes ha desbordado la oferta de los 'malls', consideramos muy atractivas ciudades con una población por encima de los 400.000 habitantes. La llegada de centros comerciales genera modernidad, pues trae consigo moda y nuevos servicios, lo que a su vez trae homogeneidad. Esto pasó en la capital con las zonas periféricas, el Megaplaza Norte es el mejor ejemplo, y pasará dentro de poco con las ciudades del interior respecto de Lima", vaticina Percy Vigil, presidente de la Asociación de Centros Comerciales y de Entretenimiento del Perú (Accep).
¿Cuánto empleo genera por ejemplo un hipermercado en una ciudad del interior? Según Norberto Rossi, gerente general de Supermercados Peruanos, empresa operadora de Plaza Vea, unos 300 puestos directos y 900 indirectos.
Cabe señalar que las ciudades que han experimentado un crecimiento económico y, por ende, están captando más inversiones, además de Trujillo, son Piura, Chiclayo, Arequipa, Cajamarca, Cusco, Tacna, Ica y Chimbote.
La ola está abarcando cada vez más regiones y diversos sectores. Pero, ojo, si bien la economía de mercado recién está llegando al interior, con un crecimiento sostenido y un proceso de consolidación en diversos sectores, desde la pesca hasta las farmacias, pasando por los supermercados, el agro, la construcción de viviendas y la hotelería, el desarrollo del interior del país recién empieza y no ha llegado a muchas ciudades representativas como Tumbes, Talara, Iquitos, Tarapoto, Huánuco, Pucallpa, Huancavelica, Ayacucho, Juliaca Moquegua y Puerto Maldonado, las cuales no despegan, según diversos especialistas, debido en muchos casos a la incompetencia de sus autoridades en generar proyectos que fomenten el desarrollo de sus habitantes y que alienten el ingreso de inversionistas.
Y es que hacer empresa en el Perú demanda mucho tiempo e implica engorrosos trámites, a tal punto de que el World Economic Forum ubica al Perú en el puesto 124 (de 131 países) en lo que respecta a trabas burocráticas. Ello, sumado a la falta de infraestructura terrestre y portuaria y la poca interconexión aérea, desalientan a posibles inversionistas.
Ya es común comentar el arribo de empresas nacionales y extranjeras al interior del país, pero ¿se imagina cuánta inversión dejamos de percibir por los problemas antes mencionados?
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domingo, 23 de diciembre de 2007
EMPRESA DUEÑA DE PLAZA VEA SE PREPARA PARA LA COMPETENCIA
Supermercados Peruanos no descarta aliarse a Parque Arauco
El ingreso de Centros Comerciales Sudamericanos (Cencosud) a Perú, tras comprar los supermercados del Grupo Wong, cambiará el “rostro” de la industria de supermercados en el Perú, imprimiéndole una fuerte competencia. A esto no será ajena la empresa Supermercados Peruanos (SPSA), dueña de Plaza Vea, Vivanda y Mass, cuyo gerente general, Norberto Rossi, dijo a Correo que crecerán con respaldo del Grupo Interbank.
Correo : ¿Supermercados Peruanos se aliará con Parque Arauco para encarar la competencia tras el ingreso de Cencosud?
Norberto Rossi: Nosotros hemos firmado un contrato con Parque Arauco para entrar con Plaza Vea en el centro comercial que construirá en Arequipa. Pero no estamos haciendo una alianza. Pero en caso haya la posibilidad de ir juntos en otra parte del país, lo haremos.
C: ¿Pero ustedes trabajan principalmente en los centros comerciales del Grupo Interbank?
NR : Por ser parte del Grupo siempre tenemos prioridad de trabajar con ellos, pero ello no implica que no podamos hacerlo con otras empresas
C: ¿Es decir, ustedes no se aliarán con firma alguna para crecer y enfrentar a Cencosud?
NR: Nosotros creceremos de manera independiente y si en algún momento hay necesidad de más capital, allí está el Grupo Interbank que nos respaldará.
C: ¿Pero cómo encaran el crecimiento actual de la cadena? NR: Nosotros estamos capitalizando la empresa, estamos reinvirtiendo las utilidades a fin de que Supermercados Peruanos pueda ser una empresa fuerte. (Clorinda Flores)
MAS DATOS
A diferencia del Grupo Wong, SPSA es una empresa que mantiene un ratio positivo entre su deuda y patrimonio, que le permite tener un buen nivel de liquidez. Esto porque este año hizo un aumento de capital de S/.77.3 millones, versus su deuda que creció S/. 21.2 millones
http://www.correoperu.com.pe/
El ingreso de Centros Comerciales Sudamericanos (Cencosud) a Perú, tras comprar los supermercados del Grupo Wong, cambiará el “rostro” de la industria de supermercados en el Perú, imprimiéndole una fuerte competencia. A esto no será ajena la empresa Supermercados Peruanos (SPSA), dueña de Plaza Vea, Vivanda y Mass, cuyo gerente general, Norberto Rossi, dijo a Correo que crecerán con respaldo del Grupo Interbank.
Correo : ¿Supermercados Peruanos se aliará con Parque Arauco para encarar la competencia tras el ingreso de Cencosud?
Norberto Rossi: Nosotros hemos firmado un contrato con Parque Arauco para entrar con Plaza Vea en el centro comercial que construirá en Arequipa. Pero no estamos haciendo una alianza. Pero en caso haya la posibilidad de ir juntos en otra parte del país, lo haremos.
C: ¿Pero ustedes trabajan principalmente en los centros comerciales del Grupo Interbank?
NR : Por ser parte del Grupo siempre tenemos prioridad de trabajar con ellos, pero ello no implica que no podamos hacerlo con otras empresas
C: ¿Es decir, ustedes no se aliarán con firma alguna para crecer y enfrentar a Cencosud?
NR: Nosotros creceremos de manera independiente y si en algún momento hay necesidad de más capital, allí está el Grupo Interbank que nos respaldará.
C: ¿Pero cómo encaran el crecimiento actual de la cadena? NR: Nosotros estamos capitalizando la empresa, estamos reinvirtiendo las utilidades a fin de que Supermercados Peruanos pueda ser una empresa fuerte. (Clorinda Flores)
MAS DATOS
A diferencia del Grupo Wong, SPSA es una empresa que mantiene un ratio positivo entre su deuda y patrimonio, que le permite tener un buen nivel de liquidez. Esto porque este año hizo un aumento de capital de S/.77.3 millones, versus su deuda que creció S/. 21.2 millones
http://www.correoperu.com.pe/
Se lo llevaron en coche
La noticia fue tan dura que un locutor deportivo la comparó con la goleada que recibió la selección peruana de fútbol en Santiago de Chile, para las eliminatorias de Francia 98. El domingo, en Palacio de Gobierno, Efraín Wong anunciaba lo que durante casi dos años se había comentado: la venta de la cadena de supermercados Wong, Metro y Eco a capitales extranjeros. Para decepción de muchos, los compradores eran chilenos, la gigante Cencosud.
Por Jorge Loayza
Ahora las guerras son comerciales, no se usan balas sino millones de dólares. Para su ejército de compradores, Wong –el apellido chino que se había convertido en marca peruana– era uno de los últimos reductos de resistencia frente a la avasallante invasión de capitales y marcas extranjeras. Eso, solo hasta el domingo cuando se hizo pública la venta de la empresa insignia peruana, después de que los propios Wong habían jurado durante meses que su imperio no estaba en vitrina.
Este nuevo trofeo será manejado desde el sur, y sus más fieles clientes sienten que les han quitado algo tan valioso como el Huáscar. "Casi me dieron ganas de llorar cuando lo supe. Todos los fieles compradores de Wong tendremos que tomar otras opciones. Adiós, Wong", escribía a las pocas horas de conocer la noticia "Alicia" en un blog "Wong es chilena" del portal Terra.
Otros clientes se preguntaban en la red si ahora tendría sentido que Wong siga organizando sus famosos corsos por Fiestas Patrias o si seguiría lanzando sus campañas en defensa y consumo del pisco. Los más indignados convocaban a un campaña para no comprar más en los supermercados que, hasta la tarde del domingo, eran los más queridos de esta tierra.
Las expresiones de lamento no han sido pocas en estos días, a pesar de que la operación comercial se bendijo en Palacio de Gobierno, el impacto ha sido fuerte. En los diarios, en las emisoras de radio y en la televisión no se dejó de manifestar la desazón por la venta del Grupo Wong a capitales chilenos. Incluso Jaime de Althaus, el vocero mediático más calificado de la derecha liberal peruana, calificó el hecho como una traición. El tema también fue objeto de debate entre columnistas de diversas tendencias. Todos con el mismo tono exigían una explicación.
Lluvia de millones
¿Cómprale a chile? La fortaleza empresarial de Wong descansaba en su particular servicio y su posicionamiento en el público como una empresa ciento por ciento peruana, lo que exaltaba en sus tiendas y en el tradicional corso de Wong por Fiestas Patrias.
Los expertos señalan que la magnitud de la venta de Wong solo se compara con la adquisición de Backus y Johnston por parte de Bavaria –luego esta fue absorbida por la gigante sudafricana SAB Miller–. Pero la gran diferencia es que mientras Bavaria era colombiana, los nuevos dueños de Wong, Cencosud (Centros Comerciales Sudamericanos), son chilenos.
El panorama parece grave para quienes ven con peligro la marea alta de capitales que llegan del sur. Con los 500 millones de dólares desembolsados por Cencosud, la inversión chilena en nuestro país llegó a los 6,000 millones de dólares, según la información de la Dirección de Relaciones Internacionales Económicas de la Cancillería chilena. Frente a esa cifra, las empresas peruanas tienen la ridícula inversión de 23 millones de dólares en el país sureño. Si agregamos los 200 millones de dólares que ahora los hermanos Wong tienen en acciones de Cencosud esa variable se ha incrementado a 223 millones de dólares.
En el diario chileno El Mercurio se graficó muy bien el actual papel de las empresas sureñas en el sector comercial de nuestro país. Este año, entre supermercados, casas comerciales y farmacias, venderán 2,100 millones de dólares, lo cual representa el 10.5% de lo que mueve el mercado de productos de consumo masivo en el Perú.
Con la adquisición de Wong la participación chilena durante el 2008 será mayor, pues dicho grupo manejaba el 60% del mercado de ventas a través de supermercados, el 27% lo tiene Supermercados Peruanos (del grupo nacional Interbank) y el restante 13% está en poder de Saga mediante sus supermercados Tottus, también chileno.
La pregunta que los clientes se hacen es por qué los hermanos Wong tuvieron que vender la empresa que su padre, Erasmo Wong, construyó, desde hace más medio siglo, detrás de un mostrador y que para todo peruano –pero sobre todo para quienes lo vieron desarrollar– era el mejor ejemplo del éxito en este país.
Entre los analistas se comenta que los Wong no tenían los recursos financieros necesarios para expandirse rápidamente debido a sus deudas y baja rentabilidad (solo 3%) y que la únicas alternativas que les quedaban eran asociarse o vender la empresa a un precio atractivo, antes de que ingrese un competidor gigante y los desplace de ese primer lugar y su precio de mercado baje. Eligieron lo segundo, porque la oferta de Cencosud era la mejor.
Al parecer la prisa era porque la penetración del supermercadismo en Lima apenas llega al 30% (mientras que en Río de Janeiro es de 80%, en Buenos Aires 70% y en Quito 60%). Así, la plaza peruana se muestra muy apetitosa para cualquier gran cadena internacional.
Oferta de temporada
La batalla por el pisco. El Grupo Wong fue uno de los impulsores del pisco, ¿y ahora?
El tema del nuevo Wong es que el comprador es una empresa chilena, y no son pocos los consumidores que están iniciando una campaña para no comprar más en los supermercados del Grupo Wong. Para el analista de la consultora Arellano Marketing, Arnaldo Aguirre, aún es muy pronto para saber cuáles serán los efectos de la venta de la cadena a un grupo chileno, pero sí reconoció que en estos días se vivirá un periodo de "duelo" en el cual muchos de sus fieles clientes dejarán de ir a Wong y Metro. Aguirre sostiene que para medir el impacto de este cambio de dueño se debe tener en cuenta algunos puntos:
–Si el servicio de Wong se mantiene –un factor que lo diferenciaba de los otros supermercados–, es probable que este cambio de propietario no afecte tanto las ventas.
–Se debe considerar que el consumidor peruano no tiene mayor reparo de consumir en empresas chilenas como Fasa, Ripley y Saga, aunque estas dos últimas nacieron acá y el caso Wong es una transferencia y era muy identificada con el Perú.
–También se debe observar la reacción del personal del Grupo Wong –a quienes llamaba colaboradores–, pues estaba muy contento con la actual administración lo que hacía que la gente trabajara mejor y ello repercutiera en el consumidor. Eso se diferencia del caso Cencosud, pues dicha cadena ha tenido serios y reiterados problemas con sus trabajadores en Chile. Además, se debe ver el trato que recibirán los proveedores.
–Un último factor es si la competencia (básicamente Supermercados Peruanos, que es el único grupo nacional que queda) se aprovecha de esta circunstancia. Dependiendo de ello, los nuevos dueños de Wong van a tener las cosas más fáciles o difíciles.
Si los limeños harán lo posible por ya no ir a comprar a Wong y Metro, es algo que se reflejará en los balances contables. Tal vez los precios baratos harán que muchos clientes piensen en su economía al margen de quiénes son los nuevos dueños. "La gente no necesariamente busca barato en el mundo de hoy, sino un buen valor por el dinero. Lo que importa es quién le atiende mejor al margen de que sea chino o tailandés", sostiene Arnaldo Aguirre. Entonces el panorama está claro, más allá de nuestra autoestima nacional, golpeada por este cambio de camiseta, el futuro de los supermercados Wong y Metro está en sus manos, señor consumidor. Y en su bolsillo.
El corso peruano de Wong
• El corso de Wong es un fenómeno cultural, económico político y urbano que no existe en otras partes. Se ha constituido en un ritual al cual asisten miles de personas, y su fin era patentar y legitimar a esa empresa como la más peruana de todas, sostiene Pablo Ortemberg, antropólogo argentino, autor del estudio El caleidoscopio de la efeméride patria y sus proyecciones en la esfera pública: "Bienvenido, Sr. Wong", en el libro Mirando la esfera pública desde la cultura en el Perú.
• El corso toma el modelo de Disneylandia pero, sobre todo, del corso de las tiendas Macy’s de Estados Unidos por el Día de Acción de Gracias. La diferencia acá es que se le da un sentido lúdico, sirve para celebrar Fiestas Patrias y también para fortalecer el significado comercial. La bandera nacional desfila junto a militares, grupos folclóricos y carros alegóricos de los proveedores donde hay grandes multinacionales.
• El antropólogo también sostiene que el corso de Wong es un circuito de retroalimentación, porque la empresa supo leer muy bien los valores de la identidad nacional que están muy presentes en el Perú como en los desfiles escolares. El corso servía para enviar valores de la identidad peruana y poner como ejemplo a su empresa. "El corso servía para que los Wong compren su ciudadanía peruana", agrega.
Capitales sin fronteras
• Para el presidente de la Cámara de Comercio de Lima, Samuel Gleiser, la compra del Grupo Wong por la empresa chilena Cencosud es solo una transacción comercial parte de la globalización. "Si bien Cencosud se ha apropiado del cien por ciento de las acciones de Wong, los hermanos Wong también han adquirido acciones de los chilenos", afirma.
• El representante empresarial sostiene que son los medios de comunicación los que han convertido esa operación de compra en todo un drama tratando de buscar "cinco pies al gato". "Lo importante es que esta adquisición servirá para que crezca la oferta de supermercados en nuestro país", señala.
http://www.larepublica.com.pe
Por Jorge Loayza
Ahora las guerras son comerciales, no se usan balas sino millones de dólares. Para su ejército de compradores, Wong –el apellido chino que se había convertido en marca peruana– era uno de los últimos reductos de resistencia frente a la avasallante invasión de capitales y marcas extranjeras. Eso, solo hasta el domingo cuando se hizo pública la venta de la empresa insignia peruana, después de que los propios Wong habían jurado durante meses que su imperio no estaba en vitrina.
Este nuevo trofeo será manejado desde el sur, y sus más fieles clientes sienten que les han quitado algo tan valioso como el Huáscar. "Casi me dieron ganas de llorar cuando lo supe. Todos los fieles compradores de Wong tendremos que tomar otras opciones. Adiós, Wong", escribía a las pocas horas de conocer la noticia "Alicia" en un blog "Wong es chilena" del portal Terra.
Otros clientes se preguntaban en la red si ahora tendría sentido que Wong siga organizando sus famosos corsos por Fiestas Patrias o si seguiría lanzando sus campañas en defensa y consumo del pisco. Los más indignados convocaban a un campaña para no comprar más en los supermercados que, hasta la tarde del domingo, eran los más queridos de esta tierra.
Las expresiones de lamento no han sido pocas en estos días, a pesar de que la operación comercial se bendijo en Palacio de Gobierno, el impacto ha sido fuerte. En los diarios, en las emisoras de radio y en la televisión no se dejó de manifestar la desazón por la venta del Grupo Wong a capitales chilenos. Incluso Jaime de Althaus, el vocero mediático más calificado de la derecha liberal peruana, calificó el hecho como una traición. El tema también fue objeto de debate entre columnistas de diversas tendencias. Todos con el mismo tono exigían una explicación.
Lluvia de millones
¿Cómprale a chile? La fortaleza empresarial de Wong descansaba en su particular servicio y su posicionamiento en el público como una empresa ciento por ciento peruana, lo que exaltaba en sus tiendas y en el tradicional corso de Wong por Fiestas Patrias.
Los expertos señalan que la magnitud de la venta de Wong solo se compara con la adquisición de Backus y Johnston por parte de Bavaria –luego esta fue absorbida por la gigante sudafricana SAB Miller–. Pero la gran diferencia es que mientras Bavaria era colombiana, los nuevos dueños de Wong, Cencosud (Centros Comerciales Sudamericanos), son chilenos.
El panorama parece grave para quienes ven con peligro la marea alta de capitales que llegan del sur. Con los 500 millones de dólares desembolsados por Cencosud, la inversión chilena en nuestro país llegó a los 6,000 millones de dólares, según la información de la Dirección de Relaciones Internacionales Económicas de la Cancillería chilena. Frente a esa cifra, las empresas peruanas tienen la ridícula inversión de 23 millones de dólares en el país sureño. Si agregamos los 200 millones de dólares que ahora los hermanos Wong tienen en acciones de Cencosud esa variable se ha incrementado a 223 millones de dólares.
En el diario chileno El Mercurio se graficó muy bien el actual papel de las empresas sureñas en el sector comercial de nuestro país. Este año, entre supermercados, casas comerciales y farmacias, venderán 2,100 millones de dólares, lo cual representa el 10.5% de lo que mueve el mercado de productos de consumo masivo en el Perú.
Con la adquisición de Wong la participación chilena durante el 2008 será mayor, pues dicho grupo manejaba el 60% del mercado de ventas a través de supermercados, el 27% lo tiene Supermercados Peruanos (del grupo nacional Interbank) y el restante 13% está en poder de Saga mediante sus supermercados Tottus, también chileno.
La pregunta que los clientes se hacen es por qué los hermanos Wong tuvieron que vender la empresa que su padre, Erasmo Wong, construyó, desde hace más medio siglo, detrás de un mostrador y que para todo peruano –pero sobre todo para quienes lo vieron desarrollar– era el mejor ejemplo del éxito en este país.
Entre los analistas se comenta que los Wong no tenían los recursos financieros necesarios para expandirse rápidamente debido a sus deudas y baja rentabilidad (solo 3%) y que la únicas alternativas que les quedaban eran asociarse o vender la empresa a un precio atractivo, antes de que ingrese un competidor gigante y los desplace de ese primer lugar y su precio de mercado baje. Eligieron lo segundo, porque la oferta de Cencosud era la mejor.
Al parecer la prisa era porque la penetración del supermercadismo en Lima apenas llega al 30% (mientras que en Río de Janeiro es de 80%, en Buenos Aires 70% y en Quito 60%). Así, la plaza peruana se muestra muy apetitosa para cualquier gran cadena internacional.
Oferta de temporada
La batalla por el pisco. El Grupo Wong fue uno de los impulsores del pisco, ¿y ahora?
El tema del nuevo Wong es que el comprador es una empresa chilena, y no son pocos los consumidores que están iniciando una campaña para no comprar más en los supermercados del Grupo Wong. Para el analista de la consultora Arellano Marketing, Arnaldo Aguirre, aún es muy pronto para saber cuáles serán los efectos de la venta de la cadena a un grupo chileno, pero sí reconoció que en estos días se vivirá un periodo de "duelo" en el cual muchos de sus fieles clientes dejarán de ir a Wong y Metro. Aguirre sostiene que para medir el impacto de este cambio de dueño se debe tener en cuenta algunos puntos:
–Si el servicio de Wong se mantiene –un factor que lo diferenciaba de los otros supermercados–, es probable que este cambio de propietario no afecte tanto las ventas.
–Se debe considerar que el consumidor peruano no tiene mayor reparo de consumir en empresas chilenas como Fasa, Ripley y Saga, aunque estas dos últimas nacieron acá y el caso Wong es una transferencia y era muy identificada con el Perú.
–También se debe observar la reacción del personal del Grupo Wong –a quienes llamaba colaboradores–, pues estaba muy contento con la actual administración lo que hacía que la gente trabajara mejor y ello repercutiera en el consumidor. Eso se diferencia del caso Cencosud, pues dicha cadena ha tenido serios y reiterados problemas con sus trabajadores en Chile. Además, se debe ver el trato que recibirán los proveedores.
–Un último factor es si la competencia (básicamente Supermercados Peruanos, que es el único grupo nacional que queda) se aprovecha de esta circunstancia. Dependiendo de ello, los nuevos dueños de Wong van a tener las cosas más fáciles o difíciles.
Si los limeños harán lo posible por ya no ir a comprar a Wong y Metro, es algo que se reflejará en los balances contables. Tal vez los precios baratos harán que muchos clientes piensen en su economía al margen de quiénes son los nuevos dueños. "La gente no necesariamente busca barato en el mundo de hoy, sino un buen valor por el dinero. Lo que importa es quién le atiende mejor al margen de que sea chino o tailandés", sostiene Arnaldo Aguirre. Entonces el panorama está claro, más allá de nuestra autoestima nacional, golpeada por este cambio de camiseta, el futuro de los supermercados Wong y Metro está en sus manos, señor consumidor. Y en su bolsillo.
El corso peruano de Wong
• El corso de Wong es un fenómeno cultural, económico político y urbano que no existe en otras partes. Se ha constituido en un ritual al cual asisten miles de personas, y su fin era patentar y legitimar a esa empresa como la más peruana de todas, sostiene Pablo Ortemberg, antropólogo argentino, autor del estudio El caleidoscopio de la efeméride patria y sus proyecciones en la esfera pública: "Bienvenido, Sr. Wong", en el libro Mirando la esfera pública desde la cultura en el Perú.
• El corso toma el modelo de Disneylandia pero, sobre todo, del corso de las tiendas Macy’s de Estados Unidos por el Día de Acción de Gracias. La diferencia acá es que se le da un sentido lúdico, sirve para celebrar Fiestas Patrias y también para fortalecer el significado comercial. La bandera nacional desfila junto a militares, grupos folclóricos y carros alegóricos de los proveedores donde hay grandes multinacionales.
• El antropólogo también sostiene que el corso de Wong es un circuito de retroalimentación, porque la empresa supo leer muy bien los valores de la identidad nacional que están muy presentes en el Perú como en los desfiles escolares. El corso servía para enviar valores de la identidad peruana y poner como ejemplo a su empresa. "El corso servía para que los Wong compren su ciudadanía peruana", agrega.
Capitales sin fronteras
• Para el presidente de la Cámara de Comercio de Lima, Samuel Gleiser, la compra del Grupo Wong por la empresa chilena Cencosud es solo una transacción comercial parte de la globalización. "Si bien Cencosud se ha apropiado del cien por ciento de las acciones de Wong, los hermanos Wong también han adquirido acciones de los chilenos", afirma.
• El representante empresarial sostiene que son los medios de comunicación los que han convertido esa operación de compra en todo un drama tratando de buscar "cinco pies al gato". "Lo importante es que esta adquisición servirá para que crezca la oferta de supermercados en nuestro país", señala.
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“Con empresarios débiles es inevitable la desnacionalización”
El sociólogo y estudioso de los grupos de poder económico en el Perú, Francisco Durand, analiza la reciente venta del Grupo Wong a la cadena chilena Cencosud. Para Durand no hay nada que festejar al respecto. Por el contrario, le ha llamado la atención que el anuncio tuviera como escenario un salón de Palacio de Gobierno. Y nada menos que con Rafel Rey y el presidente Alan García como promotores de la desnacionalización acelerada de la economía peruana.
Por Jorge Loayza
Voz crítica. El sociólogo Francisco Durand sostiene que es lamentable como el Estado no incentiva la generación de capital nacional y aplaude las inversiones extranjeras.
–La venta de la corporación Wong al grupo chileno Cencosud ha causado revuelo en el medio local, para algunos es una decepción. El problema es que la venta parecía inevitable.
–Creo que de un lado Wong no tenía el capital ni la experiencia internacional para expandirse más, porque aún hay un margen grande de crecimiento para los supermercados en el mercado peruano, no solo en Lima sino en todo el país. De otro lado, hay una muy intensa competencia internacional entre grandes corporaciones de supermercados por entrar al mercado peruano, porque hay espacio para crecer. Antes hubo varios intentos de comprar, y Wong había resistido. Por ejemplo, cuando estuvieron los chilenos de Santa Isabel hubo una guerra de precios, pero los Wong salieron adelante. Si no vendían probablemente iban a entrar a una competencia muy fuerte con un grupo internacional y tal vez iban a terminar muy debilitados.
–¿Con Wong ha sucedido algo similar al caso Backus, que también fue una gran compra de una empresa nacional?
–La diferencia es que Backus comenzó a comprar cuanta marca peruana había, para hacerse más fuerte, y luego la empresa terminó en manos de Bavaria, y después esta vendió todo su grupo a una transnacional. Lo que vemos es que las corporaciones se han convertido en mercancías que se compran y se venden, pero cada vez las compran los peces más grandes, los de mayor palanca financiera, mayor capacidad administrativa y más manejo del mercado, manejan seis a siete mercado a la vez.
–¿Eso es inevitable?
–Es un hecho inevitable, pero esa desnacionalización económica se hace más evidente en países con empresariados débiles.
–Usted sostiene en una columna que un modelo económico exitoso debe contar necesariamente con un empresariado nacional sólido.
–Hay una desnacionalización acelerada de la economía peruana. Este caso lo confirma. Antes lo había demostrado el caso de la Backus, hay un desplazamiento muy fuerte, incluso de los grupos más modernos y competitivos. La diferencia entre el grupo Wong y Backus es que Wong había emergido e invertido durante la época de crisis, era innovador y durante muchos años resistió la competencia internacional, bueno, hasta ahora. Habría que ver si esos millones de dólares que están en manos del Grupo Wong por la venta son invertidos colectivamente por los hermanos en alguna gran empresa, quizá puedan encontrar otro nicho. Si eso no ocurre se repetirá lo que pasó con los Bentín o los Lanata Piaggio, quiere decir que esa capacidad empresarial aún no se hará evidente.
–¿Cómo afecta el que se pierdan empresas nacionales tan arraigadas?
–Tiene varios efectos. Uno de ellos es que la articulación de la cadena hacia proveedores va ser menos peruana y va ser más internacional. La ventaja de un grupo nacional es que, primero, articula una cadena de pequeñas y medianas empresas básicamente nacionales; y segundo, que quiere invertir más en el país, cuando los grupos pasan a manos de otros su cadena de proveedores se hace más internacional como el caso Telefónica que compra teléfonos a empresas de España. Por eso es importante contar con un capital peruano dinámico y competitivo.
–¿Sucederá con los Wong lo que antes pasó con otros empresarios locales que de dueños pasaron a ser empleados del capital extranjero?
–Hace varios años hablaba con unos empresarios que me comentaban que se estaban convirtiendo en gerentes y eso es cada vez más cierto. Sucedió con los Bentín en Backus,
–La diferencia de los Wong es que eran un símbolo de orgullo empresarial peruano.
–De los grupos peruanos de éxito que han surgido durante o después de la crisis, y que no han estado vinculados a los doce apóstoles, destacaba Wong, estaba seguido de Galski en el sector pesquero, Gloria de los Rodríguez Banda y el otro era los Añaños. De esos cuatro emergentes que representaban el éxito, solo quedan dos: Añaños y Rodríguez Banda.
–El caso es que los Wong gozaban de tanto aprecio que, alguna vez, en una encuesta de opinión, Efraín Wong salió como un potencial candidato presidencial entre los empresarios locales, ¿por qué?
–Don Erasmo Wong era muy respetado porque esa capacidad de haber sacado adelante una empresa, crecer, enfrentar la competencia internacional era toda una historia de éxito que generaba mucha admiración y esperanza, ahora esa historia es cosa del pasado. Lo que me llama la atención es que la ceremonia haya sido en Palacio y apadrinada por Rafael Rey.
–¿Qué sectores económicos encuentra sólidos y cuyas empresas podrían salvarse de ser absorbidos por capitales foráneos?
–Francamente no veo ninguno, el capital nacional no está desapareciendo, sino que está siendo desplazado de los grandes negocios, de los rubros más dinámicos y estables, se está yendo hacia abajo, uno lo encuentra más como medianas y pequeñas empresas, es poco competitivo.
–¿Qué panorama ve ahora no solo con esta compra sino con otras que puedan darse en otros sectores de la economía?
–Nos estamos convirtiendo en una república bananera. A comienzos del siglo pasado se hablaba de república bananera por países pequeños donde había gran influencia de las corporaciones. Ese es un problema, que haya una gran concentración económica en pocas manos, y encima que sean corporaciones extranjeras, que no tienen como máxima prioridad el desarrollo sino la búsqueda de mercado y la ganancia, cuando ellas ejercen mucha influencia política pueden evitar que el Estado y la sociedad piensen en términos más propios e independientes sus cuestiones de desarrollo. Nosotros no tenemos un plan de desarrollo, no existe, solo medidas parciales que se anuncian en las elecciones como el TLC para todos, Sierra Exportadora, pero detrás no hay ninguna intención seria de un apoyo sistemático del desarrollo del capital nacional. Para mí, ese es el mayor problema. Incluso los estudiosos de la empresa, como Peter Drucker, siempre han dicho que la misión de la empresa multinacional no es desarrollar un país, eso queda en manos del Estado. Las multinacionales que influyen mucho sobre el Estado pueden bloquear ese tipo de iniciativas.
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Por Jorge Loayza
Voz crítica. El sociólogo Francisco Durand sostiene que es lamentable como el Estado no incentiva la generación de capital nacional y aplaude las inversiones extranjeras.
–La venta de la corporación Wong al grupo chileno Cencosud ha causado revuelo en el medio local, para algunos es una decepción. El problema es que la venta parecía inevitable.
–Creo que de un lado Wong no tenía el capital ni la experiencia internacional para expandirse más, porque aún hay un margen grande de crecimiento para los supermercados en el mercado peruano, no solo en Lima sino en todo el país. De otro lado, hay una muy intensa competencia internacional entre grandes corporaciones de supermercados por entrar al mercado peruano, porque hay espacio para crecer. Antes hubo varios intentos de comprar, y Wong había resistido. Por ejemplo, cuando estuvieron los chilenos de Santa Isabel hubo una guerra de precios, pero los Wong salieron adelante. Si no vendían probablemente iban a entrar a una competencia muy fuerte con un grupo internacional y tal vez iban a terminar muy debilitados.
–¿Con Wong ha sucedido algo similar al caso Backus, que también fue una gran compra de una empresa nacional?
–La diferencia es que Backus comenzó a comprar cuanta marca peruana había, para hacerse más fuerte, y luego la empresa terminó en manos de Bavaria, y después esta vendió todo su grupo a una transnacional. Lo que vemos es que las corporaciones se han convertido en mercancías que se compran y se venden, pero cada vez las compran los peces más grandes, los de mayor palanca financiera, mayor capacidad administrativa y más manejo del mercado, manejan seis a siete mercado a la vez.
–¿Eso es inevitable?
–Es un hecho inevitable, pero esa desnacionalización económica se hace más evidente en países con empresariados débiles.
–Usted sostiene en una columna que un modelo económico exitoso debe contar necesariamente con un empresariado nacional sólido.
–Hay una desnacionalización acelerada de la economía peruana. Este caso lo confirma. Antes lo había demostrado el caso de la Backus, hay un desplazamiento muy fuerte, incluso de los grupos más modernos y competitivos. La diferencia entre el grupo Wong y Backus es que Wong había emergido e invertido durante la época de crisis, era innovador y durante muchos años resistió la competencia internacional, bueno, hasta ahora. Habría que ver si esos millones de dólares que están en manos del Grupo Wong por la venta son invertidos colectivamente por los hermanos en alguna gran empresa, quizá puedan encontrar otro nicho. Si eso no ocurre se repetirá lo que pasó con los Bentín o los Lanata Piaggio, quiere decir que esa capacidad empresarial aún no se hará evidente.
–¿Cómo afecta el que se pierdan empresas nacionales tan arraigadas?
–Tiene varios efectos. Uno de ellos es que la articulación de la cadena hacia proveedores va ser menos peruana y va ser más internacional. La ventaja de un grupo nacional es que, primero, articula una cadena de pequeñas y medianas empresas básicamente nacionales; y segundo, que quiere invertir más en el país, cuando los grupos pasan a manos de otros su cadena de proveedores se hace más internacional como el caso Telefónica que compra teléfonos a empresas de España. Por eso es importante contar con un capital peruano dinámico y competitivo.
–¿Sucederá con los Wong lo que antes pasó con otros empresarios locales que de dueños pasaron a ser empleados del capital extranjero?
–Hace varios años hablaba con unos empresarios que me comentaban que se estaban convirtiendo en gerentes y eso es cada vez más cierto. Sucedió con los Bentín en Backus,
–La diferencia de los Wong es que eran un símbolo de orgullo empresarial peruano.
–De los grupos peruanos de éxito que han surgido durante o después de la crisis, y que no han estado vinculados a los doce apóstoles, destacaba Wong, estaba seguido de Galski en el sector pesquero, Gloria de los Rodríguez Banda y el otro era los Añaños. De esos cuatro emergentes que representaban el éxito, solo quedan dos: Añaños y Rodríguez Banda.
–El caso es que los Wong gozaban de tanto aprecio que, alguna vez, en una encuesta de opinión, Efraín Wong salió como un potencial candidato presidencial entre los empresarios locales, ¿por qué?
–Don Erasmo Wong era muy respetado porque esa capacidad de haber sacado adelante una empresa, crecer, enfrentar la competencia internacional era toda una historia de éxito que generaba mucha admiración y esperanza, ahora esa historia es cosa del pasado. Lo que me llama la atención es que la ceremonia haya sido en Palacio y apadrinada por Rafael Rey.
–¿Qué sectores económicos encuentra sólidos y cuyas empresas podrían salvarse de ser absorbidos por capitales foráneos?
–Francamente no veo ninguno, el capital nacional no está desapareciendo, sino que está siendo desplazado de los grandes negocios, de los rubros más dinámicos y estables, se está yendo hacia abajo, uno lo encuentra más como medianas y pequeñas empresas, es poco competitivo.
–¿Qué panorama ve ahora no solo con esta compra sino con otras que puedan darse en otros sectores de la economía?
–Nos estamos convirtiendo en una república bananera. A comienzos del siglo pasado se hablaba de república bananera por países pequeños donde había gran influencia de las corporaciones. Ese es un problema, que haya una gran concentración económica en pocas manos, y encima que sean corporaciones extranjeras, que no tienen como máxima prioridad el desarrollo sino la búsqueda de mercado y la ganancia, cuando ellas ejercen mucha influencia política pueden evitar que el Estado y la sociedad piensen en términos más propios e independientes sus cuestiones de desarrollo. Nosotros no tenemos un plan de desarrollo, no existe, solo medidas parciales que se anuncian en las elecciones como el TLC para todos, Sierra Exportadora, pero detrás no hay ninguna intención seria de un apoyo sistemático del desarrollo del capital nacional. Para mí, ese es el mayor problema. Incluso los estudiosos de la empresa, como Peter Drucker, siempre han dicho que la misión de la empresa multinacional no es desarrollar un país, eso queda en manos del Estado. Las multinacionales que influyen mucho sobre el Estado pueden bloquear ese tipo de iniciativas.
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Wong: cuestión de oportunidad
No es que los Wong no pudieran sostenerse, simplemente se trató de un gran negocio. Desde que los hermanos Efraín y Erasmo Wong sorprendieran a todos los peruanos con el anuncio de la venta de su emblemática marca al grupo chileno Cencosud –cuya procedencia causa reacciones encontradas en nuestro país– muchos “se han roto el cerebro” tratando de explicarse la motivación de estos empresarios, a todas luces exitosos.
Y es que para los identificados con el discurso rojiblanco de esta cadena de tiendas, es casi incomprensible que una empresa con más del 60% de penetración en el mercado, 1,000 millones de dólares en facturación en lo que va del año y un plan de expansión a provincias iniciado con buen pie, haya decidido venderse en vez de liderar la cristalización de sus expectativas de crecimiento. ¿Utilidad insostenible?La falta de fluidez de caja, que a pesar de los millones citados les dejaba una utilidad neta cercana al 3%, con la que no podrían sostener sus planes de consolidamiento y expansión, ha sido el argumento más ensayado en los últimos días por voceros del sector retail para explicar la decisión de los empresarios chino peruanos.
No obstante, y sin animarse a ensayar su propia teoría, Norberto Rossi, gerente general de Supermercados Peruanos S.A., la competencia de los Wong, no cree que ese haya sido el móvil. “Tener 3% de utilidad neta es común en el negocio del supermercadismo a nivel mundial”, asegura.
En la misma línea se encuentra Percy Vigil, presidente de la Asociación de Centros Comerciales y de Entretenimiento del Perú (Accep), quien precisa que el promedio de utilidad en el rubro va entre 3% y 4%.
“No es raro ni anormal que una empresa independiente tenga bajas utilidades porque eso indica que está gastando en su capacidad de producción, si este gasto es inteligente mañana se verá acompañado de mayores utilidades”, explica el economista Carlos Adrianzén. Pensando en el futuroLa venta fue vista por los Wong con una óptica de competencia futura, de oportunidad de participar en otros negocios, afirma Vigil. “Cualquier estimación fría sobre la venta del grupo encontraría que los 500 millones de dólares que se pagaron más los 200 millones de dólares de deuda absorbida son un excelente precio para lo que podría dar la cadena con el tiempo”, añade Adrianzén.
Luego de la transacción, si bien los empresarios peruanos perdieron la propiedad de sus activos en Perú, ahora forman parte del directorio de Centros Comerciales Sudamericanos (Cencosud), cadena de retails –que también tiene participación en el rubro inmobiliario– con un valor en bolsa de US$ 8 mil millones y con presencia en Chile Argentina, Brasil, México, Colombia y ahora Perú. Además, en estos tiempos de globalización, Wong iba a terminar siendo absorbida por un grupo más grande. “O la compraba el grupo chileno, o uno francés o Wallmart; quien ofreció el mejor precio fueron los chilenos. ¿Por qué? Una de las expectativas de este grupo habría sido adquirir hoy para venderla más caro mañana”, argumenta Adrianzén, quien para consuelo de los dolidos por la venta augura que, en algún momento, Wong va a terminar siendo absorbida por las AFP peruanas, por lo que volvería a nuestras manos. Vanessa Cabanillas DuranParece poco pero no lo esEl economista Adrianzén descarta las posibilidades de una inyección de capital superior, al de Wong, a Cencosud o de que éste se asocie a algún consorcio que represente más que el grupo peruano avasalle el 2,5% de participación que ahora tienen los hermanos Wong en el directorio del gigante chileno.
Al contrario, ello haría más gordo su negocio, opina el economista. Añade que tal porcentaje parece mínimo pero no lo es. “Es como si pasara de tener el 100% de mi compañía, a tener el 1% de Microsoft”, indicó.
http://www.expreso.com.pe
Y es que para los identificados con el discurso rojiblanco de esta cadena de tiendas, es casi incomprensible que una empresa con más del 60% de penetración en el mercado, 1,000 millones de dólares en facturación en lo que va del año y un plan de expansión a provincias iniciado con buen pie, haya decidido venderse en vez de liderar la cristalización de sus expectativas de crecimiento. ¿Utilidad insostenible?La falta de fluidez de caja, que a pesar de los millones citados les dejaba una utilidad neta cercana al 3%, con la que no podrían sostener sus planes de consolidamiento y expansión, ha sido el argumento más ensayado en los últimos días por voceros del sector retail para explicar la decisión de los empresarios chino peruanos.
No obstante, y sin animarse a ensayar su propia teoría, Norberto Rossi, gerente general de Supermercados Peruanos S.A., la competencia de los Wong, no cree que ese haya sido el móvil. “Tener 3% de utilidad neta es común en el negocio del supermercadismo a nivel mundial”, asegura.
En la misma línea se encuentra Percy Vigil, presidente de la Asociación de Centros Comerciales y de Entretenimiento del Perú (Accep), quien precisa que el promedio de utilidad en el rubro va entre 3% y 4%.
“No es raro ni anormal que una empresa independiente tenga bajas utilidades porque eso indica que está gastando en su capacidad de producción, si este gasto es inteligente mañana se verá acompañado de mayores utilidades”, explica el economista Carlos Adrianzén. Pensando en el futuroLa venta fue vista por los Wong con una óptica de competencia futura, de oportunidad de participar en otros negocios, afirma Vigil. “Cualquier estimación fría sobre la venta del grupo encontraría que los 500 millones de dólares que se pagaron más los 200 millones de dólares de deuda absorbida son un excelente precio para lo que podría dar la cadena con el tiempo”, añade Adrianzén.
Luego de la transacción, si bien los empresarios peruanos perdieron la propiedad de sus activos en Perú, ahora forman parte del directorio de Centros Comerciales Sudamericanos (Cencosud), cadena de retails –que también tiene participación en el rubro inmobiliario– con un valor en bolsa de US$ 8 mil millones y con presencia en Chile Argentina, Brasil, México, Colombia y ahora Perú. Además, en estos tiempos de globalización, Wong iba a terminar siendo absorbida por un grupo más grande. “O la compraba el grupo chileno, o uno francés o Wallmart; quien ofreció el mejor precio fueron los chilenos. ¿Por qué? Una de las expectativas de este grupo habría sido adquirir hoy para venderla más caro mañana”, argumenta Adrianzén, quien para consuelo de los dolidos por la venta augura que, en algún momento, Wong va a terminar siendo absorbida por las AFP peruanas, por lo que volvería a nuestras manos. Vanessa Cabanillas DuranParece poco pero no lo esEl economista Adrianzén descarta las posibilidades de una inyección de capital superior, al de Wong, a Cencosud o de que éste se asocie a algún consorcio que represente más que el grupo peruano avasalle el 2,5% de participación que ahora tienen los hermanos Wong en el directorio del gigante chileno.
Al contrario, ello haría más gordo su negocio, opina el economista. Añade que tal porcentaje parece mínimo pero no lo es. “Es como si pasara de tener el 100% de mi compañía, a tener el 1% de Microsoft”, indicó.
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Lo que le espera a Paulmann en Perú
Horst Paulmann cerró la semana pasada la compra de la empresa ícono de Perú, la más respetada, querida y admirada. El dueño de Cencosud ahora se enfrenta a dos escenarios. Por un lado, perpetuar la ruta de éxito de una firma que funciona como reloj y que tiene el 60% del mercado. Por el otro, adaptarse a una cultura empresarial singular -la de los Wong- y enfrentarse a los sentimientos antichilenos y la suspicacia de los clientes, que miran con recelo que sean sus vecinos los nuevos dueños del buque insignia del Perú.
Por Sergio Vilela, desde Lima
"Wong no está en venta", había dicho en televisión uno de los hermanos, meses atrás, la primera vez que se deslizó el rumor en la prensa. Esa noche Efraín Wong estaba sentado en el estudio de la cadena de noticias Canal N, en horario estelar. Era el más carismático de los hermanos y el encargado de aparecer frente a las cámaras cada vez que el clan tenía alguna noticia que darle al país. Y así lo hizo: Wong no se vendía. Lo dijo con tajante simpatía y no hubo por qué dudar.
Pero aquel no había sido el primer susto. El 2006, Wong había invertido en una gran campaña de publicidad para anunciar la desaparición de la empresa. Los avisos que salieron en los diarios un fin de semana decían que desde el lunes siguiente E.Wong dejaría de operar. Al final, se trató de una estrategia de relanzamiento, en la que se rediseñó la imagen de marca y se le borró la legendaria letra E al nombre del supermercado (se llamaba así porque los cinco hijos del fundador, Erasmo Wong, tenían nombres que empezaban con la quinta letra).
Pero la incertidumbre de los clientes, quienes pensaron por unas horas que asistirían al funeral de un icono nacional, casi echa a perder el éxito de la campaña. Esos días era común ver a los clientes acercarse a preguntar en el módulo de atención qué iría a pasar con "su" supermercado. Que desapareciera Wong podía ser comparable con la extinción de Inca Kola, la única bebida en el mundo que había sido capaz de vencer a la Coca-Cola en algún mercado, hasta abril de 1999 cuando los dueños de la Coke decidieron comprarla. Menos mal, se decía, Wong no se va.
Por eso cuando el domingo pasado se dio la noticia de la venta de Wong, ningún peruano lo quiso creer. Ni trabajadores ni clientes. Aquel supermercado que ofrecía desde hacía dos décadas el desfile más colorido por Fiestas Patrias, había sido vendido por US$ 500 millones a un grupo chileno. Había sido vendido a una empresa de otro país. Los Wong lo explicaron así:
-No hemos vendido, nos hemos asociado pues pasaremos a tener un paquete accionario en Cencosud-, dijo Efraín.Aunque la mitad del Perú demoraría en entenderlo, la dinastía Wong se volvía a reinventar.
¿Qué compró Paulmann?
El fenómeno Wong, que ha sido caso de estudio en varias escuelas de negocios de Estados Unidos, es resultado de innovaciones múltiples. De ir contra la corriente con pausada vehemencia oriental. Mientras el resto pensaba en ahorrar costos, Erasmo hijo -el líder del negocio- convencía a sus hermanos de multiplicar los dependientes en las tiendas para dar un servicio más personal. Mientras los demás preferían tener un inventario con el número de artículos indispensables, ellos triplicaban el surtido y variedad de los productos que vendían en sus tiendas. Cuando la tendencia mundial advertía que era mejor reducir los tamaños de los autoservicios, Wong compraba los terrenos vecinos a sus locales y los agrandaba. Aquello además le aportaba el infalible marketing del visible progreso. A inicios de los 90 el clan ya disfrutaba de su enorme éxito. Pero ¿cuál es la fórmula Wong?: un supermercado en el que los empleados son llamados colaboradores, en el que nadie acepta propinas por acercar los bultos al auto, en el que se aceptan devoluciones sin preguntar y en el que hay un pianista en concierto los fines de semana y un destacamento de valet parking esperando por ti. Quizá esto último sea la mayor extravagancia en el credo del servicio inventado por el clan. Aunque siempre les decían que iban contra las reglas más ortodoxas del retail, ellos seguían su propia onda expansiva gracias a la fidelidad que consiguieron con su marca matriz después de varias décadas de existir en silencio.
Porque en el principio Wong era la tienda de la esquina. Una diminuta pero surtida bodega ubicada en un barrio residencial llamado San Isidro y que podría ser el equivalente a Las Condes, pero con cielo gris. Atendía un descendiente de inmigrantes chinos llamado Erasmo. Ángela, su esposa, trabajaba con él y lo ayudaba. Era 1942 y el Perú se reponía de una guerra con Ecuador, mientras que la inmigración china al país tenía poco menos de un siglo.
En aquella época, pre-revolución electrodoméstica, ir al abasto del señor Wong se hizo una costumbre necesaria. Pero no sólo al suyo. Lima estaba repleta de bodegas que eran propiedad de familias chinas, descendientes de los miles de culíes que llegaron a trabajar en las haciendas azucareras de la costa del Perú, en reemplazo de los esclavos negros que habían quedado libres. Desde el 15 de octubre de 1849 llegarían por el puerto del Callao tantos chinos, que el Perú se convertiría en el país con la población más numerosa de migrantes en América del Sur. Para la década de 1860 habían llegado ya más de cuarenta mil, entre ellos, probablemente, el primero de los Wong.
Un siglo más tarde, ir "al chino de la esquina" se había convertido en sinónimo de ir a comprar a la confiable tienda de algún hijo del Oriente. Desde entonces, los chinos se habían ganado la reputación de ser laboriosos, honestos, pésimos con la pronunciación del castellano y endemoniadamente trabajadores. Erasmo Wong encajaba de maravilla en aquel estereotipo que prometía un respetable ascenso.
Cuarenta años después, cuando todos los hijos de don Erasmo eran profesionales, se lanzaron a abrir su primer supermercado.
De las cientos de bodegas en manos de familias orientales, la de los Wong fue la única que logró despegar. Era 1983, y pese a que recién empezaba a trabajar en otra escala, todos los hermanos conocían al detalle el negocio porque habían crecido atendiendo en el comercio de papá. En sólo una década, la aventura del supermercado había hecho que el negocio pegara un salto enorme. La revolución de los hermanos Wong había empezado. Fue a inicios de los noventa que crearon, para llegar a otros segmentos, un formato más económico, al cual bautizaron con el nombre de Metro. Cada año que pasaba abrían más tiendas. Más locales. Más gente. Más ventas. Más dinero. Más trabajo.
Sus resultados: 48 tiendas. 60% del mercado. Ventas anuales de casi mil millones de dólares. Una superficie de 170 mil metros cuadrados. 10 mil colaboradores que además se reunían cada año en un insólito concurso organizado por la compañía en el Día del Trabajo. En él cada tienda presentaba coreografías y musicales con producciones que eran financiadas entre las tiendas y los trabajadores. Era una suerte de American Idol grupal donde debutaban cajeras como cantantes, carniceros como bailarines, panaderos como músicos.
Se lo tomaron tan en serio desde el primer año que la empresa lo propuso, que los hermanos Wong decidieron contratar espacios en televisión para transmitir ese evento privado en cadena nacional. Los colaboradores no sólo salían a escena sino que además tenían minutos gloriosos en la pantalla. La famosa mística laboral de los Wong tenía su momento estelar aquella noche.
El día después de la venta
Tras el anuncio de la venta, el cuartel general de los Wong luce casi igual. Sólo que ahora tiene otro dueño. Se trata de la nueva adquisición de Horst Paulmann, el alemán-chileno que hace unas horas anunció frente al Presidente de la República que había comprado el "grupo Von". "Nos hicimos de la joya peruana", dijo a la prensa el dueño de Cencosud, el hombre que invertirá en los próximos meses más de US$ 200 millones en el Perú y que se ha propuesto facturar en 2008, a nivel continental, más de US$ 10 mil millones, una suma que equivale a la cuarta parte del PBI del Perú.
Paulmann pasa a ser el principal operador del negocio de los supermercados en el Perú, un sector que mueve anualmente cerca de US$ 1.600 millones. Es él quien ahora tiene sobre su espalda el reto de conservar a los clientes de ese fenómeno llamado Wong que hasta ayer tenía a miles de sus fanáticos algo confundidos por la noticia.
"El mérito de los Wong es que cada uno de los diez mil trabajadores tenemos sentido de posesión de la marca", dice un alto ejecutivo de la firma que recibe a Qué Pasa en las oficinas centrales de la empresa.
Pero no sólo los trabajadores son devotos de la marca. Los clientes tienen una relación sentimental con ella. Por eso algunas encuestas lanzadas en internet daban sus primeras señales. El diario La Razón, por ejemplo, al que algunos indican como antichileno, colgó la siguiente pregunta: "¿Está de acuerdo con la venta de Wong a capitales chilenos?" Y el 77% de la gente contestó que no. Si uno iba a los supermercados de la compañía, encontraba a más de un cliente preguntando a las cajeras los motivos del traspaso. Incluso, el ex primer ministro del gobierno de Toledo, Carlos Ferrero, declaró en los medios con cierta amargura: "Lamento mucho que la familia Wong, tan emblemática dentro del comercio, haya aceptado esta propuesta que nos despoja a los peruanos de algo que era muy nuestro y que ahora está en manos de Chile".
El ejecutivo de Wong explica a Qué Pasa que entiende que el público haya reaccionado así. Habrá una etapa de duelo entre los seguidores, advierte, pero eso dejará servida la oportunidad para que Wong siga demostrando que no abandona su espíritu.
"La ventaja nuestra es que Erasmo (la cabeza de la familia) ha decidido seguir como presidente de la corporación peruana y al mismo tiempo aceptó ser director de nuestra casa matriz. Con ello aprenderemos mucho de la cultura peruana", explicó con astucia Paulmann cuando le preguntaron quién garantizaría que Wong seguiría siendo Wong.
El consultor Rolando Arellano, presidente de Arellano Investigación y Marketing -una de las firmas consultoras más importantes de Lima- dice no estar tan seguro de que el espíritu del grupo se pueda sostener en el tiempo, tal y como es hoy.
"En el mediano plazo es más fácil que eso cambie. El modelo que tiene Wong funciona cuando es un negocio de hermanos", dice.
Arellano es de los que piensan que a Wong no le iba quedando más que el camino de la fusión, de la venta, de la alianza con una compañía más grande: con el ingreso de más competidores en el sector, tarde o temprano Wong podía quedar en posición de riesgo si es que no tenía espalda financiera para poder reaccionar. Y cada día que pasara, la velocidad con la que habría de crecer iba a ser mayor. El Perú, cuya economía lleva 76 meses de expansión, y que en 2007 cerrará con un índice de crecimiento de 8,25%, es un país en el que la penetración de los supermercados llega con las justas al 30%. Y por tanto el mercado está listo para despegar. Por eso que para el 2008 ya hay planes de que se abran 50 nuevas tiendas de los tres grandes operadores que ahora quedan: Tottus, Cencosud y Supermercados Peruanos.
Problemas inminentes
El desafío de Paulmann no es menor. Y corre en varias aristas. Porque además de mantener motivados a los 10 mil empleados de la empresa -para quienes Erasmo Wong, más que un jefe, es un patriarca y por eso la lealtad es a prueba de balas-, deberá poner atención en los clientes, acostumbrados desde siempre a un trato donde el servicio llegaba a ser casi excesivo. Siempre personalizado, aunque los locales estuvieran llenos a tope.
Además, está el hecho de hacerse cargo de todas las acciones de corte popular que hacían los Wong y que, a estas alturas, son marcas registradas en Perú. De ésas que no se pueden cortar de un día para otro. Wong, por ejemplo, durante los años 90 fue la única empresa del rubro que logró mantenerse en pie en esos años de duro terrorismo y ello -además de mostrarle al país cómo un grupo empresarial puede seguir creciendo pese a la adversidad- los hizo meterse en la emocionalidad de la gente. Muchos recuerdan cómo en esos años los Wong repartían calcomanías para los vidrios de los autos, donde sólo se leía una palabra: optimismo.
Pero hay un hecho aún más complejo. Desde hace dos décadas, el grupo organiza para las Fiestas Patrias, el 28 de julio, un gran desfile de casi 12 horas por las calles de la capital peruana. En él marchan disfrazados proveedores y empleados de los supermercados, y se lanzan los fuegos artificiales más espectaculares del año. Por eso, no son pocos quienes en Lima se preguntan qué pasará el 2008. Pocos pueden imaginarse esta celebración popular organizada por un conglomerado chileno, que más encima está dirigido por un empresario alemán.
En todo caso, muchos analistas coinciden en que el esquema de negocios de Wong debía cambiar para sobrevivir, porque ya no basta el concepto que han tenido hasta ahora: el de bodega tamaño XL. Paulmann aportará en esa línea, pero aquí en Perú se comenta que debe hacerlo con cautela. Con un discurso que, al menos públicamente, no se contradiga con la filosofía tradicional de la empresa. Cambiar el negocio, pero comentarlo con prudencia. Por eso, según muchos, fue tan acertada su decisión de mantener a Erasmo Wong a la cabeza.
Si bien eso dará algo de tranquilidad, Paulmann deberá lidiar también con el sentimiento antichileno que se despertó en la población esta semana, después de conocerse el negocio. Ese mismo descontento que, en portada, grafícó el diario La Razón el lunes con el titular: "Chilenos compran Wong y Metro en US$ 500 millones. ¿Qué viene después, Machu Picchu?". O que un noticiario de televisión abordó ese mismo día, al enumerar supuestos abusos laborales que Cencosud comete en sus locales.
Los empresarios chinos, previendo en algo ese escenario, quisieron formalizar el acuerdo, el domingo en la noche, en una reunión donde participaron no sólo las autoridades de Cencosud, sino el presidente Alan García. Como para mostrarle al país que todo esto tenía el visto bueno oficial. Lo cual no evitó, ni siquiera un poco, que tanto empleados como clientes se manifestaran de luto. Sensación que se mantiene intacta hasta hoy, casi una semana después de que la televisión mostró a Paulmann y los hermanos Wong sonriendo bajo la mirada satisfecha del mandatario peruano.
Adaptarse a la filosofía Wong
En las oficinas de Wong hay muchas jardineras de estilo oriental. Con piedras blancas y negras. Con un par de plantas de bambú. Detalles, mínimos detalles, en los que siempre han reparado los hermanos Wong. Cuentan por ejemplo que una vez fueron unos amigos de la colonia china a visitar el nuevo local en que los Wong pensaban abrir una futura tienda. Entonces uno le dijo a Erasmo que el supermercado no tendría éxito por estar ubicado frente a un cerro. Sería un problema. Tendría que protegerse de algún modo. Erasmo Wong había comprado dos adornos para decorar su casa: una pareja de leones chinos de buen tamaño. Antes de colocarlos en su sala, prefirió mandarlos a instalar en la puerta principal de la tienda, para que vigilaran la entrada. Ese local del supermercado funcionó sin dificultades.
En otros de esos recuerdos que sus más cercanos colaboradores tienen de él, Erasmo Wong aparece como el hombre que camina hacia su oficina por los pasillos del impecable cuartel general de los Wong. En el camino hacia su despacho encuentra un clip que se ha caído al suelo. Lo recoge sin decir palabra alguna y lo deposita en el portaclips que está sobre la mesa de su secretaria.
En otro recuerdo, el hombre está en una reunión con su equipo. Lleva un lápiz en la mano y toma apuntes. Quiere corregir algo que ha escrito. Nadie lo mira. Él saca de su bolsillo un diminuto borrador de lápiz. Lo usa y luego lo guarda. Dicen que jamás hablaba del ahorro, ni tampoco predicaba sobre austeridad. Simplemente su manera silenciosa de actuar terminaba por contagiar a sus colegas y seguidores. Los Wong nunca olvidaron los años austeros en la bodega de su padre. De algún modo, su exitoso formato de supermercado tenía algo del espíritu de su antiguo abasto, como diría Rolando Arellano: la proximidad con el cliente, el servicio minucioso. Los Wong siempre creyeron en su instinto para los negocios y en una máxima inventada por ellos mismos: "Dejar hacer. No penalizar el error, sino el no hacer o el seguir haciendo mal". Reinventarse como primera obligación. Y así lo quieren ver ellos en esta nueva etapa.
Habrá que ver si Paulmann consigue sintonizar con esta filosofía de aires orientales. Para el empresario de origen alemán, los detalles, participar desde dentro del negocio y estar presente en el día a día no le son ajenos.
www.quepasa.cl
Por Sergio Vilela, desde Lima
"Wong no está en venta", había dicho en televisión uno de los hermanos, meses atrás, la primera vez que se deslizó el rumor en la prensa. Esa noche Efraín Wong estaba sentado en el estudio de la cadena de noticias Canal N, en horario estelar. Era el más carismático de los hermanos y el encargado de aparecer frente a las cámaras cada vez que el clan tenía alguna noticia que darle al país. Y así lo hizo: Wong no se vendía. Lo dijo con tajante simpatía y no hubo por qué dudar.
Pero aquel no había sido el primer susto. El 2006, Wong había invertido en una gran campaña de publicidad para anunciar la desaparición de la empresa. Los avisos que salieron en los diarios un fin de semana decían que desde el lunes siguiente E.Wong dejaría de operar. Al final, se trató de una estrategia de relanzamiento, en la que se rediseñó la imagen de marca y se le borró la legendaria letra E al nombre del supermercado (se llamaba así porque los cinco hijos del fundador, Erasmo Wong, tenían nombres que empezaban con la quinta letra).
Pero la incertidumbre de los clientes, quienes pensaron por unas horas que asistirían al funeral de un icono nacional, casi echa a perder el éxito de la campaña. Esos días era común ver a los clientes acercarse a preguntar en el módulo de atención qué iría a pasar con "su" supermercado. Que desapareciera Wong podía ser comparable con la extinción de Inca Kola, la única bebida en el mundo que había sido capaz de vencer a la Coca-Cola en algún mercado, hasta abril de 1999 cuando los dueños de la Coke decidieron comprarla. Menos mal, se decía, Wong no se va.
Por eso cuando el domingo pasado se dio la noticia de la venta de Wong, ningún peruano lo quiso creer. Ni trabajadores ni clientes. Aquel supermercado que ofrecía desde hacía dos décadas el desfile más colorido por Fiestas Patrias, había sido vendido por US$ 500 millones a un grupo chileno. Había sido vendido a una empresa de otro país. Los Wong lo explicaron así:
-No hemos vendido, nos hemos asociado pues pasaremos a tener un paquete accionario en Cencosud-, dijo Efraín.Aunque la mitad del Perú demoraría en entenderlo, la dinastía Wong se volvía a reinventar.
¿Qué compró Paulmann?
El fenómeno Wong, que ha sido caso de estudio en varias escuelas de negocios de Estados Unidos, es resultado de innovaciones múltiples. De ir contra la corriente con pausada vehemencia oriental. Mientras el resto pensaba en ahorrar costos, Erasmo hijo -el líder del negocio- convencía a sus hermanos de multiplicar los dependientes en las tiendas para dar un servicio más personal. Mientras los demás preferían tener un inventario con el número de artículos indispensables, ellos triplicaban el surtido y variedad de los productos que vendían en sus tiendas. Cuando la tendencia mundial advertía que era mejor reducir los tamaños de los autoservicios, Wong compraba los terrenos vecinos a sus locales y los agrandaba. Aquello además le aportaba el infalible marketing del visible progreso. A inicios de los 90 el clan ya disfrutaba de su enorme éxito. Pero ¿cuál es la fórmula Wong?: un supermercado en el que los empleados son llamados colaboradores, en el que nadie acepta propinas por acercar los bultos al auto, en el que se aceptan devoluciones sin preguntar y en el que hay un pianista en concierto los fines de semana y un destacamento de valet parking esperando por ti. Quizá esto último sea la mayor extravagancia en el credo del servicio inventado por el clan. Aunque siempre les decían que iban contra las reglas más ortodoxas del retail, ellos seguían su propia onda expansiva gracias a la fidelidad que consiguieron con su marca matriz después de varias décadas de existir en silencio.
Porque en el principio Wong era la tienda de la esquina. Una diminuta pero surtida bodega ubicada en un barrio residencial llamado San Isidro y que podría ser el equivalente a Las Condes, pero con cielo gris. Atendía un descendiente de inmigrantes chinos llamado Erasmo. Ángela, su esposa, trabajaba con él y lo ayudaba. Era 1942 y el Perú se reponía de una guerra con Ecuador, mientras que la inmigración china al país tenía poco menos de un siglo.
En aquella época, pre-revolución electrodoméstica, ir al abasto del señor Wong se hizo una costumbre necesaria. Pero no sólo al suyo. Lima estaba repleta de bodegas que eran propiedad de familias chinas, descendientes de los miles de culíes que llegaron a trabajar en las haciendas azucareras de la costa del Perú, en reemplazo de los esclavos negros que habían quedado libres. Desde el 15 de octubre de 1849 llegarían por el puerto del Callao tantos chinos, que el Perú se convertiría en el país con la población más numerosa de migrantes en América del Sur. Para la década de 1860 habían llegado ya más de cuarenta mil, entre ellos, probablemente, el primero de los Wong.
Un siglo más tarde, ir "al chino de la esquina" se había convertido en sinónimo de ir a comprar a la confiable tienda de algún hijo del Oriente. Desde entonces, los chinos se habían ganado la reputación de ser laboriosos, honestos, pésimos con la pronunciación del castellano y endemoniadamente trabajadores. Erasmo Wong encajaba de maravilla en aquel estereotipo que prometía un respetable ascenso.
Cuarenta años después, cuando todos los hijos de don Erasmo eran profesionales, se lanzaron a abrir su primer supermercado.
De las cientos de bodegas en manos de familias orientales, la de los Wong fue la única que logró despegar. Era 1983, y pese a que recién empezaba a trabajar en otra escala, todos los hermanos conocían al detalle el negocio porque habían crecido atendiendo en el comercio de papá. En sólo una década, la aventura del supermercado había hecho que el negocio pegara un salto enorme. La revolución de los hermanos Wong había empezado. Fue a inicios de los noventa que crearon, para llegar a otros segmentos, un formato más económico, al cual bautizaron con el nombre de Metro. Cada año que pasaba abrían más tiendas. Más locales. Más gente. Más ventas. Más dinero. Más trabajo.
Sus resultados: 48 tiendas. 60% del mercado. Ventas anuales de casi mil millones de dólares. Una superficie de 170 mil metros cuadrados. 10 mil colaboradores que además se reunían cada año en un insólito concurso organizado por la compañía en el Día del Trabajo. En él cada tienda presentaba coreografías y musicales con producciones que eran financiadas entre las tiendas y los trabajadores. Era una suerte de American Idol grupal donde debutaban cajeras como cantantes, carniceros como bailarines, panaderos como músicos.
Se lo tomaron tan en serio desde el primer año que la empresa lo propuso, que los hermanos Wong decidieron contratar espacios en televisión para transmitir ese evento privado en cadena nacional. Los colaboradores no sólo salían a escena sino que además tenían minutos gloriosos en la pantalla. La famosa mística laboral de los Wong tenía su momento estelar aquella noche.
El día después de la venta
Tras el anuncio de la venta, el cuartel general de los Wong luce casi igual. Sólo que ahora tiene otro dueño. Se trata de la nueva adquisición de Horst Paulmann, el alemán-chileno que hace unas horas anunció frente al Presidente de la República que había comprado el "grupo Von". "Nos hicimos de la joya peruana", dijo a la prensa el dueño de Cencosud, el hombre que invertirá en los próximos meses más de US$ 200 millones en el Perú y que se ha propuesto facturar en 2008, a nivel continental, más de US$ 10 mil millones, una suma que equivale a la cuarta parte del PBI del Perú.
Paulmann pasa a ser el principal operador del negocio de los supermercados en el Perú, un sector que mueve anualmente cerca de US$ 1.600 millones. Es él quien ahora tiene sobre su espalda el reto de conservar a los clientes de ese fenómeno llamado Wong que hasta ayer tenía a miles de sus fanáticos algo confundidos por la noticia.
"El mérito de los Wong es que cada uno de los diez mil trabajadores tenemos sentido de posesión de la marca", dice un alto ejecutivo de la firma que recibe a Qué Pasa en las oficinas centrales de la empresa.
Pero no sólo los trabajadores son devotos de la marca. Los clientes tienen una relación sentimental con ella. Por eso algunas encuestas lanzadas en internet daban sus primeras señales. El diario La Razón, por ejemplo, al que algunos indican como antichileno, colgó la siguiente pregunta: "¿Está de acuerdo con la venta de Wong a capitales chilenos?" Y el 77% de la gente contestó que no. Si uno iba a los supermercados de la compañía, encontraba a más de un cliente preguntando a las cajeras los motivos del traspaso. Incluso, el ex primer ministro del gobierno de Toledo, Carlos Ferrero, declaró en los medios con cierta amargura: "Lamento mucho que la familia Wong, tan emblemática dentro del comercio, haya aceptado esta propuesta que nos despoja a los peruanos de algo que era muy nuestro y que ahora está en manos de Chile".
El ejecutivo de Wong explica a Qué Pasa que entiende que el público haya reaccionado así. Habrá una etapa de duelo entre los seguidores, advierte, pero eso dejará servida la oportunidad para que Wong siga demostrando que no abandona su espíritu.
"La ventaja nuestra es que Erasmo (la cabeza de la familia) ha decidido seguir como presidente de la corporación peruana y al mismo tiempo aceptó ser director de nuestra casa matriz. Con ello aprenderemos mucho de la cultura peruana", explicó con astucia Paulmann cuando le preguntaron quién garantizaría que Wong seguiría siendo Wong.
El consultor Rolando Arellano, presidente de Arellano Investigación y Marketing -una de las firmas consultoras más importantes de Lima- dice no estar tan seguro de que el espíritu del grupo se pueda sostener en el tiempo, tal y como es hoy.
"En el mediano plazo es más fácil que eso cambie. El modelo que tiene Wong funciona cuando es un negocio de hermanos", dice.
Arellano es de los que piensan que a Wong no le iba quedando más que el camino de la fusión, de la venta, de la alianza con una compañía más grande: con el ingreso de más competidores en el sector, tarde o temprano Wong podía quedar en posición de riesgo si es que no tenía espalda financiera para poder reaccionar. Y cada día que pasara, la velocidad con la que habría de crecer iba a ser mayor. El Perú, cuya economía lleva 76 meses de expansión, y que en 2007 cerrará con un índice de crecimiento de 8,25%, es un país en el que la penetración de los supermercados llega con las justas al 30%. Y por tanto el mercado está listo para despegar. Por eso que para el 2008 ya hay planes de que se abran 50 nuevas tiendas de los tres grandes operadores que ahora quedan: Tottus, Cencosud y Supermercados Peruanos.
Problemas inminentes
El desafío de Paulmann no es menor. Y corre en varias aristas. Porque además de mantener motivados a los 10 mil empleados de la empresa -para quienes Erasmo Wong, más que un jefe, es un patriarca y por eso la lealtad es a prueba de balas-, deberá poner atención en los clientes, acostumbrados desde siempre a un trato donde el servicio llegaba a ser casi excesivo. Siempre personalizado, aunque los locales estuvieran llenos a tope.
Además, está el hecho de hacerse cargo de todas las acciones de corte popular que hacían los Wong y que, a estas alturas, son marcas registradas en Perú. De ésas que no se pueden cortar de un día para otro. Wong, por ejemplo, durante los años 90 fue la única empresa del rubro que logró mantenerse en pie en esos años de duro terrorismo y ello -además de mostrarle al país cómo un grupo empresarial puede seguir creciendo pese a la adversidad- los hizo meterse en la emocionalidad de la gente. Muchos recuerdan cómo en esos años los Wong repartían calcomanías para los vidrios de los autos, donde sólo se leía una palabra: optimismo.
Pero hay un hecho aún más complejo. Desde hace dos décadas, el grupo organiza para las Fiestas Patrias, el 28 de julio, un gran desfile de casi 12 horas por las calles de la capital peruana. En él marchan disfrazados proveedores y empleados de los supermercados, y se lanzan los fuegos artificiales más espectaculares del año. Por eso, no son pocos quienes en Lima se preguntan qué pasará el 2008. Pocos pueden imaginarse esta celebración popular organizada por un conglomerado chileno, que más encima está dirigido por un empresario alemán.
En todo caso, muchos analistas coinciden en que el esquema de negocios de Wong debía cambiar para sobrevivir, porque ya no basta el concepto que han tenido hasta ahora: el de bodega tamaño XL. Paulmann aportará en esa línea, pero aquí en Perú se comenta que debe hacerlo con cautela. Con un discurso que, al menos públicamente, no se contradiga con la filosofía tradicional de la empresa. Cambiar el negocio, pero comentarlo con prudencia. Por eso, según muchos, fue tan acertada su decisión de mantener a Erasmo Wong a la cabeza.
Si bien eso dará algo de tranquilidad, Paulmann deberá lidiar también con el sentimiento antichileno que se despertó en la población esta semana, después de conocerse el negocio. Ese mismo descontento que, en portada, grafícó el diario La Razón el lunes con el titular: "Chilenos compran Wong y Metro en US$ 500 millones. ¿Qué viene después, Machu Picchu?". O que un noticiario de televisión abordó ese mismo día, al enumerar supuestos abusos laborales que Cencosud comete en sus locales.
Los empresarios chinos, previendo en algo ese escenario, quisieron formalizar el acuerdo, el domingo en la noche, en una reunión donde participaron no sólo las autoridades de Cencosud, sino el presidente Alan García. Como para mostrarle al país que todo esto tenía el visto bueno oficial. Lo cual no evitó, ni siquiera un poco, que tanto empleados como clientes se manifestaran de luto. Sensación que se mantiene intacta hasta hoy, casi una semana después de que la televisión mostró a Paulmann y los hermanos Wong sonriendo bajo la mirada satisfecha del mandatario peruano.
Adaptarse a la filosofía Wong
En las oficinas de Wong hay muchas jardineras de estilo oriental. Con piedras blancas y negras. Con un par de plantas de bambú. Detalles, mínimos detalles, en los que siempre han reparado los hermanos Wong. Cuentan por ejemplo que una vez fueron unos amigos de la colonia china a visitar el nuevo local en que los Wong pensaban abrir una futura tienda. Entonces uno le dijo a Erasmo que el supermercado no tendría éxito por estar ubicado frente a un cerro. Sería un problema. Tendría que protegerse de algún modo. Erasmo Wong había comprado dos adornos para decorar su casa: una pareja de leones chinos de buen tamaño. Antes de colocarlos en su sala, prefirió mandarlos a instalar en la puerta principal de la tienda, para que vigilaran la entrada. Ese local del supermercado funcionó sin dificultades.
En otros de esos recuerdos que sus más cercanos colaboradores tienen de él, Erasmo Wong aparece como el hombre que camina hacia su oficina por los pasillos del impecable cuartel general de los Wong. En el camino hacia su despacho encuentra un clip que se ha caído al suelo. Lo recoge sin decir palabra alguna y lo deposita en el portaclips que está sobre la mesa de su secretaria.
En otro recuerdo, el hombre está en una reunión con su equipo. Lleva un lápiz en la mano y toma apuntes. Quiere corregir algo que ha escrito. Nadie lo mira. Él saca de su bolsillo un diminuto borrador de lápiz. Lo usa y luego lo guarda. Dicen que jamás hablaba del ahorro, ni tampoco predicaba sobre austeridad. Simplemente su manera silenciosa de actuar terminaba por contagiar a sus colegas y seguidores. Los Wong nunca olvidaron los años austeros en la bodega de su padre. De algún modo, su exitoso formato de supermercado tenía algo del espíritu de su antiguo abasto, como diría Rolando Arellano: la proximidad con el cliente, el servicio minucioso. Los Wong siempre creyeron en su instinto para los negocios y en una máxima inventada por ellos mismos: "Dejar hacer. No penalizar el error, sino el no hacer o el seguir haciendo mal". Reinventarse como primera obligación. Y así lo quieren ver ellos en esta nueva etapa.
Habrá que ver si Paulmann consigue sintonizar con esta filosofía de aires orientales. Para el empresario de origen alemán, los detalles, participar desde dentro del negocio y estar presente en el día a día no le son ajenos.
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