lunes, 3 de mayo de 2010

Deudas, juicios y clientes vip: la historia del gimnasio que Cencosud expulsó del Portal La Dehesa


Ya hace dos años, la sociedad que preside Hans Gildemeister no pagaba el arriendo


El recinto ya debía $200 millones en 2009 y hoy sus usuarios preparan demandas, ya que aún les siguen cobrando las mensualidades, a pesar de que éste no funciona tras el terremoto.

Carolina Gutiérrez U.
"Engañados por el Gimnasio One Sport La Dehesa" es el grupo de Facebook que creó Camila Santamaría, uno de los mil usuarios que se vieron afectados tras el cierre de dicho recinto, luego que el terremoto lo dejara inutilizable. Según los socios, a pesar del cierre del local, aún les siguen descontando las mensualidades de sus cuentas.
De los dueños del gimnasio -cuya sociedad preside el ex tenista Hans Gildemeister- sólo han recibido una carta que dice que no tenían seguros y que no tienen cómo responder. Por eso, varios contactaron al Sernac en forma separada y ya son 40 los que reúne el estudio de abogados Elton y Compañía para entablar una demanda colectiva que busca que les restituyan su dinero. Y más lejos quiere llegar el grupo de 20 clientes apoyado por el estudio jurídico Defensoría Chile que están evaluando hacer una querella criminal por estafa para que se castigue a los culpables, además de las indemnizaciones.
Y es que ninguno de esos afectados le creyó al tenista cuando dijo a Canal 13 la semana pasada que están evaluando una solución definitiva. Contactado por "El Mercurio" nuevamente, Gildemeister señala que la próxima semana se dará a conocer una solución global para todos los alumnos del gimnasio. Además, señala que se está asesorando legalmente para investigar las causas del nivel de los daños que sufrió el recinto.
Historia de malas finanzas
En 2005, el ex lector de noticias Eduardo Cruz-Johnson se vio obligado a vender el gimnasio One llegando a deber $600 millones. Los compradores fueron siete socios: Gildemeister, Alfredo Silva Modrow, Pedro y Carlos Barroso Vivaldi, Marcelo y Pablo Oyarzún, y Miguel Ramírez Pérez.
Lamentablemente, los nuevos propietarios no tuvieron mejor suerte. Ya en 2007 One comenzó a acumular una deuda por rentas y gastos con Cencosud, por lo que el retailer demandó a la sociedad deportiva con el objetivo de poner fin al contrato de arrendamiento. Aunque los compromisos siguieron creciendo hasta completar los $200 millones en 2009, el tenista sostiene que no maneja los números, ya que no estaba en el día a día comercial. Esto, a pesar de que en los escritos de la sociedad se estipula que los socios debían recibir informes financieros semanales del gerente del área.
De hecho, algunos profesores alegan que siempre tuvieron problema de flujo de caja y que les pagaban tarde, entre otras irregularidades. Uno de ellos va a demandar a One porque no le han pagado sus imposiciones desde 2008.
Estos mismos problemas motivaron a Gildemeister a intentar vender más de una vez el gimnasio en 2009, llegando a un acuerdo con el economista Paul Fontaine. Pero Cencosud rechazó su propuesta, recuerda el ex asesor de Enríquez-Ominami.
Así, la disputa legal terminó con un decreto que expulsó a Gimnasio One en enero, lo que se retrasó hasta mediados de abril por el terremoto. En el intertanto, la compañía que sabía que debía restituir el local seguía con promociones de planes anuales con descuentos superiores al 25% de su tarifa habitual.
Clientes vip
Hoy, Cencosud está negociando con otras cadenas para que arrienden el local al que asistían exitosos empresarios, como los dueños del Bravíssimo, Everlast, Automotora Dumay e Infanti.
Los planes anuales que ofrecía la compañía costaban $540 mil, pero hay clientes que alegan haber pagado adelantadamente hasta más de $1 millón por planes personalizados.
diario.elmercurio.cl/

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