Durante los últimos dos años, Lima ha experimentado una creciente ola de conciertos de artistas internacionales de primer nivel. Bandas como Kiss, Iron Maiden, REM, Depeche Mode, The Killers, y ahora la recientemente confirmada Beyoncé en febrero, ya no sólo miran a Santiago o Buenos Aires en sus giras latinoamericanas. Lima es su nueva plaza.
Pero ¿este miniboom de conciertos extranjeros afecta a la modesta industria local? ¿No se quedan grupos nacionales consolidados como Líbido, en la cola del tren, cuando el público prefiere guardar sus soles para algún grande, digamos como U2? Lalo Ponce de Phantom no piensa así. “La llegada de artistas extranjeros está permitiendo a los artistas locales ver nuevas tecnologías, nuevas técnicas de puesta en escena así como generar mayor expectativa para sus presentaciones” señala, “lo que en el largo plazo, beneficiaría tanto a artistas como a los espectadores.” Al puro estilo de la globalización, “se está ayudando a gestar a una cultura de conciertos y que muchos consumidores, que nunca asistían a los mismos, están yendo cada vez más”, agrega.
Por otro lado, Jair Toledo, de Kandavu Producciones, representante de la banda peruana Addamo, opina que los conciertos de artistas extranjeros permiten que nuestros locales compartan escenario con ellos como “teloneros”, dándoles la oportunidad para presentarse ante públicos de mayor cantidad a los que estaban habituados. Y la oportunidad no es poca cosa. Si el show de la banda peruana está a la altura o incluso supera al “plato de fondo”, el salto promocional podría ser meteórico, además de romper con el mito de que lo extranjero es mejor por ser extranjero.
“Estamos en la fase anterior, que es la de gestar una industria. La gente está reconociendo que una parte importante de la industria de entretenimiento son los conciertos y la música. El mejor legado que estos shows están dejando es que los conciertos se están incrementando en la canasta básica del entretenimiento”, opina Ponce. Sin embargo, esto haría que el público demande mayor calidad de sus artistas, sean estos nacionales o extranjeros. “Es bueno que la producción sea nacional, pero también se le debe exigir” subraya.
Pero ¿este miniboom de conciertos extranjeros afecta a la modesta industria local? ¿No se quedan grupos nacionales consolidados como Líbido, en la cola del tren, cuando el público prefiere guardar sus soles para algún grande, digamos como U2? Lalo Ponce de Phantom no piensa así. “La llegada de artistas extranjeros está permitiendo a los artistas locales ver nuevas tecnologías, nuevas técnicas de puesta en escena así como generar mayor expectativa para sus presentaciones” señala, “lo que en el largo plazo, beneficiaría tanto a artistas como a los espectadores.” Al puro estilo de la globalización, “se está ayudando a gestar a una cultura de conciertos y que muchos consumidores, que nunca asistían a los mismos, están yendo cada vez más”, agrega.
Por otro lado, Jair Toledo, de Kandavu Producciones, representante de la banda peruana Addamo, opina que los conciertos de artistas extranjeros permiten que nuestros locales compartan escenario con ellos como “teloneros”, dándoles la oportunidad para presentarse ante públicos de mayor cantidad a los que estaban habituados. Y la oportunidad no es poca cosa. Si el show de la banda peruana está a la altura o incluso supera al “plato de fondo”, el salto promocional podría ser meteórico, además de romper con el mito de que lo extranjero es mejor por ser extranjero.
“Estamos en la fase anterior, que es la de gestar una industria. La gente está reconociendo que una parte importante de la industria de entretenimiento son los conciertos y la música. El mejor legado que estos shows están dejando es que los conciertos se están incrementando en la canasta básica del entretenimiento”, opina Ponce. Sin embargo, esto haría que el público demande mayor calidad de sus artistas, sean estos nacionales o extranjeros. “Es bueno que la producción sea nacional, pero también se le debe exigir” subraya.
/www.semanaeconomica.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario