La compañía china debe contar con la autorización de las autoridades locales para concretar la adquisición de la marca de la estadounidense General Motors.
La compañía china Tengzhong busca cerrar a más tardar a comienzos de 2010 el acuerdo con General Motors por la compra de la marca Hummer, para lo cual deberá superar la aprobación de los órganos regulatorios en el primero de una seguidilla de obstáculos para finalizar la operación.
Sichuan Tengzhong Heavy Industrial Machinery no sólo busca que Pekín siga adelante con un acuerdo que va en contra de los esfuerzos de China por mejorar el ahorro de energía, sino que también tendrá que renovar a la atribulada y gastadora de combustible Hummer.
"Tengzhong podría meterse en un pozo negro si ella sola financia un Hummer más ecológico y será difícil conseguir préstamos de bancos chinos. Si ese es el caso, no creo que el gobierno le dé luz verde", sostuvo John Zeng, analista de IHT Global Insights.
El ignoto fabricante chino de maquinarias ha estado en contacto con el gobierno de su país luego de firmar el histórico acuerdo para comprar a la marca la semana pasada, dijo este lunes una portavoz de Tengzhong.
"Hemos comenzado a comunicarnos con organismos regulatorios relevantes y continuaremos apoyando el proceso de aplicación de acuerdo con los requisitos", dijo, y añadió que Tengzhong esperaba cerrar el acuerdo a fines de este año o principios del 2010.
En junio, la empresa reveló por primera vez su intención de comprar Hummer.
La portavoz señaló que la compañía también exploraría alternativas para crear una base de fabricación del Hummer en China, para apuntar a ese mercado.
Tanto GM como Tengzhong prefirieron no revelar los términos financieros ni los futuros planes de inversión.
El acuerdo, firmado el viernes, subraya el rápido ascenso y las ambiciones globales de la industria automotriz china, poblada de una amplia gama de fabricantes de crecimiento veloz y agresivo, como Geely Automobile, SAIC Motor Corp y BYD.
El acuerdo marca la primera vez que los inversionistas chinas participan como grandes compradores en el complicado mercado automotor estadounidense, y llega luego que China superó a Estados Unidos como el mayor mercado de autos.
Sichuan Tengzhong Heavy Industrial Machinery no sólo busca que Pekín siga adelante con un acuerdo que va en contra de los esfuerzos de China por mejorar el ahorro de energía, sino que también tendrá que renovar a la atribulada y gastadora de combustible Hummer.
"Tengzhong podría meterse en un pozo negro si ella sola financia un Hummer más ecológico y será difícil conseguir préstamos de bancos chinos. Si ese es el caso, no creo que el gobierno le dé luz verde", sostuvo John Zeng, analista de IHT Global Insights.
El ignoto fabricante chino de maquinarias ha estado en contacto con el gobierno de su país luego de firmar el histórico acuerdo para comprar a la marca la semana pasada, dijo este lunes una portavoz de Tengzhong.
"Hemos comenzado a comunicarnos con organismos regulatorios relevantes y continuaremos apoyando el proceso de aplicación de acuerdo con los requisitos", dijo, y añadió que Tengzhong esperaba cerrar el acuerdo a fines de este año o principios del 2010.
En junio, la empresa reveló por primera vez su intención de comprar Hummer.
La portavoz señaló que la compañía también exploraría alternativas para crear una base de fabricación del Hummer en China, para apuntar a ese mercado.
Tanto GM como Tengzhong prefirieron no revelar los términos financieros ni los futuros planes de inversión.
El acuerdo, firmado el viernes, subraya el rápido ascenso y las ambiciones globales de la industria automotriz china, poblada de una amplia gama de fabricantes de crecimiento veloz y agresivo, como Geely Automobile, SAIC Motor Corp y BYD.
El acuerdo marca la primera vez que los inversionistas chinas participan como grandes compradores en el complicado mercado automotor estadounidense, y llega luego que China superó a Estados Unidos como el mayor mercado de autos.
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