Corona logró crear la baldosa más liviana del mercado utilizando un modelo de innovación que está revolucionando el mercado: InnoCentive, la red de expertos más grande del mundo. Una fuente de conocimiento que está abierta para los empresarios.
Tener un grupo de 180.000 expertos de 175 nacionalidades diferentes, que abarcan todas las áreas del conocimiento, pensando en cómo solucionar el problema que tiene su empresa, es un lujo que ni siquiera las compañías más grandes del mundo se pueden dar. Pero gracias al concepto de innovación abierta, promulgado por Henry Chesbrough, profesor de la Escuela de Negocios Hass de la Universidad de Berkeley, cualquier compañía tiene acceso a esta fuente de conocimiento por un módico precio. Chesbrough inspiró a Alpheus Bingham y a Aaron Schacht, dos funcionarios de la farmacéutica Eli Lilly, para crear InnoCentive, una red de científicos en internet que están disponibles para quienes tengan retos lo suficientemente interesantes y demuestren la seriedad de sus ofertas.Entre los clientes de esta red se encuentran firmas globales como Eli Lilly, Procter & Gamble, Janssen y la Fundación Rockefeller, pero también hay una colombiana, la Organización Corona. Esta compañía encontró la solución a un problema que no había podido resolver en el país, pero que sabía que podía generar grandes ahorros en sus procesos de producción: crear las baldosas de cerámica más livianas del mercado, pero también las más económicas. La reducción de costos asociada al menor tiempo en la carga y descarga del material, así como a los ahorros de energía, permitirá reducir su precio al público. En marzo de 2008, Corona contactó a los ejecutivos de InnoCentive para entender mejor cómo era el modelo de la innovación abierta. Luego de vencer sus dudas, lanzó el reto a la comunidad de científicos, y simultáneamente montó un video en YouTube explicando, en palabras muy sencillas, quién era la compañía y qué problema quería resolver. "En pocas semanas, teníamos respuestas adecuadas a lo que buscábamos. Esta es una manera distinta de pensar y acercarse a la investigación y desarrollo, donde prima la recursividad y no el dinero", comenta Ana María Delgado, vicepresidente corporativa de la Organización Corona. InnoCentive conecta rápidamente a empresas que buscan respuestas a problemas específicos de su actividad (buscadores o seekers) con investigadores que ofrecen soluciones individuales (solucionadores o solvers). Entonces, los buscadores publican requerimientos de alto nivel, que los interesados exploran y analizan para encontrar una respuesta adecuada a cambio de una recompensa monetaria."Al ingresar a la comunidad de InnoCentive, las compañías generan más ideas potenciales y soluciones, que les permiten elaborar productos de vanguardia, acelerar sus ciclos de desarrollo y mantenerse por delante de la competencia en el mercado, a través de innovación más rápida", dijo a Dinero Dwayne Spradlin, CEO de InnoCentive. Cómo participar La firma cobra a las empresas que buscan soluciones US$35.000 por cada reto que quieran enviar a la comunidad. Eso sí, si las compañías quieren utilizar la comunidad para resolver varios retos, es posible adquirir 'combos' a la medida de las necesidades por un precio más cómodo. "El éxito de usar esta herramienta radica en explicar muy bien el problema. En nuestro caso, InnoCentive envió una persona que nos ayudó a enfocar nuestros retos y nosotros enviamos a dos colaboradores a las oficinas de la firma para que aprendieran cómo realizar propuestas", comenta Delgado. El alto precio de poner un reto en InnoCentive no solo es un filtro efectivo para garantizar la seriedad de los ofertantes, sino además para asegurar retos de altísima complejidad, que requieran de soluciones de un alto nivel de conocimientos y experiencia. Seguramente, pocas compañías querrán desperdiciar su dinero en problemas que solucionen sus propios empleados. En el último año, Corona ya ha puesto ocho retos diferentes en la comunidad de InnoCentive, de los cuales seis han recibido algún tipo de respuesta -por tres de ellos han pagado algún premio-. Estos van desde la utilización de nuevos materiales para la fabricación de vajillas hasta la integración de nuevos procesos de fabricación. "Es una manera efectiva de multiplicar los recursos que se tienen para investigación y desarrollo". Algo diferente sucede con los solucionadores, que pueden unirse a esta red social de forma gratuita desde su sitio web. Si una compañía decide utilizar alguna de sus propuestas, recibirá un premio que varía entre US$5.000 y US$1 millón. Por ejemplo, Corona pagó US$50.000 a la persona que envió la mejor respuesta a su reto de encontrar el mejor proceso para fabricar una baldosa más liviana. Una red diferente De cerca de 900 problemas que han sido publicados por empresas de todo el mundo en InnoCentive, al menos 470 han generado respuestas que han sido implementadas, una tasa de éxito superior al 50%. Si bien existen otras comunidades similares en línea (ver recuadro), InnoCentive combina varios aspectos que la han consolidado entre empresarios e investigadores, más allá de ser la primera plataforma global basada en internet diseñada para conectarlos entre sí para solucionar problemas específicos. Inicialmente, este portal web fue diseñado alrededor de una estructura que protege los derechos sobre los descubrimientos y las propuestas según la solicitud que se realice. "En muchos de los retos de ideas, el solucionador conserva la propiedad intelectual, pero el buscador obtiene el derecho de utilizarla en una base específica. En otras instancias, el buscador compra la totalidad de los derechos. Tenemos un equipo legal que asesora estas transferencias", comenta Spradlin. Por ejemplo, al pagar un premio por encima del promedio, Corona ha obtenido la propiedad intelectual sobre las respuestas para sus retos. "Al final, se corre el riesgo de adquirir una solución que no funcione o que no pueda convertirse en realidad. Pero así es el trabajo en investigación y desarrollo", dice Delgado, de Corona. InnoCentive tampoco pone barreras para que cualquier persona o institución ingrese en su red, como buscador de soluciones o como proponente de ellas. Esto le ha garantizado un rápido crecimiento de usuarios y le ha permitido llegar a acuerdos con empresas, que comienzan a verla como un complemento para sus servicios antes que como una competencia. De hecho, la productora de soluciones empresariales SAP firmó una alianza con el servicio en línea para crear un 'pabellón', donde los desarrolladores de la firma comparten nuevas aplicaciones con la comunidad y los clientes de la firma tienen la posibilidad de poner retos de acuerdo con sus necesidades. "Los escenarios de colaboración están abiertos para todo el mundo y este tipo de procesos terminan por superar a las empresas que son muy celosas de compartir sus ventajas competitivas. Al final pasará lo mismo que ha sucedido con otras tecnologías, donde las organizaciones comienzan siendo unos simples espectadores, para luego vincularse activamente a estos espacios", señala un representante de SAP. Una tercera razón para el éxito de esta red radica en la diversidad que tiene el grupo de 'solucionadores', la cual amplía las posibilidades de encontrar soluciones creativas y diferentes para cada solicitud. Al final, las empresas encuentran respuesta para sus procesos empresariales en los lugares y de las personas más inesperadas. "Uno de los ganadores de nuestros retos es un técnico que vive en un pequeño pueblo de Alemania, a quien nunca habríamos conocido de otra forma", dice Delgado, de la Organización Corona. Según Chesbrough, el modelo que ofrece este sitio web es más efectivo en la medida que el reto propuesto tenga una estructura similar a problemas resueltos en otro contexto. "Un buen ejemplo es el reto de InnoCentive para recuperar el petróleo que había quedado estancado en el fondo de las costas de Alaska, tras el hundimiento del petrolero Exxon Valdez. El petróleo en el fondo era tan pesado y estaba tan congelado que no se podía bombear fuera del lecho marino", comentó.Entonces, uno de los participantes del sitio propuso una solución proveniente de su experiencia previa en la industria cementera. "En el manejo del cemento, las compañías evitan que se endurezca antes de ser puesto en su ubicación definitiva, mediante métodos de vibración que lo mantienen viscoso. El solucionador propuso que esta teoría podría utilizarse de forma efectiva en el caso. Al final, funcionó y ganó el premio", dijo Chesbrough.A pesar de sus ventajas, InnoCentive aún está lejos de ser la 'varita mágica' que tiene la propiedad de hallar solución a cualquier inconveniente. Existen algunos problemas que son muy difíciles de ilustrar suficientemente bien para obtener una respuesta a través de esta clase de sitios web. "No puedes simplemente decir, 'encuéntrenme una cura para el cáncer'. Entonces, estos intermediarios seguirán existiendo, pero no reemplazarán las actividades internas de investigación y desarrollo en la mayoría de organizaciones", concluyó Chesbrough.
www.dinero.com
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