martes, 10 de febrero de 2009

Nuevo rescate no convenció a los mercados

Las dudas sobre los esfuerzos de Estados Unidos por apuntalar su sistema bancario derrumbaron las acciones desde Wall Street hasta Buenos Aires. Economistas y analistas coinciden en el análisis negativo.
por AméricaEconomía.com
Santiago. Los principales mercados bursátiles de América Latina se derrumbaron el martes por las dudas que rodean al nuevo plan de rescate bancario anunciado por Estados Unidos. El desplome de los mercados tuvo su epicentro en Wall Street, donde el promedio industrial Dow Jones registró su mayor caída porcentual diaria desde el 1 de diciembre.
El Tesoro estadounidense anunció el nuevo plan, que crea una sociedad público-privada para comprar US$ 500.000 millones en activos tóxicos de los bancos y respaldará nuevos préstamos por US$ 1 billón mediante la ampliación de un programa de la Reserva Federal.
El rebautizado "Plan de Estabilidad Financiera", anunciado por el secretario del Tesoro Timothy Geithner, dedicará también US$ 50.000 millones en fondos de rescate para intentar detener las ejecuciones hipotecarias. Pero, el programa dejó muchas dudas entre los analistas, que temen que sea demasiado tarde.
"Al parecer no convenció exactamente lo que dijo el secretario del Tesoro norteamericano. Los inversionistas esperaban que los planes que se iban a mostrar tuvieran avances más claros de lo que se dijo", comentó a Reuters Gerardo Copca, analista de la firma MetAnálisis en Ciudad de México. "Yo creo que faltó que se diera algo más definido, son planes que se ven bien y van a servir para sacar todo esto adelante, pero todavía hay muchas cosas que no están bien asentadas", agregó.
El promedio industrial Dow Jones reportó su mayor caída porcentual diaria desde el 1 de diciembre, con sus 30 componentes en territorio negativo. El índice financiero de S&P cayó un 11%, mientras que el índice de títulos bancarios KBW cedió un 14%. El Dow Jones perdió 386,85 puntos, o un 4,68%, a 7.884,02 unidades, el índice Standard & Poor's 500 cedió 42,97 puntos, o un 4,94%, a 826,92 y el índice compuesto Nasdaq recortó 66,83 puntos, o un 4,20%, a 1.524,73.
"No es un plan perfecto porque la economía sigue en problemas y probablemente no hemos visto lo peor", dijo a la citada agencia Carl Birkelbach, jefe de Birkelbach Management en Wall Street.
En este escenario, los precios de los bonos de los mercados emergentes cayeron un 0,79 por ciento en promedio, borrando todas las ganancias acumuladas en lo que va del año, según el índice EMBI+ de JP Morgan. El diferencial entre los rendimientos de los bonos de los mercados emergentes y sus similares del Tesoro estadounidense se amplió 24 puntos básicos a 648 puntos, de acuerdo con el EMBI+.
En América Latina, el IPC de México cedió un 3,46% y el índice MSCI de acciones latinoamericanas de Morgan Stanley perdió un 5,09%. El índice Bovespa de la Bolsa de Valores de São Paulo cayó un 2,71%, a 40.960 puntos, el índice líder Merval de Buenos Aires concluyó con baja del 2,71%, a 1.105,11 puntos y las acciones líderes chilenas cerraron con una caída del 2,05%. El Lima y tras una sesión apática y de escasa liquidez, el índice general bajó un 1,17%, a 6.909,85 puntos, mientras en Colombia el Indice General anotó una baja del 0,30%, lo que puso fin a una serie de cinco alzas consecutivas.
¿Estímulo? En la misma jornada, el Senado de Estados Unidos aprobó un proyecto de estímulo diseñado para detener la peor recesión del país en 70 años. El proyecto del Senado, calculado en US$ 838.000 millones, debe ser reconciliado con la versión de US$ 819.000 millones que aprobó la Cámara de Representantes. La tercera parte (US$ 275.000 millones) de ese total se destinará a recortes de impuestos para familias y pequeñas empresas. El resto será invertido en infraestructura, educación, energía y el desarrollo de nuevas tecnologías.
El presidente Barack Obama quiere tener el proyecto para firmarlo y convertirlo en ley este fin de semana, pero según el líder de la mayoría de la Cámara, Steny Hoyer, las negociaciones podrían extenderse hasta mediados de la próxima semana.
Según informó la BBC, los analistas de Washington destacaron que ni un solo republicano votó a favor del plan, el primero que presenta a consideración del poder legislativo el nuevo gobierno demócrata. Los republicanos intentaron presentar un plan alternativo que incluía mayores reducciones de impuestos. Los opositores cuestionan la efectividad del programa económico, pues aseguran que no hará lo suficiente para impulsar la productividad y crear trabajo.
Aunque según el líder de la bancada opositora, John Boehner, el diseño alternativo crearía "el doble de puestos de trabajo a la mitad del precio" del programa de los demócratas, su propuesta fue derrotada 266 votos contra 170.
Aprender de emergentes. En una conferencia en Londres, el ex gobernador del Banco Central de Argentina, Alfonso Prat-Gay, le restó utilidad al nuevo plan de rescate aprobado por el Senado de EE.UU. y señaló que el énfasis de las principales economías por reactivar la concesión de créditos "no tiene sentido desde el punto de vista económico".
De acuerdo a un reporte de la agencia EFE, Prat-Gay aseveró que, si bien es "políticamente correcto" decir que se está ayudando a los bancos para que vuelvan a prestar dinero a empresas y familias, este tipo de medidas "no tienen sentido desde el punto de vista económico".
"La economía no necesita más préstamos, sino un sistema financiero con las cuentas saneadas", indicó el ex gobernador, quien también vaticinó que el nuevo plan de rescate de US$ 838.000 millones propuesto por la administración de Barack Obama "volverá a ser ignorado por la economía".
"Lo que más me preocupa -afirmó- es que EE.UU. no preste atención a la deuda, una de las causas principales de esta crisis global, ya que cuanto más tiempo tarde en corregir sus movimientos, más se alejará de la solución y más larga será la recesión".
Prat-Gay aseguró que tanto EE.UU. como el resto de países afectados por la crisis deben combatirla con "medidas propias de los países emergentes", similares a las tomadas por el Gobierno argentino hace siete años. Entre ellas, recomendó que se separen los bancos "buenos" de los "malos" y se centren los esfuerzos en reflotar los primeros, "olvidándonos del resto".
Además, insistió en la necesidad de volver a controlar el gasto fiscal, orientándolo hacia actividades que repercutan directamente en aquellos colectivos más afectados por la crisis, así como la adopción de políticas monetarias encaminadas a aumentar la inflación y reactivar el consumo.

http://beta.americaeconomia.com

No hay comentarios: