América también respira

Redacción BBC Mundo
Los principales mercados de valores del continente americano experimentaron este lunes una recuperación sin antecedentes. Tras semanas de depresión, tanto la bolsa de Nueva York como las de Sao Paulo y México batieron récords de ganancias en una jornada.
El índice industrial Dow Jones cerró con un alza de más de 11%, mientras que las acciones en Brasil, la más grande economía latinoamericana, terminaron el día 14,66% más altas. México, por su parte, alcanzó su mayor alza en más de una década: el IPC .MXX ganó 11.01%.

Los mercados seguían el optimismo de las plazas bursátiles en Europa y algunas de Asia, reaccionando de manera positiva a los esfuerzos de los líderes mundiales por encontrar una solución concertada para la crisis financiera.

Las bolsas de Londres, París, Fráncfort y Milán registraron ganancias de más de 4% durante el día, mientras que en Asia los mercados de Australia, Hong Kong y Singapur cerraron con ganancias.

Sin embargo, los precios en Taiwán y Shangai cayeron, mientras que el índice Nikkei de Japón está cerrado por un feriado nacional.

Los bancos centrales de las principales economías europeas anunciaron que, en el corto plazo, ofrecerían a las instituciones financieras un monto ilimitado de préstamos en dólares para facilitar los préstamos interbancarios y darles liquidez.

Solución global

Las alzas llegan tras fuertes caídas en las bolsas alrededor del mundo el viernes pasado.

El fin de semana, políticos, medios de comunicación y especialistas se unieron al clamor que urgía una respuesta global a una crisis global.

Los principales bancos centrales del mundo han puesto más fondos a disposición de los bancos y han prometido que no se permitirá la bancarrota de ningún banco.

Por ello, el gobierno británico este lunes anunció que inyectará US$60.000 millones en tres de los principales bancos del país, en el que, según el analista de economía de la BBC, Robert Peston, ha sido "un día extraordinario en la historia financiera del Reino Unido".

A cambio del dinero de los contribuyentes, el gobierno británico quedó en control del 60% de uno de esos bancos y el 40% de los otros dos.

Como haciendo eco de lo decidido en Londres, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos está considerando adquirir una participación en el capital de los bancos afectados, parte de su plan de rescate para el sistema financiero.

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