sábado, 23 de agosto de 2008

Es hora de "reempaquetar" negocios

Carsten Stendevad

Volver a armar un paquete de negocios, lo que en inglés se conoce como “repackaging”, es una herramienta a considerar, dentro de posibles estrategias, para muchas empresas que gozan de un constante crecimiento orgánico y que tal vez no sientan necesariamente una presión para reestructurarse.

La capacidad para aumentar ganancias utilizando este método, ante una economía ralentizada, está al alcance de empresas que sepan evaluar constantemente cuáles activos corporativos son los más indicados para ellas y cuáles no, todo esto dirigido a una posición especifica dentro del mercado global. Para conocer más en profundidad acerca de esta estrategia –que se está imponiendo en los mercados mundiales– Estrategia & Negocios dialogó con Carsten Stendevad, director global del Grupo de Estrategia Financiera de Citigroup.

¿Cuáles estrategias de reestructuración recomendaría para las grandes empresas en Latinoamérica?
Primero –y sobre todo– las reestructuraciones corporativas son herramientas estratégicas para cualquier conglomerado con un amplio sistema de negocios que no estén relacionados, y que sufren de subvaloración o tal vez buscan redirigir capital de negocios de bajo rendimiento hacia áreas de crecimiento dentro de las empresas.

Lo más interesante que revela nuestra investigación es que las reestructuraciones no son solamente relevantes para compañías que realizan maniobras defensivas, sino también para muchas firmas en crecimiento y sin ninguna presión para reestructurar. Las empresas podrían elegir dinámicamente ya sea vender, hacer un spin-off / carve-out de sus activos para reunir capital, para aerodinamizar operaciones, iluminar valor, o simplemente para aprovechar valuaciones fuertes. Esto es tan cierto a escala global como latinoamericana. Así es que continuamente les explico a nuestros clientes, que deben hacer periódicamente revisiones completas de sus activos para determinar si son ellos los mejores dueños, aun para su mejor activo.

¿Cuáles son las implicaciones positivas y negativas para una compañía que ha sido reestructurada a través de la venta de activos?
Las implicaciones positivas son claras: la posibilidad de mejorar la valuación, foco y crecimiento. La implicación negativa, que necesita ser manejada, es el impacto en el grado de solvencia, el cual para una compañía financiada en mercados globales debe ser manejado cuidadosamente en los mercados de hoy. Estructurar apropiadamente la producción del dividendo, de una forma que sea sostenible y atractiva para inversionistas, puede también ser un desafío.

¿Qué piensa de los inversionistas que miran hacia Latinoamérica? ¿Qué es lo que ellos más demandan?
Mi impresión es que los inversionistas están buscando dos cosas: ser expuestos al crecimiento de los mercados domésticos de Latinoamérica jugando con productos primarios (o commodities), y en algunos casos por firmas especificas debido a su posición dentro del mercado global.
Durante este periodo de poca actividad de fusiones y adquisiciones, ¿cómo pueden permanecer atractivas las compañías latinoamericanas para estos inversionistas globales?
Aun con la escasa actividad de fusiones y adquisiciones en el mercado actual, jugadores en el ámbito latinoamericano cuentan con atractivas oportunidades orgánicas regionales de crecimiento que pueden perseguir. Esto es verdadero a través de toda la región.

¿Cómo pueden las empresas latinoamericanas continuar aprovechando las ventajas que traen estas estrategias de adquisición y ventas?
La clave es tomar un acercamiento equilibrado hacia el negocio. En algunas áreas, las adquisiciones puede que tengan mucho sentido para alcanzar nuevos mercados, introducir nuevos productos, etc. Sin embargo, en lo que las compañías usualmente fallan, es en mirar al negocio una vez la adquisición se dio por completo, y evaluar cual de los activos que se obtuvo como legado tiene menos sentido de formar parte en el resultado del crecimiento de la fusión y adquisición.

Para compañías latinoamericanas, esta nueva evaluación acerca de los negocios en los que deberían estar participando debe ocurrir incluso fuera del contexto de una fusión y adquisición, ya que muchas de las compañías grandes están creciendo enérgicamente de su propio desarrollo orgánico solamente.
¿Todavía existen buenas oportunidades de crecimiento para compañías latinoamericanas? ¿Cuáles sectores tienen las mejores perspectivas?

Claramente, compañías en los sectores de petróleo, energía, recursos naturales, y productores de commodities han sido los mayores beneficiarios con la reciente crisis global de precios. Pero aún muchas compañías en estos sectores no se han dado cuenta de la ventaja total de valuación que está potencialmente disponible para ellas, porque sus activos de energía/commodities están encajados a veces en una estructura corporativa más amplia con muchos otros activos; así que rearmar paquetes de transacciones que destacan el potencial de estos negocios podría incrementar más su valor.

www.estrategiaynegocios.net

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