A raíz de la merma en sus resultados, el grupo liderado por la familia Calderón, ha puesto en marcha una reestructuración, con la finalidad de impulsar el plan estratégico para los próximos cuatro años, como asimismo, mejorar los márgenes de la compañía.
Todo empresario sabe que en el mundo de los negocios a veces se puede estar en la cima, como en otras oportunidades en la falda de la montaña. Pero en aquellos momentos difíciles, se ve el temple de la compañía, donde la única opción es la reestructuración, al igual que la reinvención, con el claro objetivo de volver a estar nuevamente en el podio de los vencedores.
Ese es justamente el caso de Ripley Corp, controlado por la familia Calderón, que en el primer trimestre alcanzó utilidades por $6.607 millones, lo cual representa una baja de 6,7%, debido a los mayores gastos financieros asociados al financiamiento de las inversiones y del crecimiento.
Sin embargo, el resultado operacional del período creció en $2.079 millones (un 29,2% en comparación al año anterior), luego que las ventas mejoraran un 2,7% hasta los $214.633 millones (US$490 millones), gracias al aumento de los ingresos financieros producto del incremento de las colocaciones de la Tarjeta Ripley .
Es por esta razón, al igual que por un crecimiento interno menor al esperado -el cual no fue previsto por el retailer local-, que el conglomerado se encontraría revisando a la baja su plan de inversiones para 2008, el que originalmente consideraba unos $213.000 millones (alrededor de US$440 millones).
"Estamos estudiando ajustar el plan de inversiones en Chile, básicamente porque el crecimiento que ha tenido la economía el año pasado y este año, es menor que el que teníamos proyectado inicialmente", indicó Hernán Uribe, vicepresidente corporativo de administración y finanzas.
La Reestructuración
Es por esta razón, que el grupo llevó a cabo el mes pasado, una reestructuración en la plana gerencial de Ripley Chile -el mercado interno representó un 76% de los ingresos del conglomerado en el primer trimestre de 2008, llegando a los US$1.656 millones-, con el objetivo de “llevar adelante el plan de inversión comprendido para el periodo 2007-2001, como asimismo para mejorar la rentabilidad en el mercado local”, según constató el vicepresidente del holding, Felipe Lamarca.
De esta manera, la nueva estructura de Ripley Chile estará conformada por ocho áreas, las cuales estarán lideradas por Andrés Roccatagliata, el nuevo gerente general de la compañía, y quien fuera ex gerente de la División Banca Comercial del Banco Santander.
En esta tarea lo acompañarán Andrés Belfus, gerente general de Retail; Daniel Belaúde, gerente de Canales; Patricia Pistelli, gerente de Operaciones y Tecnología; Jesús Castillo, gerente de Marketing; Claudio Bórquez, gerente de Riesgos; Germán Riveros, gerente de Productos Financieros y Alvaro Alarcón, gerente de Desarrollo y Control.
Pero dicha reestructuración no sería la única solución que estaría barajando actualmente el conglomerado para corregir sus resultados, ya que un factor clave en la mejora de los márgenes de Ripley será el nuevo centro de distribución en Chile, el que ya comenzó sus operaciones y que reemplazó a los tres centros que la compañía operaba.
El nuevo complejo, que requirió una inversión total de US$46 millones, producirá una significativa disminución en los costos de distribución de los productos e implicará ahorros en capital de trabajo, mermas, arriendos y personal, ya que permitirá un manejo centralizado de las operaciones logísticas de Ripley.
En esta línea, durante 2007, el holding contrató a un equipo de consultores externos para revisar los procesos de negocios claves de la compañía y, de esta manera, desarrollar un plan que permita en el mediano plazo alcanzar altos estándares de eficiencia y rentabilidad dentro de la industria. En este contexto se están poniendo en marcha 11 iniciativas, que apuntan, entre otras, a reducir los mark-down, disminuir costos de transporte, mejorar la segmentación de clientes, aumentar la venta por metro cuadrado y optimizar los procesos de back-office de las tiendas.
Lo que se viene
Pese a todo, la familia Calderón no se quedará con los brazos cruzados, ya que los planes de expansión de la entidad continuarán a toda marcha. Al respecto, Uribe señaló que el conglomerado espera abrir 12 tiendas por departamento en los próximos dos años, entre Chile y Perú.
“Nosotros tenemos proyectado, entre este año y el próximo, levantar seis tiendas por departamento a nivel local”, las que se sumarían a los “seis locales que pretendemos desarrollar en Perú”.
El ejecutivo aclaró que en el mercado incaico, el holding desarrollará un plan de inversión superior a los US$200 millones. “En Perú el consumo está creciendo con mucha fuerza, por lo que nosotros queremos seguir creciendo en dicho mercado”, indicó.
Uribe, también manifestó que Ripley, “a través de Mall Plaza Perú -donde participa con un 40%-, realizará cuatro centros comerciales. Uno de ellos es el que se inauguró en Trujillo, al que se sumarán dos en Lima y el último en Arequipa”.
En esta línea, la compañía es dueña o posee participación en la propiedad de siete centros comerciales, con un total de 100 mil m2 de superficie de venta -ponderada por la partipación accionaria de Ripley-. Hacia fines de 2009, se espera contar con 260 mil m2 de superficie de venta ponderada, en 14 centros comerciales.
El participar en la propiedad de los centros comerciales, donde la empresa instala además sus locales, le permite a Ripley beneficiarse directamente del mayor flujo de personas y de ventas que las tiendas ancla le aportan al mall.
Esta estrategia de expansión del negocio inmobiliario tanto en Perú como en Chile, busca una mayor diversificación de los ingresos del grupo, lo que permite mejorar la rentabilidad de las operaciones consolidadas de la firma y, además, refuerza la posición competitiva del holding.
México
Sin embargo, los planes del conglomerado no se circunscriben solamente en dichos mercados, ya que el retailer es el único actor criollo que se encuentra presente en el mercado mexicano, donde operará a través de una alianza con la compañía azteca Palacio de Hierro.
Es por lo mismo que Ripley Corp tiene estipulado, mediante un plan de inversiones de US$400 millones (los que serán aportados por las dos compañías de manera igualitaria), inaugurar las primeras tiendas a partir del primer semestre de 2009.
De esta manera, la nueva sociedad se encuentra en pleno proceso de negociación con diversos desarrolladores inmobiliarios, para poder llevar adelante la construcción de cada una de las tiendas que se planifiquen en territorio mexicano.
En efecto, la empresa liderada por la familia Calderón está efectuando los últimos detalles al plan de negocios para los primeros cinco años de funcionamiento, al igual que el número y tamaño de las tiendas y la colocación estimada de crédito relacionada con los clientes.
Para dichos fines el retailer nacional ya ha dispuesto todo lo necesario como para que los líderes del proyecto estén viviendo en México, los que serán dirigidos por el gerente general de la nueva empresa, Enrique Güijosa, secundado por el gerente comercial de la firma, Gonzalo Migliaro.
www.estrategia.cl
No hay comentarios:
Publicar un comentario