viernes, 28 de diciembre de 2007

Poder en Perú Las redes de influencia que tejen los chilenos

Paula Vargas M.
Los mayores contactos están en los estudios de abogados, quienes tienen una amplia red de vínculos con el mundo político y económico.
Que los chilenos miran Perú como destino de negocios no es ningún misterio. Pero más allá de analizar las cifras y observar el comportamiento del mercado, también se preocupan por tejer redes de poder. A la hora de instalarse en “el Perú” los inversionistas locales eligen con “pinzas” quienes serán los que ayudarán a materializar y matener sus inversiones en el vecino país. Los pionerosEn el caso de las oficinas de abogados, uno de los primeros estudios en establecer vínculos con firmas chilenas fue Pizarro, Botto & Escobar, quienes llevan más de 10 años de relación con la familia Calderón –dueños de Ripley-. Fue precisamente, Luis Pizarro, quien asumió la responsabilidad de asesorarlos en todos los detalles legales y estratégicos.Pizarro cuenta que entre las operaciones más importantes en que han respaldado a Ripley se encuentra la obtención de la licencia financiera, a través de la adquisición del entonces Banco Solventa, firma que perteneció a la familia Yaconi Santa Cruz. En esa oportunidad tuvieron que desplegar todo su expertise y red de contactos. “Nos correspondió persuadir a las autoridades financieras, precisamente en un momento que existía una política de no otorgamiento de licencias bancarias”, destacó.Con todo, Pizarro también logró un espacio en la empresa, y desde el nacimiento de la Financiera Cordillera es el único director que no pertenece al grupo.Si de influencia y redes de poder se trata, Pizarro se las ha ingeniado para repartirse entre sus actividades profesionales, y sus actividades como director de la Asociación de Bancos de Perú, como miembro del Comité Legal de la Federación Latinoamericana de Bancos, integrante del comité editorial de la Revista Business y miembro de varias cámaras de arbitraje.En el caso de Falabella, Juan Carlos Escudero es el hombre. Este abogado del estudio Grau ha sido el encargado de encabezar todas las operaciones importantes del grupo desde 1994, cuando arribaron a ese país.Otro de los estudios tradicionales es Muñiz, Ramírez, Pérez-Taiman & Luna-Victoria. En su caso, prácticamente no hay grupo chileno al que no hayan asesorado. Entre los más emblemáticos están Altas Cumbres, Rosen, Inmobiliaria Imagina (vinculado a las familias Calderón y Kreutzberger) Casa & Ideas y, desde septiembre de este año, Paz Corp. Además de Conosur, Cruz Blanca, Parque Arauco, Sociedad Punta de Lobos y también el grupo Luksic.Es que Jorge Muñiz, uno de los socios de la firma, conoce en detalle todo lo que se refiere a materias de inversión extranjera. De hecho, fue él quien presidió la Comisión Nacional de Inversiones y Tecnologías Extranjeras a comienzos de los ’90, época en que viajó varias veces a Chile para entrevistarse con Jorge Marshall –en ese entonces Ministro de Economía-. “De ahí saqué el respaldo para redactar las leyes que hoy son los instrumentos básicos de la inversión extranjera en Perú”, aseguró.Asimismo, Muñiz presidió la Cámara de Comercio Peruana-Chilena en una de las épocas de mayor auge de las inversiones chilenas en ese país, y mientras fue congresista (entre 1995 y el año 2000) impulsó el convenio bilateral de protección a las inversiones entre ambos países y el convenio para evitar la doble tributación. También es muy cercano a entidades como Indecopi (símil del departamento de Propiedad Industrial), la Superintendencia de Bancos y la Comisión Nacional Supervisora de Empresas y Valores. Por esto, Muñiz es uno de los favoritos de los chilenos a la hora de elegir quien será el guardián de sus inversiones en ese país.FASA, Elberg yParque Arauco Otro de los estudios tradicionales, es Sparrow, liderado por el abogado Alberto Sparrow, quien directamente asesora a Boticas Fasa, las inversiones de Eduardo Elberg, y también al grupo Briones, aunque también ha asesorado a Quintec, Embonor y Multiexport.Sparrow cuenta que su primer acercamiento con estos grupos fue a fines de los ’80, cuando conoció a Eduardo Elberg, de quien hoy es muy amigo. “En esa época hicimos el road show y elegimos la cadena para que hiciese su ingreso al Perú. Se trató de Scala S.A., la que más tarde se convertiría en Santa Isabel”, señaló.Por otra parte, como están concientes de que los vínculos con el poder y las instituciones son importantes, también es una de las cinco firmas de asesores legales externos de Pro Inversión, entidad encargada de privatizaciones y concesiones del estado peruano. Asimismo, junto a su socio Oswaldo Hunskopf fueron los primeros integrantes de la Comisión de Competencia Desleal de ese país, con la que mantienen estrechas redes de contacto.Por otra parte, el grupo vinculado a las familias Said y Abumohor para su aterrizaje en Perú, hace dos años apostó por el estudio Echecopar, ello por recomendación de Pedro Pablo Guitiérrez (en ese entonces integrante de Carey & Compañía). Jorge Ossio, uno de los socios del estudio fue uno de los que respaldó a Parque Arauco en su asociación con el grupo Weise. Pero este no ha sido el único grupo chileno con el cual han trabajado. También han estado detrás de Codelco en la negociación de un joint venture con una empresa minera con operaciones en Perú. Asimismo, asesoraron a Laboratorios Chile y la firma de paneles publicitarios Heres en su ingreso a ese mercado.Otro caso emblemático es el de LAN Perú, cuyo presidente y socio es nada menos que Emilio Rodríguez Larraín, quien dirige la firma de abogados Rodríguez Larrraín Asociados.

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