Alvi reorganiza gerencias y busca rentabilizar operación en Chile

Se analiza posible aumento de propiedad de D&S
Tras la llegada del nuevo gerente general, Andrés Carmi, la empresa traslado de Perú a Guillermo Ribero para hacerse cargo del área comercial.

La firma busca aumentar sus clientes en almacenes.
Emilio Maldonado Q.

Con un equipo renovado partió 2008 la mayorista ALVI, compañía controlada por la familia Villablanca.

Con el fin de mejorar sus índices de rentabilidad, recuperar la inversión realizada durante 2007 y, al mismo tiempo, seguir adelante con el proyecto de crecimiento en número de locales, la empresa está inmersa en un plan de reestructuración interno.

El proyecto partió con el cambio de gerente general en enero pasado, quedando en el puesto Andrés Carmi, tras la salida del máximo ejecutivo de la firma, Gabriel Molina, quien emigró a CIAL, la matriz de San Jorge.

Para ocupar la gerencia comercial, el directorio de Alvi decidió traer desde Mayorsa -la filial que mantienen en Perú- a Guillermo Ribero, quien ocupaba el mismo cargo en el vecino país.

Según comentó un alto ejecutivo de Alvi, los cambios obedecen a un curso natural, pero al mismo tiempo reconoció que tras un 2007 con fuertes inversiones -donde se abrió casi una decena de locales-, era necesario reorganizar la firma y recuperar este desembolso de capital.

Esto último, según comentó esta fuente, es un imperativo, considerando que se quiere seguir adelante con el plan de expansión y apertura de locales, en especial en regiones, durante 2008. A ello se sumaría el deber de mejorar sus resultados, en especial en un año pronosticado con bajos índices de consumo.

Además de los planes de expansión en Chile, Alvi potenciará su crecimiento en Perú, donde mantienen el 61,6% de Mayorsa.



D&S en la mira

Pero el aumento en la rentabilidad no estaría solamente asociado a recuperar la inversión realizada durante 2007 en una decena de locales.

Según comentaron en la compañía, el fracaso de la fusión entre D&S y Falabella, y los planes de internacionalización de la supermercadista podrían traducirse en que el clan Ibáñez quiera aumentar su participación en Alvi, la cual llega a 31%, actualmente.

D&S aún no se ha manifestado sobre si ejercerá el derecho preferente de comprar el 20% de la mayorista. Este plazo vencería en 2009 y de hacerlo, la firma quedaría con el control y con un pie más sólido en Perú.

En el país, en tanto, con el fin de fidelizar y mejorar los márgenes, Alvi está inmerso en un plan para armar una red de almacenes, similar a la establecida a fines de 2007 por Redmarket en alianza con otra mayorista, Dipac.

Para este caso, Alvi busca convertirse en la central de compras de los almacenes tradicionales, incrementando así sus ventas y aumentando la ocupación de su flota.

Respecto a una posible incursión de Alvi en otros formatos, el presidente de la empresa, Guillermo Villablanca, señaló a este medio en noviembre que por el momento la compañía no estaba mirando aquello, siguiendo en su actual canal.

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