México: Palacio de Hierro estrenaría alianza con Ripley en segundo semestre de 2009

El 4 de diciembre de 2007, Palacio de Hierro y Ripley formalizaron una alianza para formar una cadena de multitiendas en México con una inversión inicial de US$ 400 millones.

A un año de haber sellado este acuerdo, que ubicaría a la firma del grupo Calderón en uno de los mercados más atractivos de la región, la relación comercial no ha tenido ningún avance tangible. Este estancamiento, según han explicado las partes, obedece al cambio de escenario económico originado por la crisis.

Sin embargo, uno de los directores de la firma azteca, José Ángel Sánchez-Aedo, quien está a cargo del negocio de alimentos de la compañía, aseguró a DF que el vínculo con Ripley es indisoluble y que el retraso en la puesta en marcha del proyecto no tiene nada excepcional, considerando las condiciones de mercado existentes, sobre todo en su país, más vulnerable a este desequilibrio por su cercanía geográfica y comercial con Estados Unidos.

Invitado por ProChile con el fin de contactar a eventuales proveedores, Sánchez-Aedo conoce en profundidad la realidad de nuestro país y está convencido que la relación con Ripley dará los frutos esperados.

“En México, hay dos o tres multitiendas importantes que trabajan en ese esquema. Para nosotros es algo nuevo, pero con la experiencia que Ripley trae de Chile podremos funcionar muy bien. La alianza sigue caminando, pero se ha atrasado un poco. En lugar de arrancar a principios de 2009, la primera tienda tendría que abrirse en el segundo semestre. El proyecto sigue en pie”, dijo el ejecutivo.

Agregó que “la primera tienda sería en Ciudad de México. Hemos avanzado en la búsqueda de terrenos y no se ha detenido el trabajo. Lo único que se ha hecho es diferirlo un poco. La inversión por US$ 400 millones sigue intacta. Sólo se atrasará seis o siete meses, dependiendo de cómo venga la situación”.

A fines de julio, Enrique Güijosa, director que encabezaría el nuevo negocio, renunció al cargo. Esta salida fue interpretada en el mercado azteca como una señal de los problemas que la alianza estaría atravesando.

Al tanto de estos trascendidos, Sánchez-Aedo indicó que “él renunció exclusivamente por razones personales. Lo que pasa es que luego se dicen cosas, pero fue su decisión personal de partir a otra empresa y frente a eso no puedes hacer nada, más que nombrar a un nuevo director. Ha sido el único cambio”.



Impacto de crisis en ventas

Pese a contar con el respaldo de pertenecer al grupo BAL, Palacio de Hierro no ha quedado inmune a la crisis y la caída del consumo, obligando a postergar algunas de sus inversiones.

“Hemos detenido por lo menos seis meses nuestras inversiones. Los proyectos que empezaban en enero de 2009, se transfirieron a agosto, principalmente la construcción de nuevos locales y algunos proyectos de remodelación”, dijo el ejecutivo mexicano.

Sánchez-Aedo añadió que “en estos momentos estamos como todo el mundo: un poco detenidos. Esperamos terminar el año más o menos estabilizados, pero pensamos que el próximo semestre será muy difícil. Hasta ahora, las ventas no han bajado en un gran nivel”.


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